domingo, 31 de mayo de 2020





2º CERTAMEN DE RELATOS DE MUJERES
AMMU 2020

DEBIDO A LAS ACTUALES CIRCUNSTANCIAS  COVID-19 AMPLIAMOS LA FECHA DE ENTREGA DE RELATOS HASTA EL 25 JUNIO 2020



La Asociación Matritense de Mujeres Universitarias, habida cuenta de la buena acogida de su iniciativa, convoca por segundo año consecutivo su concurso de relatos. Animo a todas las mujeres interesadas en la creación literaria, especialmente a las jóvenes, a participar. Sus relatos serán leídos con interés por el jurado seleccionado por la Asociación. ¡Ánimo, chicas!


MARÍA LUISA MAILLARD
PRESIDENTA DE AMMU

PARA DESCARGAR LAS BASES
 






CONFERENCIA EN INTERNET 
de
AMPARO SERRANO DE HARO

LA RAGNATELA CÓSMICA DI REMEDIOS VARO


PARA ESCUCHAR CONFERENCIA


PATROCINA


de PALERMO

El Instituto Cervantes de Palermo organiza esta conferencia, en español, sobre la pintora española Remedios Varo, en la que la profesora Amparo Serrano de Haro abordará diferentes aspectos de su biografía y obra, buscando por un lado "revisar" algunos conceptos. erróneos de la persona y el arte de Remedios Varo y, por otro lado, para establecer en qué se basa su idea de "creatividad" y cómo se refleja en su trabajo.

La idea de usar el término "telaraña cósmica" es literal, alegórica y al mismo tiempo divertida (el componente humorístico en el trabajo de Varo no debe pasarse por alto, como en muchos surrealistas). La desarrollará tres aspectos fundamentales de la biografía de Remedios Varo: la infancia y los "Mitos" de la creación; La juventud de Remedios Varo y la importancia del surrealismo en su vida y arte; obras y pensamiento mágico.

AMPARO SERRANO DE HARO

Amparo Serrano de Haro es doctora investigadora, profesora de Historia del Arte en la UNED desde 2000 y escritora. Estudió en la Universidad Complutense, UNED, obtuvo una beca Fullbright del "Instituto de Bellas Artes" de la Universidad de Nueva York y trabajó en el MOMA. Sus principales campos de investigación giran en torno a la iconografía artística y la historia de género. Tiene varias publicaciones en su haber, incluida la tesis Palabra y pintura. La tradición crítica del arte anglo-norteamericano (1850-1950). Uned 2000; el libro monográfico Mujeres en el Arte, Plaza y Janes, 2000; y los capítulos "Representaciones de la mujer en la historia de la pintura" del libro Sustrato cultural de la violencia de género. Síntesis, 2010. Recientemente, recordamos La mujer artista en la noche surrealista Edición de la Comunidad de Madrid. 2018; y el estudio biográfico Vida de Remedios Varo, para AMMU, publicado por Eila en 2019. De sus novelas, vale la pena mencionar las dos publicadas por la editorial Debate Mujeres de mármol (1999) y Nocturno de Nueva York (2001) y su participación en tres colecciones de cuentos. Su romance La luna de Artemisia sobre la pintora del barroco italiano, Artemisia Gentileschi, (publicado por Fuente de la Fama. Valladolid 2012) le valió el premio Marguerite Yourcenar 2013.


AMPARO SERRANO DE HARO ES AUTORA 
DE NUESTRA BIOGRAFÍA Nº 40 VIDA DE REMEDIOS VARO



PRÓXIMA TERTULIA LITERARIA AMMU

 VÍA ZOOM



PARA ASISTIR A LA TERTULIA

ID de reunión: 869 520 8434
Contraseña: 4hawm8

COMENTAREMOS LOS LIBROS



Prohibido durante años en Rumanía por lo explícito de su argumento, El Ruletista constituye uno de los más brillantes hitos narrativos de la reciente literatura europea.


Esta pieza, tan breve como intensa, narra la improbable historia de un hombre al que nunca le ha sonreído la suerte, un desarraigado que sorprendentemente hace fortuna participando en letales sesiones de ruleta rusa. Multitudes enfervorecidas, presas del morbo, guardan cola para participar en las ceremonias de muerte y redención en que se convierten sus apariciones, y que dan paso a la histeria colectiva. Un escritor moribundo que conoció al Ruletista en su juventud intenta explicar cómo ese hombre insulso termina convirtiéndose en alguien inmortal y aparentemente inexpugnable, cuando en realidad en él solo anida el más desesperado espíritu de la autodestrucción. Mircea Cartarescu hace de una historia breve una parábola universal.



Mircea Cărtărescu es un poeta, prosista y crítico literario rumano. Es considerado por la crítica literaria el más importante poeta rumano de la generación de 1980.



Tercer y último capítulo de El Origen de los totalitarismos, de Hannah Arendt, titulado precisamente, Totalitarismo.






MADRID

MARÍA LUISA MAILLARD

Es una realidad observable que, en los últimos lustros, ha descendido de forma alarmante la preparación y la altura intelectual de nuestros políticos, es decir, de aquellas personas en las que delegamos la dirección de los asuntos públicos. Sin embargo, lo que oí el 22 de mayo en el Congreso, de uno de los partidos que nos gobiernan, me heló la sangre. Resulta que la Comunidad de Madrid y sus representantes tienen la culpa de la gravedad de la pandemia en España. ¿También Nueva York, Londres o París? ¿Ha desaparecido totalmente el análisis objetivo de los hechos, en aras de la propaganda y la muerte política del adversario? ¿Ha desaparecido el más leve vestigio de sentido común?

Es de sentido común que, en las grandes ciudades, donde hay más gente, la posibilidad de contagio haya sido mayor, especialmente, si en las semanas previas a encerrar a los ciudadanos en sus casas, se han celebrado actos multitudinarios, apoyados por el Gobierno. Recordemos que el virus tiene una etapa de latencia y que hay asintomáticos que contagian. La situación se agrava si no hay test para prevenir el contagio de asintomáticos ni protección adecuada para los sanitarios, a los que ni siquiera se les hicieron test, y que no sólo se contagian y mueren, sino que también contagian. A más abundamiento, si se envía a los afectados no graves a domicilios en los que no hay posibilidad de aislamiento, hay contagio familiar, como señaló el responsable de Sanidad. La situación de la pandemia en Madrid ha sido muy grave y ha habido en el pico saturación de los servicios sanitarios. Una situación difícil y novedosa para los representantes de la Comunidad, que han intentado evitar una catástrofe mayor. Se habrá cometido algún error, es humano; pero han buscado material de protección debajo de las piedras, al apreciar que no llegaba desde el Mando único del gobierno o que el que llegaba era defectuoso. Hoy en día —en el que después de casi tres meses se ha reconocido la necesidad de usar mascarillas—, los madrileños tienen a su disposición en la desescalada mascarillas gratuitas FP2 en las farmacias. Se ha conseguido la colaboración de empresas alimentarias para paliar la necesidad de muchas familias, e incluso el trabajo voluntario de muchos expertos para levantar en una semana un hospital de campaña, en el momento de mayor pico del coronavirus: el pabellón del IFEMA; para no hablar del esfuerzo sobrehumano del personal sanitario, policías, guardia civil y trabajadores en general, ocupados en tareas obligatorias como la limpieza y la distribución de alimentos.



