¡¡ PRESENTAMOS NUESTRA BIOGRAFÍA Nº 38 !!
Christine de Pizan (1364, Venecia; 1430, Poissy) fue no sólo
la primera mujer que puede ser considerada como una escritora profesional sino
que hizo de la reflexión y la escritura, un sustento para su familia y un
ariete para la defensa de las mujeres. Nacida en el otoño de la Edad Media, su
vida se desenvuelve en la Corte de Francia, donde consigue hacerse respetar por
sus méritos como autora. Su libro La
ciudad de las damas abre un debate denominado la "querella de las
mujeres" que se extiende desde el siglo XIV al XVII y en el que las
mujeres cuestionan la visión denigratoria, heredera de Aristóteles, que de
ellas tiene los hombres cultos de la época.
DE...
LAURA PEREIRA DOMÍNGUEZ
Laura Pereira
Domínguez es investigadora pre-doctoral en la Universidad de Santiago de
Compostela. Licenciada en Filología Hispánica, cursó un máster en Estudios de
la Literatura y de la Cultura. Actualmente, está elaborando su tesis doctoral
sobre las funciones de la gestualidad de personajes femeninos, protagonistas de
ficciones ejemplares del siglo XV. Como investigadora, ha pasado breves
períodos en diferentes universidades como Stanford University o la Université
de Genève. Como docente, ha enseñado Teoría de la Literatura, Literatura
comparada y Cultura digital, campos sobre los que ha trabajado y de los que ha
compartido resultados en congresos y publicaciones.
SERÁ EL JUEVES...
A LAS 19:30H y SERÁ EN...
Calle Unión, 4 - Madrid
PRÓXIMA TERTULIA LITERARIA
COMENTAREMOS EL LIBRO
Con
el fin de encontrar un poco de luz, o de hacer un análisis lo más lúcido
posible de lo que sucede en este desnortado siglo XXI, vamos a leer
para la próxima tertulia un ensayo de Calasso: La actualidad
innombrable, a ver si conseguimos entender hacia dónde se dirige la
humanidad y por qué se haya en este punto.
NATALIA
VELASCO
Coordinadora de la tertulia
“El
mundo actual ha alcanzado la etapa definitiva de la sociedad secular, aquella
que solo confía en la sociedad misma. El Homo saecularis acepta reglas pero no
preceptos, procedimientos pero no convicciones. Se siente humanista y practica
una religión sin divinidad, basada en el altruismo, sin relación con lo
invisible. ¿Por qué, entonces, irrumpe una forma de terrorismo que consiste en
matanzas aleatorias, en las que las víctimas pueden ser cualesquiera con tal de
que sean lo más numerosas posible? Acaso porque, en un mundo como el actual,
solo el asesinato ofrece una garantía de significado. El enemigo del terrorista
islámico, así, es el cuerpo de la sociedad secular entero”. (Editorial
Anagrama).
PARA SEGUIR LEYENDO
Foto © Maria Teresa Slanzi
“Roberto Calasso
(Florencia, 1941) reside en Milán. Es presidente y director literario de
Adelphi, una de las editoriales de mayor prestigio internacional. En Anagrama
ha publicado los ensayos recogidos en Los cuarenta y nueve escalones,
La literatura y los dioses y los textos de Cien cartas a un
desconocido, así como y, en especial, La ruina de Kasch, Las bodas
de Cadmo y Harmonía, Ka, K. y ahora El rosa Tiepolo, La
Folie de Baudelaire y El ardor, que forman parte de
un work in progress de libros independientes, y que son una de
las mayores empresas literarias de nuestro tiempo y ratifican el
diagnóstico de Leonardo Sciascia: «Sus obras están llamadas a no morir.
Calasso es uno de los pocos escritores de raza que
tenemos». Asimismo ha publicado también en Anagrama los valiosísimos ensayos Los
cuarenta y nueve escalones, La literatura y los dioses, Cien cartas
a un desconocido y La marca del editor”. (Editorial
Anagrama).
PARA SEGUIR LEYENDO
ENTREGA DE LA BECA DE ESTUDIOS AMMU
CURSO 2018-2019
El pasado día 15 de septiembre AMMU hizo entrega de su BECA DE ESTUDIOS 2018-2019 a Rosario Ekenma Jubilin, candidata seleccionada en la Asamblea General del pasado junio, por su excelencia académica.