Ya estamos en el periodo de desescalada —necesario para comenzar a luchar contra la ruina económica que ya está a las puertas—. Pues bien, La Comunidad de Madrid se quedó el 15 de mayo prácticamente sola sin acceder a la Fase 1, que había reclamado, ajustándose a criterios sanitarios, al habérsela negado el 8 de marzo ¿Cuáles han sido, entonces, los criterios uniformes por los que se han regido? Se desconocen. ¿Quiénes han sido los expertos que lo han decidido? Se desconocen. Y cuando se reclaman estos datos, la respuesta es que la Comunidad de Madrid quiere que haya cientos de miles de muertos. Analicemos la situación. ¿De qué exactamente se ha dejado al margen a la Comunidad de Madrid en la última semana? Simplemente de que pueda ponerse en marcha la industria de la restauración —importantísima y uno de los sectores más afectados por el cierre—, abriendo las terrazas con la mitad de aforo y a dos metros de distancia cada mesa. Pues bien, hace ya tres semanas que en la fase 0, muchos barrios de Madrid se han encontrado saturados de masas humanas a las 8 de la tarde, con cientos de corredores entre los paseantes, sin mascarillas de protección, en muchos casos, porque según el Gobierno “no eran necesarias e incluso podían ser contraproducentes” y sin posibilidad de respetar las distancias de seguridad. Desde ayer, día 25, las mascarillas son obligatorias.

El ciudadano se ha quedado sin margen de maniobra en la esfera pública y es dúctil a la propaganda. Eso lo saben los que nos gobiernan. ¿Por qué desechar ese instrumento tan útil? La consigna es: hay que buscar un culpable y no enmendar los errores. Es el momento, con el Estado de Alarma, para tener las manos libres e intensificar una práctica habitual: cambiar las leyes, sin debate y sin consultar a los profesionales a los que afecta, ya sean profesores, jueces, personal sanitario, autónomos y un largo etc., en muchas ocasiones, atentando gravemente contra el sentido común que sólo proporciona la labor del día a día. Hay que decir que la Comunidad de Madrid ha caído en tal práctica, al aumentar una hora de gimnasia, en detrimento del francés, sin consultar si los centros tenían capacidad en sus gimnasios para ello; pero en el caso del Gobierno es más grave: lo hace en un estado de alerta sin la cortapisa del Congreso. Si las consecuencias no son las deseadas, queda el recurso de la manipulación de datos y encuestas, siempre al servicio de la propaganda. Y, desde luego, echar balones fuera, señalando un culpable.


Se multiplican las leyes sin control parlamentario. Vayamos a la enseñanza, ¿han preguntado a los padres de niños con problemas si consideran que es una mala práctica la enseñanza especializada? ¿Es un buen sistema para la promoción social, es decir para tener opciones en un mundo laboral cada vez más competitivo, rebajar contenidos, dar aprobado general o eliminar los buenos resultados para acceder a una beca? Vayamos a la judicatura, ¿han preguntado a los jueces si alterar el actual sistema de acceso al cuerpo es lo más conveniente para la salud de la justicia? Parece que están mayoritariamente en desacuerdo. Y ya no hablamos del sector económico. ¿Han preguntado, por ejemplo, al pequeño empresario, al que se le ha impedido trabajar, qué necesita para sobrevivir a la situación actual? ¿Han preguntado si en estas condiciones de pérdida prolongada de ingresos y reducción de la actividad se puede mantener el empleo y en qué condiciones? ¿Es la mejor forma la derogación de la Reforma laboral, pactada con los pro etarras, rompiendo así la mesa de negociación con patronal y sindicatos, único camino para crear empleo? ¿Han preguntado a los funcionarios encargados de gestionar el SEPE —la ayuda a los trabajadores que no pueden ir a trabajar— si podían atender la multiplicación de peticiones sin un aumento sustancial de la plantilla? Resultado: la mayoría aún no han cobrado.

¿Por qué nuestros gobernantes no se han dedicado en estos meses a lo que necesitaba la ciudadanía, sumida en una pandemia desconocida? Medidas de prevención iniciales, protección adecuada y test para nuestro personal sanitario, fuerzas de seguridad, personal de limpieza y otros colectivos obligados a trabajar; normas claras de comportamiento respecto a la prevención: mascarillas, guantes, calzado, etc.; protección para la ciudadanía mediante test masivos. Protección de los mayores en las Residencias, el sector más vulnerable. Protección de los trabajadores, mediante la agilización de las ayudas. Reducción del gasto público innecesario, en vez de aumento de ministerios y cargos públicos, para atender a los que necesitan ayuda del Estado para sobrevivir. Negociación seria con patronal y sindicatos para la reactivación económica y la recuperación del empleo. No, es más rentable aprovechar las circunstancias para eludir controles y luego señalar al “judío”, que ha resultado ser la Comunidad de Madrid.


ADENDA. Apenas unos días después de que sectores del Gobierno acusaran a la Comunidad de Madrid de querer promover cientos de miles de muertos, éstos se evaporan como una pompa de jabón y se promueve una desescalada rápida y se invita a venir al turismo internacional. ¿Qué es lo que ha cambiado? Parece ser que no el número de muertos e infectados, más o menos igual en estos días, tal vez, que ya hayan cumplido algunos de sus objetivos en el estado Alarma.

MARÍA LUISA MAILLARD


ODIO Y VÍSCERAS

ISABEL BANDRÉS

Goya sabía mucho sobre el ser humano y más sobre los españoles. Nos tenía cogida la medida y nos retrató en ese tremendo cuadro titulado Duelo a garrotazos. En él, dos hombres con las piernas metidas en tierra hasta las rodillas luchan sin normas y con fiereza entre ellos. Frente a frente, ignorando todo lo que les rodea y cegados por el odio se disponen a destruirse. En la época de Goya el enfrentamiento era entre liberales y absolutistas. Ahora, desde 2015, el cainísmo ha vuelto de manera virulenta a la vida parlamentaria. Los diputados nos brindan un espectáculo repugnante cada vez que se reúnen en el Congreso. La derecha y la izquierda a cara de perro, el rencor personal como eje de todo discurso, el grito como forma habitual de expresión y la humillación del adversario, convertido en enemigo a derribar, como único propósito del discurso político. Sus señorías se califican solas. Sus seguidores cegados, también.


En los debates políticos no existe ni un átomo de generosidad con el adversario, ni un argumento o contraargumento sobre los graves problemas que tenemos los ciudadanos en estos tiempos aciagos. Sólo bilis y vomito contra el otro. La mejor defensa de un proyecto político no es la ofensa, es la racionalidad, la verdad, el debate de ideas y proyectos. Si a esa inquina incontrolada añadimos que la mayoría de los diputados tienen un vocabulario que no llega a las mil palabras y una forma de argumentar ramplona el espectáculo que nos ofrecen nos lleva a muchos españoles, como poco, a la melancolía y a otros muchos, votantes fieles, a posturas de polarización. No se pueden tolerar las provocaciones incendiarias de algunos ni las contestaciones desabridas de los otros. En el sueldo va tragarse la bilis y saber debatir con toda la dureza que se quiera, pero con el respeto debido al cargo que ostentan y a los ciudadanos que les elegimos y les pagamos.

En la última escaramuza, hubo un enfrentamiento entre el diputado del PP Mario Garcés y el ministro Marlaska. El ataque fue duro, la dialéctica utilizada por ambos se puede calificar de impecable, implacable y elegante apoyada en una argumentación suficiente. Entre estos dos hombres de leyes se percibía un gran respeto en lo personal y el deseo de no sobrepasar las líneas rojas base de toda convivencia política o personal. Curiosamente, este debate ejemplarizante ha sido ignorado por la opinión pública. Esa misma opinión pública y esos periodistas que, salvo raras excepciones, hostigan a los políticos desde sus columnas y tribunas televisivas a comportarse como perros de presa porque es lo que vende. Qué triste.


Manuel Chaves Nogales, director en tiempos de la república de un periódico gubernamental, Ahora, murió en el exilio. Exilo que confiesa también hubiese elegido en el caso que hubiesen ganado los republicanos: Ni colonia fascista ni avanzada del comunismo (…) me esfuerzo en mantener una ciudadanía española puramente espiritual de la que ni rojos ni blancos puedan desposeerme. Chaves Nogales se auto calificaba republicano y pequeño burgués liberal. Era ese tipo de ciudadano tan poco apreciado en España, un moderado. Aquí gustan mucho los espíritus aguerridos con ideas fijas e inamovibles. Los aspirantes a lograr la tolerancia en el debate racional, los acuerdos entre los diferentes y mantener como bandera el sentido común solemos ser sospechosos herejes ideológicos y calificados de blanditos con sangre de horchata o individuos sin sangre en las venas. No saben los sectarios, la cantidad de valor que se requiere lograr que la sangre siga donde tiene que estar, en las venas y no en la contestación virulenta y agresiva.

Hace apenas unas horas el vicepresidente segundo no supo o no quiso contenerse y ha tenido en la Comisión de Reestructuración una intervención incendiaria y chulesca aludiendo, nada menos, que al sonido de sables. Y esto sucede el mismo día en que se anuncia el desmantelamiento de Nissan y Acola. Se calcula que entre puestos directos e indirectos irán al paro 20.000 personas. ¿Qué se pretende con este tipo de intervenciones en un día que la desgracia ha señalado a tantos? Supongo que dañar a las instituciones, polarizar a la población y crear una brecha insalvable entre los ciudadanos. ¿Y qué ganan los parados y los ciudadanos con este tipo de intervenciones? Nada. Dejen ya de nominar títulos mobiliarios, de mentar padres ajenos y de elucubrar sobre fantasiosos ruidos de sable. No los hemos elegido ni les pagamos para eso.

Pero, de pronto, en medio este estrecho mundo de la estupidez recalcitrante aparecen signos de inteligencia. En Aragón (PSOE) y en Castilla y León (PP) han llegado a acuerdos los diferentes partidos de manera civilizada. Y en el Ayuntamiento de Madrid se han firmado los Pactos de Cibeles. Cinco partidos con ideologías que van desde la extrema derecha a la extrema izquierda han decidido consensuar medidas por el bien de los madrileños. ¿Será un espejismo? Por fin vislumbramos alguna esperanza para la convivencia. Ojalá se imponga la inteligencia y la cordura sobre la estupidez y la pureza de los talibanes ideológicos. Crucemos los dedos para que ese milagro que es entre nosotros la tolerancia se haga realidad en algunas comunidades o en alguna ciudad con el deseo de que su ejemplo se extienda por toda España. Un sueño, lo sé.

Ah, en estos tiempos de estulticia les recomiendo que lean A sangre y fuego de Manuel Chaves Nogales y que se detengan en el prólogo que él firma. Su lectura es un antídoto contra violencia, la estupidez, el sectarismo y la polarización. 

ISABEL BANDRÉS






PANDEMIA A LA MEXICANA
ROSARIO HERRERA GUIDO
PROFESORA UNIVERSIDAD MICHOACÁN - MÉXICO

“Se domó a la pandemia
y falta poco para la Nueva Normalidad.
Ya bajó el riesgo de saturación de los hospitales”.

Andrés Manuel López Obrador, 18/05/2020.

Escribo esta breve bitácora, el viernes 29 de mayo de 2020, cuando paralelamente a las festivas palabras del Presidente de México, que tomo como epígrafe, en la Tierra del Sol Jaguar, cuando se reportan 80, 000 contagios de covid-19, 3 mil nuevos contagios, un promedio de 500 muertes diarias y un total de 9, 000 defunciones.   

La Pandemia a la mexicana llega, al filo del año y medio del triunfo democrático de Andrés Manuel López Obrador: un Gobierno que se dice de  “izquierda”, que significa “la igualdad”, según el filósofo español, exiliado en México tras la Guerra Civil Española, Adolfo Sánchez Vázquez. Pero con esta bandera, mal se viene entendiendo disminuir e incluso erradicar la desigualdad, pues en lugar de concebir al Estado como creador de riqueza para su equitativa distribución social, el gobierno asume el insostenible proyecto de distribuir de riqueza, donde se encuentre, para repartirla a los pobres de manera personalizada, sin estudios socio-económicos, censos y evaluación, a través de tarjetas bancarias, con pequeñas cantidades que no van a sacar de la pobreza a nadie, sino que la pueden eternizar y conducir a la quiebra al país.



Uno de los diversos lugares donde había riqueza era el Sistema de Salud, al que ya en 2019 se le habían recortado 2, 500 millones de pesos y otros 2, 500 sin ejercer, que fueron regresados a la Secretaría de Hacienda. Un acto que se leyó por expertos, analistas políticos, organizaciones de la sociedad civil, ciudadan@s informad@s y legisladores de oposición, como el Desmantelamiento del Sistema de Salud, ¡antes de la Pandemia a la mexicana!

Tras la notificación de China a la ONU, el 31 de diciembre de 2019, de múltiples casos de neumonía en Wuhan, en enero de este 2020 el gobierno de México le vende toneladas de insumos médicos a China, por no reconocer su pronta necesidad o por ¿pragmatismo comercial?, y el 9 de abril reconoce recomprar de urgencia y más caros insumos médicos a China, para la Pandemia a la Mexicana.

Desde la llegada del covid-19 a México, el 28 de febrero de este 2020, no han faltado las obscenas mezclas del Estado Sanitario con la política, incluso electorera, rumbo al 2021 y 2022. Porque el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido en el poder que, según análisis hasta teológicos, lleva ese nombre por la Morenita, la Virgen de Guadalupe, Patrona de México, conduce al “pueblo bueno” con el estandarte y el púlpito cotidiano de su líder, ahora Ejecutivo del Estado, quien con la pandemia pisándole los talones, saca de la bolsa de su camisa un objeto sacro y difunde públicamente su fe, ante una imagen con una especie de Vade Retro Satana, que expresa la invocación “Detente enemigo, el Corazón de Jesús está conmigo”.  Un pío momento en el era urgente dar una respuesta de Estado, republicana, diplomática y profesional, que el Presidente sólo tardíamente expresó, sin poderlo evitar, en este orden: “la pandemia de covid-19 será profesionalmente atendida por técnicos, médicos y científicos (estos hasta el final, por su prejuicio hacia la ciencia, sobre la que ya expresó que “no le gustan los investigadores porque inventaron la Bomba Atómica”).



Con un mensaje así, de parte de la máxima autoridad del Estado Mexicano, no era difícil intuir qué seguiría sobre la infraestructura hospitalaria, coordinación profesional, insumos necesarios y a tiempo, equipo médico, pronta detección de contagios, pruebas, atención de casos críticos, conducción ciudadana ante la contingencia y hasta pronta expedición de certificados de defunción, para que los deudos pudieran incinerar o sepultar a sus difuntos.