Isabel Bandrés, Rosario Ekenma y María Luisa Maillard
Susi Trillo, Rosario Ekenma y María Luisa Maillard
Ara Serrano de Haro, Rosario Ekenma y María Luisa Maillard
¡ENHORABUENA, ROSARIO!
CUANDO NADA
ENTUSIASMA
POR LIDIA ANDINO
¿Qué
deben estudiar nuestros hijos? Es una pregunta que se hacen actualmente los
padres dada la diversidad de la oferta en la formación educativa. Estamos
inmersos en una serie de opciones a cual más atractiva y que cuenta en la mayoría
de los casos con sólidas argumentaciones en favor de su elección. Cómo negar la
necesidad imperiosa de estudiar inglés, un idioma en el que se resuelven la
mayoría de las relaciones comerciales, económicas, en los ámbitos
internaciones. Quién se anima a decir sólo una palabra en contra de estudiar
informática, tratándose de una herramienta que se ha vuelto imprescindible en
toda clase de ámbitos. Y dado que somos europeos por qué no estudiar también
alemán, francés, italiano, complementándolo con contabilidad, piano, karate...
Y así, sucesivamente.
El
problema de decidir qué estudiar, de cómo formarse para enfrentar la vida,
parece pasar así por los contenidos. Pero las cosas no son tan sencillas. Muchos
jóvenes no logran interesarse o sentirse atraídos hacia ninguna de las
formaciones que se ofertan, nada les convence ni les seduce suficientemente y
si la encuentran no pueden luego sostener sus objetivos. Se percibe entonces
que falla en ellos algo más básico, anterior a la tarea de elegir: se encuentran
apáticos, desmotivados, sin entusiasmo, incluso algunos de ellos no pueden
tomar una decisión porque la idea de estudiar les despierta sensaciones de
encierro, agobio o aburrimiento.
En
general presentan poca vitalidad, todo les parece que requiere de un esfuerzo
inasumible, se refugian en los videojuegos y suelen llevar vidas grises que se
desarrollan frecuentemente sin haber tenido que afrontar situaciones adversas;
cuando la realidad se les presenta "demasiado intensa" la crisis de
pánico puede estar ya en la puerta.
La
desconexión emocional de estos jóvenes es una de las problemáticas más intensas
en la actualidad y en esto influye también la actitud de algunos padres a los que
nunca se les ve un brillo en la mirada frente a las páginas de un libro entre
sus manos, ni se les descubre interés por saber algo que desconocen, ni reconocen
la fecundidad de algún error; es decir, circulan por la vida y las relaciones
como si crecer no fuera con ellos.
En
el caso de la educación, el aprendizaje, la formación en general, si bien -como
decíamos anteriormente- se necesitan unos programas donde figuren las principales
temáticas de las diferentes áreas del saber, éstas no significarían nada sin el
deseo de saber, una de las pocas opciones de libertad en el mundo que nos ha
tocado vivir.
No
hay deseo sin producción, ni producción sin deseo.
Y
si usted mismo, querido lector, siente no tener deseo de saber, no se preocupe,
trabaje; el deseo de saber no es genético, se produce.
LIDIA ANDINO TRIONE
PSCIOANALISTA
POR A. PILAR RUBIO LÓPEZ
Svetlana Alexiévich (Stanislav,
Ucrania soviética,1948), Premio Nobel de Literatura (2015) por su obra
polifónica, es una mujer comprometida con las personas que sufren, a las que ha
querido dar voz; por eso, entre sus obras destacan La guerra no tiene rostro de mujer y Voces de Chernóbil.
Alexiévich ha
recibido otros galardones, entre los que destacan: el Premio Herder de Austria
(1999), el Premio Nacional del Círculo de Estados Unidos (2006), el Premio
Médicis de Ensayo en Francia (2013) y el Premio de la Paz de los libreros
alemanes (2013).
En La guerra no tiene rostro de mujer,
Svetlana narra una historia jamás contada: la de las mujeres que combatieron en
el Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial.
El libro reúne los
testimonios de cientos de mujeres -las alistadas suman casi un millón- francotiradoras,
enfermeras, aviadoras, administrativas, cocineras, conductoras de tanques… que
fueron protagonistas de la guerra. Mujeres que no quieren recordar ni sienten
euforia al hacerlo, al contrario que muchos hombres, pues las lágrimas inundan
sus ojos por tanta crueldad.