En el tablero de la mezcla entre la medicina, la política y la fe, la primera pieza que movilizó el Presidente Obrador, una vez que al parecer alguien le llamó la atención por su indiferencia y/o incredulidad hacia el peligro real del covid-19, fue nombrar al coordinador general de la Pandemia, el doctor Hugo López-Gatell, subsecretario de prevención y promoción de la salud y doctor en Epidemiología, pero sin reunir previamente a la máxima autoridad en salud, el Sistema de Salubridad General. Una respuesta a destiempo y desfasada, paralela a actitudes fuera de lugar, pues ya con la alarma epidemiológica mundial encima, todavía en público el Presidente invitaba a la ciudadanía a comer tacos en las calles y los caminos, además de abrazarse y besarse porque no iba a pasar nada. Y el mismo responsable general de la Pandemia a la Mexicana, el laureado epidemiólogo, le autorizaba en público al Ejecutivo seguir de gira en mítines masivos y sin tapabocas, porque “por su estatura moral y espiritual era inmune”; una irresponsable complicidad política, de parte de un “científico”, para cubrir al líder de “izquierda” y mandatario de México, de un halo sagrado, ¿para seguir con el proyecto político de sacralizar al líder de “izquierda”?

Desde el principio, durante, hasta la fecha y hacia adelante, se pone a la luz la doble estructura del gobierno, la correlación entre autoridad y potestad, entre Reino y Gobierno, que interroga la relación entre la Economía y la Gloria, entre el Gobierno (no como gestión eficaz), sino el Poder como Majestuosidad, ceremonial y liturgia. Un poder que necesita la Gloria, la mistificación del líder de “izquierda”, por la dudosa capacidad de acción y eficacia, y prefiere la forma gloriosa de los sermones, la prédica, los escapularios, las lecciones de moral, que develan la máquina religiosa del gobierno de “izquierda”, como evangélico, piadoso y devoto (Agamben, El reino y la gloria, Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2008:10).

La Pandemia a la mexicana, un día sí y el que sigue también, y tal vez en el futuro, deja ver con claridad meridiana, el desorden, la improvisación imposible de disimular, la información esquizofrénica sobre los protocolos de sanidad: las pruebas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud no sirven de nada y el tapabocas tampoco; no vamos a imponer un Estado de Excepción para frenar el contagio; en el pico más alto del contagio, se debe respetar el semáforo federal, pero  los gobiernos de los Estados pueden decidir cuándo ponen fin al confinamiento, “ porque no vamos a imponer nada; estas dos semanas que vienen ahora sí son las de mayor contagio, por lo que se recomienda de manera estricta “quedarse en casa”. Y la amenaza del pico del contagio se fue recorriendo hasta que todo el mundo se fue a la calle y ya no hizo caso del pico del responsable de la Pandemia a la mexicana.


En un momento en que se anuncia tormenta, pues el líder popular y Presidente de México, ya se va de nuevo de gira el próximo lunes 2 de junio, pues ya empezaron las campañas políticas para renovar el Congreso de la Unión y varias gubernaturas en el 2021, además de la cruzada para ratificar o deponer al mismo Presidente en 2022 (una iniciativa a la que nunca renunció y que empuja a un país gravemente confrontado entre obradoristas y antiobradoristas, otra vez a una contienda electoral, cuando todavía no se restañan las heridas de la Elección del 2018).  

Todo ello, en el peor momento de la historia económica de México, pues ya se venían desmantelando las instituciones para reducir gastos y repartir ese dinero a los pobres. Porque ahora viene la Pandemia Económica. Y supuestamente contra los conservadores y neoliberales, el Presidente ha dicho públicamente que “esta pandemia le viene como anillo al dedo”, y que sólo va a apoyar a los pobres, con 23 millones de tarjetabientes bancarios que reciben un dinerito para lo básico, con tal que no salgan de pobres, mientras la desaparición de la clase media parece no importarle o ¿desearla? (8 de cada 10 mexican@s que tienen un trabajo estable lo perderán, con lo que se espera que se sumen 12 millones de pobres más). Todo ello en el escenario de  programas sociales del gobierno, acompañados de una prédica cotidiana que promueve como ideal de felicidad la pobreza: “¿para qué si tienen un par de zapatos quieren dos, si con uno es suficiente para ser felices?”.

Una prédica que abre la pregunta ¿cómo anillo al dedo, porque contaría con más pobres que se sumarían a la clientela electoral de su movimiento y partido, y que dependerían de las migajas del Estado de Izquierda? ¡Como si el pensamiento social que tiene por ideal la igualdad, cualquier corriente de pensamiento socialista que se eligiera, tuviera como fin la pobreza, la dependencia y la indignidad!

ROSARIO HERRERA GUIDO
PROFESORA UNIVERSIDAD MICHOACÁN - MÉXICO 





...LOS ÁRBOLES SE COMUNICAN ENTRE SI?

CARMEN MENDÍVIL

Pues sí y como dice Peter Wohlleben en su libro Comprender a los árboles es probable que la mayoría de las plantas posean un sistema de comunicación químico y que estemos rodeados, sin saberlo, por un mundo vegetal que charla por los codos mediante un amplio vocabulario de palabras aromáticas.

Wohlleben nos cuenta también que la forma más común de comunicarse es el perfume que emiten las flores de los frutales, los tilos, las robinias y todas aquellas especies que dependen de la polinización de los insectos. Porque el aroma no es otra cosa que una llamada: ¡Venid aquí, hay un néctar delicioso! También avisan a sus vecinos de la invasión de parásitos. En su lucha contra la plaga, el árbol introduce sustancias repelentes en la corteza y les pone en guardia a través del aroma. Claro que sólo reciben la advertencia aquellos árboles que se hallan en la dirección del viento. Pero además, los árboles se transmiten mensajes mediante el contacto íntimo con las raíces del vecino. En el caso de las hayas se ha constatado que posiblemente las raíces de todos los ejemplares de un bosque están conectadas por red.


Es muy interesante lo que nos cuenta Wohlleben de cómo en los años 70 unos científicos que observaban las sabanas africanas descubrieron que el comportamiento de las jirafas y las gacelas con respecto a su alimento preferido, las hojas de acacias, era un poco peculiar. Primero mordisquean durante varios minutos alrededor de un árbol, pero no hasta saciarse, porque nada más empezar, la acacia impregna las hojas de sustancias amargas. Cuando deja de gustarles la comida, se desplazan entre unos 50 y 100 metros y atacan otro árbol. ¿Por qué entre 50 y 100 metros? Los científicos han descubierto que las acacias vecinas también llenan las hojas de sustancias amargas y lo hacen en cuestión de minutos. Los animales lo saben y por eso recorren cierta distancia antes de seguir comiendo. Lo que más les intrigaba era cómo se enteraban las demás acacias del peligro inminente. La respuesta consiste en un gas, el etileno, que emite el primer árbol atacado. Esta señal de alarma química avisa a las acacias vecinas y provoca la correspondiente reacción defensiva.

La ecóloga canadiense Suzanne Simard, profesora de ecología forestal en la Universidad de Columbia, comprobó que los árboles de los bosques están conectados a través de una red subterránea de hongos, por donde se traspasan recursos vitales, como carbono, agua, nitrógeno y fósforo, pero también comparten información más compleja y establecen distintos tipos de relaciones, configurando un verdadero sistema. ¡Algo muy parecido a internet!

Es curioso descubrir que si todos los ejemplares se preocupasen sólo de sí mismos, muchos de ellos no llegarían a la edad adulta. A esto hay que añadir que las muertes continuadas provocarían grandes huecos en las copas, por los que las tormentas se colarían con mayor facilidad y otros troncos podrían ser abatidos. El calor del verano penetraría hasta el suelo del bosque y lo secaría. Todos sufrirían. La experta ha realizado una vasta investigación en los bosques templados de Canadá, que la llevó a plantear este revolucionario descubrimiento. También encontraron que los árboles juegan distintos roles dentro de esta red. Así, los más grandes y viejos —"árboles madre"— son los que están más conectados con el resto y, cuando germinan los árboles más jóvenes (plántulas), les transfieren elementos vitales. Esta transferencia de recursos es bidireccional, incluso entre distintas especies de árboles. "Hay un intercambio constante, es una suerte de conversación, en que una planta le da a una y la otra le da de vuelta", señala.


Revela Simmard que estas redes de árboles "son robustas y muy resilientes al daño", ya que cuentan con múltiples conexiones, pero advierte que, a la vez, pueden ser altamente vulnerables si se eliminan los árboles madre. "Si perdemos estos árboles más viejos –por una sequía, lo ataca un escarabajo o los cortamos, toda la red puede colapsar, porque son los nodos centrales (del sistema)", señala

Por eso, enfatiza en la importancia de protegerlos. Un aspecto llamativo que detectaron es que cuando un árbol madre va a morir acelera la transferencia de carbono a sus árboles más pequeños y a otros árboles vecinos, dirigiendo esa energía a ciertos individuos dentro de su comunidad. Así, explica que "cuando una de las plantas está afectada (atacada por una plaga, por ejemplo), la vecina le manda más agua o carbono. Hay un movimiento de la planta más rica a la más pobre [...] Los que están en los niveles más altos retroalimentan a los que están en los niveles más bajos". La dirección en que se transfieren los recursos también cambia en las distintas estaciones del año, dependiendo de si una planta tiene o no hojas o si recibe sombra o luz solar para la fotosíntesis. "Yo interpreto que hay una inteligencia, una sabiduría, una protección que se trasmite de una generación a la otra. Estas plantas están conectadas en el tiempo y en el espacio, y a través de las generaciones", plantea Simard.



Durante estos días de confinamiento eché de menos los árboles, su belleza, su verdor, su tronco rugoso… Cerraba los ojos para imaginarlos. Leer el libro de Peter Wohlleben que, curiosamente, es el único libro que he podido leer durante el confinamiento, me producía bienestar. Pensé en cómo se ayudan y protegen entre sí y en que se parecen mucho más a nosotros de lo que creía. Probablemente estuvieran mucho más relajados con todos nosotros metidos en casa. Más felices sin nosotros. Este pensamiento es un poco triste. Al salir de casa apreciamos la belleza del campo, jardines y parques, algo para reflexionar y no olvidar después de esta pandemia. Tenemos mucho que aprender de la naturaleza.

“La otra tarde, di un paseo por la granja de Spaulding. Vi como el sol poniente iluminaba el lado opuesto de un pinar majestuoso. Sus rayos dorados se dispersaban por los corredores del bosque como por los de un palacio…”.

Henry David Thoreau, Caminar.
Editorial Árdora exprés.

CARMEN MENDÍVIL


“PRUEBAS DE PROVOCACIÓN EN HUMANOS”
EN LA CARRERA
POR LA VACUNA PARA COVID-19

CARMEN GARCÍA INSAUSTI 
DIRECTORA MÉDICA SOCIEDAD ESPAÑOLA 

DE HEMATOLOGÍA Y HEMOTERAPIA

El confinamiento y el distanciamiento social lograron aplanar la curva de contagios y controlar la saturación hospitalaria, la atención sanitaria y los medicamentos empleados frenaron las muertes, pero probablemente, poner fin a la pandemia y prevenir nuevos brotes solo pueda lograrlo la vacuna.

Hay muchas instituciones académicas y compañías farmacéuticas trabajando con mucha presión para dar respuesta en tiempo récord a las distintas fases que han de cumplirse en la producción de la vacuna, que van desde los estudios preclínicos hasta la realización de ensayos clínicos. Los primeros se realizan en los laboratorios de investigación e incluyen el estudio del virus, sus sitios antigénicos, desarrollo de plataformas de producción, cultivos celulares, ensayos en modelos animales, etc. De estos se obtienen los candidatos a vacunas que han de cumplir tres fases clínicas, generalmente a cargo de las compañías farmacéuticas debido a su elevado coste: la fase I en la que se evalúa la seguridad del candidato en un grupo limitado de voluntarios (alrededor de 100); la fase II, que evalúa la efectividad en la producción de anticuerpos y la toxicidad en varios cientos de voluntarios; y la fase III, en la que se prueba la vacuna en decenas de miles de personas y se espera a ver si los vacunados contraen o no la enfermedad. Hecho esto, el camino que sigue es el de la obtención de las licencias, producción, distribución a gran escala y administración a la población. Todo el proceso puede tardar varios años. Esto ha generado angustia en diversos colectivos (investigadores, reguladores, agentes financieros y autoridades gubernamentales) quienes han elevado sus voces, proponiendo y/o presionando por vías que permitan acortar el proceso.


Actualmente, alrededor de 100 candidatos de vacunas están en desarrollo, e inclusive, algunos ya están siendo administrados a voluntarios sanos en una primera prueba de seguridad, antes de terminar los ensayos en animales. Pero, la carrera es tan intensa que esto no es suficiente, por ello algunos investigadores han propuesto realizar “human challenge trials”, lo que en español significa “pruebas de provocación en humanos”, con el objeto de evitar la fase III y acelerar en meses el logro de la vacuna. La prueba consiste en vacunar a 100 jóvenes voluntarios contra el coronavirus (COVID-19) y no esperar a ver si se contagian de forma natural, sino, infectarlos a propósito con el SARS-CoV-2, para evaluar si desarrollan la enfermedad y en cuanto tiempo lo hacen. De ser este el caso, se les garantizaría la mejor asistencia posible.

Como es de suponer esta propuesta ha generado gran controversia en la comunidad científica. A algunos les ha parecido justificable por el número de vidas que se cobra cada día la enfermedad y además por la necesidad de escapar del dilema que se plantea entre sacrificar la economía, el sistema sanitario o los dos. Otros la han considerado éticamente inadmisible, por la utilización de voluntarios como conejillos de indias para un ensayo que supone riesgo de provocar enfermedad grave e incluso la muerte por una enfermedad para la que no existe un tratamiento 100% curativo.

 

Ante este panorama ha intervenido la Organización Mundial de la Salud (OMS) con un documento publicado el 6 de mayo en el que presenta los “Criterios clave para la aceptabilidad ética de las pruebas de provocación en humanos de COVID-19”.  En el documento la OMS no se pronuncia a favor o en contra de la realización de los estudios, sino que presenta los criterios éticos que deben tener presente los científicos, comités éticos de investigación, patrocinadores, políticos, reguladores y gobiernos, en sus deliberaciones. Sus representantes ratifican que las pruebas de provocación podrían ser de ayuda para acelerar el desarrollo de vacunas y para obtener información preliminar en cuanto a su eficacia y seguridad, especialmente cuando los modelos animales no son adecuados para extrapolar a humanos, pero no niegan que los estudios de provocación para el SAR-CoV-2 involucran mayores niveles de riesgo e incertidumbre que otros estudios humanos comúnmente aceptados debido a que la patogénesis de COVID-19 no se conoce completamente y no hay un tratamiento curativo disponible por lo que puede ocurrir enfermedad severa o incluso muertes entre el grupo de adultos jóvenes voluntarios.  

Algunos investigadores consideran que plantear la realización de estos ensayos de provocación en humanos en este caso particular es un absurdo, porque los científicos necesitan desarrollar un modelo para COVID 19 que no existe y que solo el desarrollo del modelo requiere entre 18 y 24 meses, que, sumados a los tiempos que requieren las demás exigencias de control que imperan en una infección deliberada, como cepa del virus, pureza, dosis a administrar, etc. etc., hacen que el acortamiento del tiempo planteado sea una falacia, ya que para el momento en que todo esto esté completamente preparado es probable que las otras vacunas estén en la fase III clásica.