En esta obra los
protagonistas no son los hombres, por eso no es un relato de la guerra ni de
los combates. En principio, las mujeres no querían colaborar para dar su
testimonio, pues ninguna se sentía orgullosa de su participación, pero cada una
se dejó convencer por Svetlana para tejer un relato que dejase constancia del
miedo, de la ansiedad, del hambre, del frío… y también del amor y de la
esperanza, pues nunca hubo una música más dulce -gracias a la sensibilidad de
las mujeres-en aquella partitura tan cruel y estremecedora como la de la
Segunda Guerra Mundial.
La autora pudo
reescribir la obra en el año 2002 incluyendo fragmentos que fueron tachados por
la censura y hechos que no se atrevió a narrar en la primera versión.
La conclusión más
importante de este magnífico legado de Svetlana es la comprensión y la
esperanza del alma femenina, así como la coquetería y el deseo de vivir y de
amar de aquellas aguerridas mujeres.
A.PILAR RUBIO LÓPEZ
SVETLANA ALEXIÉVICH
Fotografía de Isolde Ohlbaum/laif/Redux (THE
NEW YORKER)
POR A. PILAR RUBIO LÓPEZ
EXPOSICIÓN: PALABRAS
SUSPENDIDAS
EN: CASA ÁRABE, MADRID
Casa Árabe exhibe en
estos días la exposición Palabras
Suspendidas, de la artista Elisabeth Bolza.
La autora,
(Stuttgart, 1968), de ascendencia italiana y húngara, pone de manifiesto en la
muestra la búsqueda y el diálogo de valores y tradiciones entre Oriente y
Occidente.
Bolza estudió arte y
diseño en Florencia y después viajó a Sevilla, donde estableció su residencia.
Impactada por la tragedia del 11 de Septiembre en Nueva York, decidió estudiar
la lengua árabe y familiarizarse con su cultura, comprometiéndose en la
búsqueda personal de valores universales en el campo del arte y de la poesía.
En 2017 Bolza fue
nominada al V&A Jameel Prize. Asimismo, realizó una exposición en la Cámara
de Comercio Árabo-británica de Londres y fue la primera artista occidental que
realizó una exposición individual en el Museo Nacional de Bahréin (2018). Una
selección de aquella muestra es Palabras
Suspendidas.
La obra de Bolza es
conocida a nivel internacional pues forma parte de colecciones públicas y
privadas de Europa, Países árabes, Estados Unidos, Australia, India y Sudeste
asiático.
Volviendo a la
exposición, Palabras Suspendidas
recupera la tradición del manuscrito iluminado y, en forma de collage, la
artista combina la caligrafía árabe con el oro y el estuco, la tinta china y el
dibujo, como estableciendo un diálogo entre las antiguas formas del arte
islámico y los nuevos materiales. Según la autora, la caligrafía árabe le da
una libertad que no ha encontrado en otros idiomas.
A medida que se
avanza por la exposición, se aprecia la intencionalidad de Elisabeth Bolza:
combinar la poesía árabe y persa con las artes decorativas y el collage,
haciendo referencia a la arquitectura islámica y mudéjar y a los manuscritos y
miniaturas medievales. El título Palabras
Suspendidas hace referencia a las odas o poemas suspendidos preislámicos y
también a la idea de la suspensión del diálogo crítico entre Oriente y
Occidente.
Es indudable que
Bolza quiere rendir un homenaje a aquellas comunidades de culturas en la que
artistas, filósofos y poetas convivieron respetando su pluralidad y también
quiere enviar un mensaje de reconciliación, tras la fractura mundial del 11-S,
en un intento de revitalizar los valores universales compartidos.
A. PILAR RUBIO LÓPEZ
Palabras Suspendidas
se exhibe en:
CASA ÁRABE
Sala de Columnas
C/ Alcalá, 62 - MADRID
(Desde el 19 de
septiembre hasta el 4 de noviembre de 2018)
FEDRA
Los
mitos tienen la capacidad de revelarnos un aspecto esencial de la vida humana
y, por ello, sus creaciones mantienen la vigencia a través de los siglos y las
modas literarias. Fedra, la tragedia
de Eurípides, ocupa un lugar destacado entre los mitos clásicos. El argumento de
la obra primigenia es sencillo, aunque sujeto a múltiples interpretaciones.
Fedra, esposa de Teseo, bajo los designios de la diosa Afrodita, arde de pasión
por Hipólito el hijo de su marido con su primera esposa, la amazona Antíope.