Así las cosas, no sabemos el curso que tomarán los acontecimientos, por ahora, hasta donde tenemos conocimiento en ningún país del mundo occidental se han autorizado estos ensayos, aunque ya hay listas de voluntarios registrados on line, y el apoyo político continúa creciendo. Lo cierto es que, a nosotros, humildes mortales, nos corresponde tener una actitud responsable frente al tema, seguir los acontecimientos de cerca porque pocas veces tendremos ocasiones de conocer cómo se lidia con los principios éticos que están en juego cuando existe una pandemia de las características de la que estamos viviendo. Partimos de la base de que la resolución de situaciones problemáticas e incluso conflictivas de extrema gravedad y dificultad que se plantean en torno a las pandemias, y en particular con las que ha generado el SARS-CoV-2, no se debe dejar en manos individuales o de colectivos o entidades profesionales o científicas, sino que implica y compromete a toda la sociedad.

 

Si algo hemos aprendido en esta situación de pandemia es la cantidad de consideraciones éticas que han de tenerse presente. Lo vivimos con la atención de los pacientes, donde nos consta que los profesionales de salud tuvieron que enfrentarse a auténticos dilemas al momento de priorizar entre las necesidades de los pacientes y los recursos disponibles, que, aunque son acciones que se apoyen en el conocimiento médico, implican los principios éticos de equidad, imparcialidad, responsabilidad, transparencia, coherencia, etc. También lo vivimos a título personal y como ciudadanos al sacrificar la libertad en aras de la seguridad.

Con el tema de la vacuna donde los intereses generales de salud pública y en general del bien común pueden enfrentarse a los intereses particulares, nos corresponde, por lo menos estar enterados de cómo se soslayan los principios éticos que interfieren con el desarrollo de una vacuna en tiempo récord. Veremos si aquello de que la vida es un fin en sí mismo y nunca un medio se relativiza cuando se ejerce el principio de autonomía y se otorga un consentimiento informado, y si el principio de oro de la medicina y la investigación “primum non nocere” tiene alguna vigencia en la guerra contra el virus.
CARMEN GARCÍA INSAUSTI 




MUSEOS Y GALERÍAS DE ARTE

EXPOSICIONES EN PRÓRROGA

A. PILAR RUBIO

La epidemia de Covid-19 ha dejado nuestras calles desiertas, vacías. Al mismo tiempo que otros espacios públicos, los templos del arte han cerrado sus puertas a tenor del confinamiento.

Pero los museos y galerías no han querido guardar silencio. A través de internet y de las redes sociales, han anunciado sus colecciones y han ofrecido a los usuarios multitud de iniciativas: recorridos virtuales, actividades creativas, seminarios y conferencias, manteniendo así el contacto con el público fiel, para quien la presencia del arte es necesaria en su vida.

Algunas exposiciones programadas no pudieron estrenarse cuando el mundo paró su reloj. Un ejemplo es Invitadas, una propuesta del Museo del Prado que iba a inaugurarse el 31 de marzo. La exposición pone de manifiesto el papel de la mujer en el arte español de finales del siglo XIX y principios del XX. Con fondos del propio museo, la muestra reivindica el protagonismo de las mujeres en el mundo del arte; al hilo de la exposición, la divulgación de los galardones recibidos son un reconocimiento al largo camino que hubieron de recorrer las artistas, quienes abrieron las puertas que se habían cerrado para ellas solo por el hecho de ser mujer.

INVITADAS

Otras exposiciones fueron suspendidas al poco tiempo de ser inauguradas, como Beruete, Regoyos y el paisaje, una muestra del Museo de Bellas Artes de Bilbao que ha reunido 70 obras de ambos autores pertenecientes a las colecciones de José Entrecanales y Santiago Corral. Aurelio Beruete y Darío de Regoyos encarnan dos formas de modernización del paisaje en la pintura española en el cambio de siglo, “Un paseo tranquilo y bello con el papel protagonista de dos pintores en la renovación del paisajismo español”, en palabras de Miguel Zugaza, director del museo.

También hubo de suspenderse la exposición que conmemoraba el quinto centenario del fallecimiento de Rafael, en las Escuderías del Palacio del Quirinale de Roma. La retrospectiva del pintor de Urbino se compone de más de 100 obras -algunas provenientes del Museo del Prado, del Thyssen-Bornemisza y del Louvre- correspondientes a retratos de papas, personajes relevantes de las Cortes italianas y bellísimas mujeres: La Fornarina, considerada la amante del pintor, y La Velata, ambas representadas como Venus; y La dama del Liocornio, una bella joven a quien Rafael inmortalizó siguiendo el modelo de La Gioconda de Leonardo da Vinci.

RAFAEL


Y así, por todo el mundo. Todas las exposiciones nos esperan a la vuelta, en la desescalada, pues los comisarios gestionan su prórroga.

Como un soplo de aire fresco, el arte ha llegado a nuestras casas y ha impregnado nuestras vidas en estos días de confinamiento pues, gracias a las nuevas tecnologías, muchos niños -no todos, desafortunadamente- han podido realizar juegos de arte y también convertirse en artistas a propuesta de sus padres y de sus profesores, labor loable donde las haya y que ha suscitado el aplauso del público dedicado tanto a los niños como a los adultos.

Con el virus también llegó la crisis. A la crisis generalizada, se suma la crisis de los artistas, quienes no han querido rendirse ni resistirse a dibujar la primavera desde su balcón. Esperamos y deseamos que, tras el confinamiento, sus obras vuelvan a llenar las galerías. 
A. PILAR RUBIO







SOBRE LA MEMORIA "SELECTIVA"

MARÍA LUISA MAILLARD 

La “memoria histórica” es un concepto que nos suena mucho a los españoles, ¡si hasta tenemos una ley con ese nombre!; pero la “memoria histórica”, si no es fruto de un conocimiento basado en la honradez intelectual, adquiere el rostro deformado de la “memoria selectiva” y, por ende, de la propaganda y la mentira. Mal punto de partida para que la necesaria memoria histórica sea capaz de alumbrar la realidad y el horizonte de nuestro presente; no digamos ya de enmendar errores. No me voy a referir aquí al caso español, del que carecemos de un auténtico debate, debido a la descalificación automática de cualquier hecho que contradiga la versión ideológica de buenos y malos. Vamos a hablar, de la mano de Hannah Arendt, de la “memoria histórica de la reciente historia occidental” y de los cimientos desde los que se edificaron las sociedades en las que hoy vivimos.

Y esa memoria histórica ha sido una memoria selectiva, como nos recuerda el pensamiento incómodo de Hannah Arendt. Ha convertido el nazismo en un “mal absoluto” que, por la sobreabundancia de información al respecto —películas, reportajes, libros etc.— ha sido capaz de ocultar la existencia de fenómenos similares previos y posteriores a la época nazi, a cargo de naciones “democráticas” como El Reino Unido, Francia, Holanda, Bélgica y Estados Unidos. También el caldo de cultivo económico, político e intelectual, que en los siglos XIX y XX lo hizo posible, nuestra verdadera “memoria histórica”. Parecería que el nazismo fuese un caso aislado en el que, en todo caso, hubieran influido las condiciones draconianas del armisticio de la 1ª Guerra Mundial. El nazismo como todo “mal radical”, cuyo símbolo ancestral es el demonio, ha acabado por convertirse en un adjetivo descalificatorio de todo aquel que se atreva a disentir de la ideología partidaria de la “memoria selectiva”, es decir, que se atreva a elaborar una argumentación basada en hechos que deben permanecer ocultos. Sin embargo, el pensamiento incómodo de Hannah Arendt ya argumentó en 1948, en su libro Los orígenes del totalitarismo que “La verdad histórica de la cuestión es que el pensamiento racial, cuyos orígenes se remontan al siglo XVIII, emergió simultáneamente en todos los países occidentales durante el siglo XIX”.



La filósofa política arranca del fenómeno del Imperialismo que, a raíz de las crisis capitalistas de los años 70 y 80 en Europa, al haberse alcanzado un tope en la producción, reconvirtió la economía productiva en una economía expansionista y depredadora hacia continentes como África, o países como la India y Egipto. La consideración de los habitantes de aquellos territorios como “no humanos” dio pie no sólo a desarrollar el pensamiento racista, sino lo que es peor, a programar genocidios —en la India “matanzas administrativas”— y en África, justificados ideológicamente por la supremacía de la raza blanca, aunque obviados por los poderes públicos de las democracias. También a la creación de un nuevo tipo humano, representado, ya por los racistas en Sudáfrica; ya por los burócratas, y aventureros en la India, caracterizados por su inhumanidad. Este concepto, en lo que respecta a la filósofa que comentamos, se basa en el olvido de la ley, garante de la libertad, y en la negación del principio de igualdad y solidaridad de todos los pueblos, garantizadas por la idea de humanidad: “la raza no es el origen de la humanidad, sino su final”, dice Arendt. En “El corazón de las tinieblas”, Conrad, a quien la filósofa cita abundantemente, ofrece ejemplos de ese nuevo “tipo humano”, en el personaje de Kurtz, así como abundantes datos sobre el genocidio en África. Posteriormente, los países como Rusia y Alemania, marginados del proceso de dominio del mundo no civilizado, desarrollaron su propio “imperialismo”, en el seno de la comunidad europea, con la justificación de un “nacionalismo tribal”, que avalaba la anexión de territorios próximos. El pangermanismo y el paneslavismo, estudiados en detalle por la filósofa, consolidaron la alianza entre la elite y el populacho —un subproducto de la sociedad burguesa, transversal a las clases— sustituyendo a los partidos tradicionales, en franca decadencia, por “movimientos” de masas.

No fue baladí la evolución de la intelectualidad europea. Arendt arranca de Hobbes, quien adaptó la naturaleza humana —un ser que desea “el poder por el poder”—, a las características del Leviatán. Recala en el romanticismo que, con su sobredimensión del yo, introdujo el relativismo en el pensamiento, junto con la idea de la “genialidad natural” que establecía una nueva aristocracia de “seres superiores”, ajenos a una ley común, y que prepararía el camino al pensamiento racial. Así llegamos a Nietzsche con su voluntad de poder y a Darwin con su apuesta por la supervivencia de los más fuertes. No sólo se desarrollaron teorías específicamente racistas, en Francia con Gabineau y su Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas, sino también en Inglaterra con Burke, quien defiende que la desigualdad corresponde al carácter inglés y Disraeli, quien asevera que: “El gran hombre es la personificación de la raza, el ejemplar selecto”, ambos en la peculiar versión de la superioridad de lo inglés.


Arendt introduce un elemento nuevo en la reflexión sobre el fenómeno del nihilismo, que se extendió como la espuma por el pensamiento y el arte de finales del siglo XIX, desde que Nietzsche lo definiese como “la destrucción de todos los valores”. Su razonamiento es impecable: la idea de “la expansión ilimitada”, como fuente y finalidad del sistema capitalista es inviable en un planeta limitado, por lo que su fin natural es una ruina que destruya la existente para volver a empezar. “La deshumanización” del arte se sumó a este proceso de destrucción de lo “humano” en la tradición occidental y abonó la imagen del artista como el bohemio, un ser marginal que no acataba las leyes ni la moral de su propio país, reducidas a “la hipocresía burguesa” que había que destruir. ¿Nos suena la canción? Dos ideologías, a través del poder político y de la nueva alianza entre populacho y elites, triunfaron de los rescoldos del nihilismo en el siglo XX: el marxismo y el nacionalismo racista, ambas cultivadoras de la “inhumanidad”, fenómeno que hoy, un siglo después, sigue vigente, aunque con un plus evidente por la ideología marxista.

El triunfo de la inhumanidad se consolidó después de la 1ª Guerra Mundial, que redefinió de forma arbitraria las fronteras nacionales, dejando a millones de apátridas que, al no estar en posesión de “los derechos humanos”, ligados al estado nación, favorecieron la idea de la existencia de masas humanas eliminables, lo que se llevó a cabo de forma concienzuda en los totalitarismos nazi y estalinista; ya en aras de la pureza de sangre, ya del logro de una “sociedad sin clases”, creadora de un tipo humano nuevo, carente de los rasgos de la humanidad.

La manipulación de la memoria histórica europea debería ser hoy en día, que nos enfrentamos al reto de una pandemia y a la ruina, un toque de alerta para que estemos atentos a analizar con frialdad y honestidad la realidad y no convertir nuestra memoria reciente en una “memoria selectiva”. Podríamos caer en los mismos errores que los que nos han precedido: el populismo, el nacionalismo tribal, la promesa de una falsa igualdad que petrifique la vida pública, y el seguimiento a un iluminado salvador que destruya lo existente y nos salve de la pobreza, de la ruina y de nuestra propia insignificancia.

MARÍA LUISA MAILLARD 



NUESTRO GENEROSO Y MISERABLE CORAZÓN

ISABEL BANDRÉS 

Los pobres nunca son bienvenidos. Decimos que sí, pero no. Los aguantamos un ratito, pero no mucho. Enseguida les echamos la culpa de su pobreza. Si no hubiese ido a comer una vez al mes a la hamburguesería de la esquina, si no se hubiese gastado el dinero en desayunar los domingos en el bar, si… Los pobres no tienen derecho a disfrutar de lo que nosotros sí tenemos. Nosotros podemos ir a comer al restaurante, viajar, beber un buen vino, tener una buena casa y un buen coche ¿Y por qué nos auto arrogamos esos derechos? Porque hemos trabajado mucho. No porque hayamos tenido más suerte, o más salud o hayamos nacido en un país con más coberturas sociales, con más riqueza, con más trabajo y con una educación pública gratuita. No. Nada tiene que ver con que hayamos nacido en una familia mejor estructurada, con mejor economía, más sana física y psicológicamente, más culta. Nada. Sencillamente, nosotros nos lo hemos currado y ellos, no. Da igual que el pobre sea un sirio que huye de la guerra, un latino que vive en un país en quiebra que se ha ido al carajo o provenga de una nación ex soviética con una economía controlada por las mafias. El pobre siempre termina siendo sospechoso de que algo habrá hecho para estar en ese estado de necesidad. En definitiva, los pobres son el excedente humano que por su falta de preparación profesional las sociedades post-capitalistas no saben dónde colocar y los ciudadanos con mejor suerte, tampoco.

En la crisis que se avecina es posible que tengamos, a pesar de las ayudas de la UE, mucho más paro y, por lo tanto, mayor pobreza. Ya se ven grandes colas en las puertas de los comedores sociales y en los bancos de alimentos. Las colas del hambre nos interpelan y sería de justicia que no las intentásemos obviar con la excusa de que no podemos hacer nada ¿De verdad que no podemos hacer nada de nada? En una sociedad digitalizada en la que se confunde comodidad con felicidad, acostumbramos a ejercer una solidaridad líquida y confortable: un leve movimiento del dedo índice en el móvil y alguna causa noble recoge un beneficio. Hoy, al fin, hemos recibido con alegría la aprobación del Ingreso Mínimo Vital del que se beneficiarán los más desprotegidos. Esta medida ya se tomó en el País Vasco en 1989 en plena crisis industrial con buenos resultados. Confiamos que el Ministro Escrivá, un excelente técnico, haya diseñado una ley eficaz e integradora.