Hipólito es un joven casto, seguidor de la diosa Artemis y que detesta a las
mujeres. Esta pasión desencadena la tragedia. Al verse rechazada a través de la
nodriza, quien ha comunicado al hijastro sus deseos, Fedra se suicida, culpando
en una tablilla a Hipólito, quien es condenado al exilio por su padre y muere
destrozado por un carro. Ante el cadáver de su hijo, Artemis confiesa la verdad
a Teseo.
Séneca, Racine y Unamuno, entre los
autores más destacados, han versionado esta obra mítica, introduciendo en ella
leves variantes, quizá la más destacada sea la de Unamuno, quien sitúa el
personaje de Fedra en el camino del cristianismo mediante el esquema: deseo,
culpa, expiación y redención, y evita la muerte de Hipólito. Racine sustituye
la lucha infructuosa del hombre frente a su destino por la lucha entre razón y
pasión, situando tanto a Teseo como a Fedra del lado de la pasión. Esta versión
de Paco Becerra, en estrecha colaboración con el director, Luis Luque, se
aproxima más a la versión de Séneca en su estructura y desenlace, al hacer que
Fedra confiese su amor a Hipólito—según la primera versión de Eurípides, hoy
desaparecida—, al dar mayor protagonismo a la nodriza, y hacer que Fedra
confiese su culpa y se suicide ante el cadáver de Hipólito.
Pero Paco Becerra va más allá. Quiere
reivindicar el personaje de Fedra, haciendo de ella una mujer combativa, que
lucha por lo que quiere y que según sus propias palabras "se atreve a
amar". Nos propone:"Entender las razones de su corazón para aprender
a respetarnos y, de esta manera, mejor amarnos". Una excelente Lolita
Flores, comedida en su desgarro, a veces tierna, siempre poderosa, lleva
adelante este propósito del autor, en una defensa del derecho de la mujer, a
ser ella misma, a no mentir y a enfrentarse a su pasión, declarando su amor a
Hipólito. El deseo y la verdad de ese deseo que la hace ser ella misma, es la
reivindicación del personaje, con algunas concesiones a la mentalidad actual,
como que en un parlamento culpe a los hombres de seguir su deseo, mientras las
mujeres no pueden hacerlo, y en otro los argumentos de su hijo Acamonte sitúen
en el mismo rasero, el tabú del incesto y la destrucción del reino, con el prejuicio
de que Hipólito sea veinte años más joven que Fedra.
Al verse rechazada, Fedra culpa a
Hipólito ante su marido, aconsejada por la nodriza, quien insiste en que es su
única opción para salvar su vida. Hipólito es condenado al exilio por su padre y
muere en el mar. Ante su cadáver, Fedra confiesa a Teseo la verdad, en un largo
parlamento contra el amor "El amor habría que aniquilarlo", "El
amor es una desgracia y a los que amamos, a los amantes, habría que encerrarnos
bajo llave porque somos enfermos". El amor, Afrodita, vuelve por sus
fueros para dirigir el destino de los humanos; pero en una forma de catharsis tan contradictoria, como lo es
la mentalidad del mundo actual, y es que los dioses, hoy en día, se encuentran
algo confusos.
El resto del elenco está a la altura de
un texto que mantiene el pulso dramático, muy bien arropado por una acertada
escenografía de Mónica Boromello, donde una gruta metafórica late como un
corazón y refleja mediante los efectos lumínicos y sonoros, a cargo de Juan
Gómez Cornejo y Mariano Marín, los ambientes y el estado de ánimo de los
personajes.
MARÍA LUISA MAILLARD
La directora Chloé Zhao abre su película con un primer plano
de una gran herida que tiene en la cabeza Brady, un joven jinete de rodeo que
vive en Dakota del Sur. Es sobre esa herida, metáfora de la herida interior,
sobre la que nos hablará esta excelente directora nacida en Pekín, formada en
Gran Bretaña e instalada en Estados Unidos. El tema pude parecer tópico: una
joven estrella del rodeo, o de cualquier deporte, se ve obligada a dejar su
oficio después de tener un gravísimo accidente. La trama, en este tipo de
historias, puede y suele ser un amasijo de sensiblería y vulgaridad dirigida a
conmover de manera manipuladora y tramposa al espectador. Sin embargo, en The
rider, la directora hace un ejercicio de honestidad y austeridad que
proporciona a la narración, que roza el documental, una hondura y elegancia muy
notables.