Pero me temo que el Estado no puede llegar a todas partes ni a todas necesidades y seremos los ciudadanos quienes seamos interpelados moralmente por las carencias no atendidas. Ejercer la auténtica solidaridad es algo muy complicado: es humanizar al otro, ponerle un nombre, un rosto y darle una identidad como igual. Ni mejor ni peor: igual. A pesar de sus defectos, sus virtudes, su ideología, sus miserias o sus posibilidades: igual. La solidaridad va mucho más lejos de la ayuda económica o del auxilio puntual. Es reconocer en el otro al igual y tratarlo como tal. Interiorizar que el otro, el extraño, es un ser humano tan imperfecto como nosotros y aceptarlo. Igualarnos con el otro y más, si el otro está en un estado de necesidad extrema, es complicado y hiere nuestro narcisismo. ¿Cómo igualarnos con el analfabeto, con el enfermo, con el que habita en la marginalidad? 

...2018-2019-2020... Y SUMA Y SIGUE.

Tendemos a ejercer la solidaridad con los que consideramos nuestros iguales: familia, amigos íntimos, conocidos, compatriotas… La intensidad de esa solidaridad se va diluyendo conforme se aleja el grado de consanguinidad o de la cercanía afectiva. Es natural, nos decimos, mientras nuestra pequeña tribu esté bien, todo va bien. Los extraños, pensamos aliviados, ya no son cosa nuestra es el Estado quien se ocupa de ellos con nuestro dinero. ¿Peo son extraños cuándo son tan humanos como nosotros? ¿O quizá es que los consideramos un poquito menos humanos que a los pertenecientes a nuestro pequeño círculo? ¿O les otorgamos el titulo de humanos de manera condescendiente desde nuestra altanería? ¿No será que los consideramos en realidad un poquito infrahumanos? ¿Utilizaremos la cobertura que les da el Estado para olvidarlos o/y para echárselo en cara? ¿Es eso lo que realmente sentimos, aunque no lo admitamos? Nuestra arrogancia no tiene límites. Ah, nuestro generoso, amoroso, a la vez miserable y mentiroso corazón cuantos recovecos oscuros y crueles contiene.

ISABEL BANDRÉS 






¿TRISTE O DEPRIMIDO?


LIDIA ANDINO TRIONE
PSICOANALISTA 

Trataré en este breve artículo de trazar algunas líneas para esclarecer la difusa y escurridiza cuestión acerca del límite entre la tristeza y la depresión.

Para muchos autores las "depresiones" son “el mal de nuestros tiempos” y, ante ello, la sociedad en conjunto —y no sólo los laboratorios— ofrece a cuantos las padecen soluciones mágicas: los útiles antidepresivos se convierten en artificiales píldoras de la felicidad y brindan a los deprimidos la posibilidad de ser adictos legales.

La depresión tiene muchos rostros y ninguno. Entre ellos, la tristeza no es precisamente el más característico. Tanto es así que a veces confundimos la depresión con el abatimiento y la pena, que son estados afectivos normales.

La tristeza es un afecto para el que a veces encontramos una explicación, una causa. Otras veces, no. Sobreviene de pronto una mañana aunque todo “vaya bien”. Hasta podríamos decir que no sólo es normal, sino que en muchas ocasiones estando tristes se amplía nuestra capacidad de comprensión sobre situaciones de nuestra vida en las que no habíamos reparado, que nos permiten enfocar los problemas de una manera más eficaz o encontrar vías accesibles para proyectos que veíamos imposibles.

Tanto la tristeza como la depresión suelen hacer su aparición frente a algún tipo de pérdida: la muerte de un ser querido, un amor que nos dejó, la pérdida de un ideal o del terruño ante la migración o el exilio. Es notable que no nos llame la atención la reacción que esos estados provocan —aún en los casos de considerables alteraciones— y confiamos, efectivamente, en que al cabo de algún tiempo ésta desaparecerá por sí sola, juzgando inadecuado e incluso perjudicial perturbarla.


La vida humana es un largo recorrido de separaciones, una senda en la que a cada paso de crecimiento le corresponde una pérdida: tuvimos que despedirnos del pecho de mamá, de sus brazos para andar, de la casa para ir a la guardería y así sucesivamente. Hay pérdidas que nos son impuestas y de las que no somos responsables. Sin embargo sí lo  somos de la jugada siguiente: despedirme de lo perdido, renunciar a ello, aprender a sustituir y a disfrutar de lo que se abre ante mí en la renuncia. Si esto no se produce estamos al borde de iniciar el imperceptible deslizamiento de la tristeza hacia la depresión, que se caracteriza por una falta absoluta de interés por la realidad, así como la inhibición de importantes funciones orgánicas, como la alimentación, el movimiento, etc.

Estos son los signos que, en mayor o menor medida, puede compartir la depresión con la tristeza. Pero existe uno más relevante que marca el límite entre una y otra, y es que el deprimido se retira de la vida para dedicarse al autocastigo con frases como: “soy un estorbo para mi familia”, “no sirvo para nada”, “todo lo hago mal” pronunciadas públicamente, de manera reiterada y sin pudor. El síntoma se conduce como una herida abierta que atrae hacia sí misma todo lo que sirva a un mayor empobrecimiento.

Por mucho que los familiares y amigos del deprimido quieran ayudarle sólo atinan a tratar de divertirle y no faltan los clásicos consejos, como sugerir un viaje por el mundo a modo de curación. En el mejor de los casos todo lo que logran es distraerle temporalmente del padecimiento pero, en algún momento, vuelve a su profundo dolor.

La depresión requiere de un pronto tratamiento, porque la resignación es una peligrosa pendiente por la que el deprimido se desliza hacia el empeoramiento, pudiendo llegar a la cronificación.
LIDIA ANDINO TRIONE
PSICOANALISTA


SUSI TRILLO


PASTORA SOLER


QUE NO DARÍA YO

https://www.youtube.com/watch?v=6oeauKnnNZo



MAITE MARTÍN

PROCURO OLVIDARTE




A fin de cumplir nuestro cometido en el empoderamiento de mujeres y niñas a través de la educación, compartamos nuestros recursos, conocimientos y amistad entre nosotras.

Nos gustaría que compartierais vuestra experiencia y vuestro conocimiento con otras compañeras miembros de otras Federaciones internacionales a través del programa de HERMANAMIENTO.

Podéis participar en una o varias iniciativas de las que se expusieron en el webinario.

¿Estaríais interesadas en:

Tener una pen-pal (amiga por correspondencia) en otra Federación nacional?
Guiar a alguna profesora de instituto en…?
Ser la instructora de alguna estudiante universitaria?
Enseñar inglés, francés o español on-line a miembros de otra Federación?
Participar acogiendo a visitantes de otras Federaciones o Asociaciones?
¿No te gustaría apoyar a una niña en uno de los países menos desarrollados, posibilitándole que vaya al colegio?
¿Qué otros programas te gustaría desarrollar?

Estamos aquí para facilitar tu HERMANAMIENTO y compartiremos con vosotras la experiencia que tenemos. Los miembros de tu Asociación/Federación estarán felices de participar en esta nueva  y enriquecedora experiencia.

Saludos,

Nezihe Bilhan, GWI Convener of the Twinning Working Group
Eileen Focke-Bakker, GWI VP Membership




PARA CUALQUIER DUDA O ACLARACIÓN

NAZINE BILHAN
COORDINADORA DE HERMANAMIENTOS





¡¡VAMOS MADRID!! A POR LA FASE 1,5

SIN CORRER...