Brady es un
joven que apenas ha rebasado la veintena y cuya vida gira en su totalidad alrededor
de los rodeos y de la doma, que ve cómo sus proyectos y deseos se ven truncados
por un grave accidente. “No siempre se
cumplen nuestros sueños”, le dice su padre, pero a él le resulta difícil
abandonarlos. Y de eso va está película llena de poesía y humanidad: del duelo
de tener que abandonar un proyecto de vida, un deseo intimo que es el motor que
da contenido al día a día, de tener que renunciar a la emoción de la épica para
quedarse con los días monótonos e insustanciales de un trabajo repetitivo y
prosaico.
Brady es un vaquero. Lo suyo no es ejercer el
trabajo de un vaquero, él es un vaquero.
Es su identidad. No sólo ha vivido siempre en el ambiente del western si no que lo ha asumido como
propio. Brady se enfrenta a una profunda herida interior, la de tener que
renunciar a una identidad querida y elegida. Vemos como poco a poco la herida de
su cabeza va cicatrizando, mientras que el desgarro interior se hace cada vez
más elocuente. “No quiero ser como tú”
le espeta desesperado a su padre.
No es una
película bonita, es hermosa. La magnífica fotografía de los paisajes casi
desérticos de Dakota, el viento entre los matorrales, los caballos como parte
del paisaje, la lluvia, el modesto rancho, los humildes objetos… No son sólo
elementos poderosos visualmente, sino que trascienden la narración dotándola de
un poesía y una emoción austera y auténtica que llegan al corazón del
espectador.
Los amigos y
la familia que acompañan a Brody en este difícil viaje interior son gentes
sencillas y rudas que, pese a sus graves problemas físicos, sociales y económicos
se reafirman en la vida del rodeo y sus valores, manteniendo vivo un mundo
condenado a la extinción. Personajes rotos desde el comienzo de sus vidas y que
la directora huye de la nefasta costumbre de idealizar, lo cual se agradece. La
autenticidad es la gran virtud de esta película que nos traslada una emoción
intima y profunda.
La actuación
del no actor Brady Jandreau así como el de su propia familia en la vida real,
su hermana y su padre son magnificas. Parece ser que la historia está basada en
hechos reales. Hay que destacar el trabajo del director de fotografía,
Joshua James Richards, quien oxigena y enriquece una historia intimista.
Esta
pequeña joya llega al corazón del espectador y es muy recomendable. Sin
embargo, hay que advertir que es lenta y austera por lo que los amantes de las
prisas y alborotos varios pueden sentirse defraudados. Si no entran en esa
categoría, no se la pierdan.
ISABEL BANDRÉS
PARA VER TRAILER
Una española, Laura
(magnífica Penélope Cruz), afincada en Argentina, vuelve con sus dos hijos al
pueblo natal para la celebración de la boda de su hermana. Toda su familia y
vecinos participan de la fiesta del enlace en un lugar indeterminado del centro
de España. Al término de los festejos, la hija de la protagonista desaparece
sin dejar rastro.
El director iraní Asghar Farhadi
deseaba rodar en España. Hace algunos años viajó a nuestro país con su familia
y vieron algo que les conmovió: la foto de una niña desaparecida pegada a una
farola. Años más tarde, con esa anécdota en la cabeza, volvió y tras conocer
nuestras costumbres y forma de ser rodó la película que, como ya nos tiene acostumbrados,
trata, una vez más, de la vida familiar y de cómo las apariencias ocultan la
realidad.
La narración se abre con la felicidad
de la vuelta de Laura y sus hijos a sus raíces y con la alegre bienvenida, y la
dicha de vecinos y familiares por el reencuentro. Su vida parece envidiable:
madre de dos hijos sanos, esposa de un potentado y exitoso marido argentino, y
su carácter alegre y risueño parecen confirmarlo. Aunque pronto la fachada
perfecta mostrará alguna pequeña grieta: ausencia del marido, pequeñas pullas
envidiosas de algún pariente o vecino… Nada trascendente hasta que, tras la
desaparición de su hija, la realidad subyacente de las relaciones familiares y
sociales sale a flote: mentiras, resentimientos, antiguas ofensas, envidias,
odio entre clases sociales y un pasado que no termina de finiquitar y desemboca
en la descomposición familiar… En fin,
que nada es lo que parece.
Farhdi mezcla el thriller y el melodrama para contarnos esta historia. Su pulso es
admirable porque hay momentos en que parece que va a desbarrar quedándose en un
dramón lacrimógeno y facilón de cine de sobremesa. Pero no, recoge velas, gira e
intenta volver al buen camino. Todos lo
saben es una buena película, pero estos fallos de unión, esa falta de
desarrollo de algunos personajes y las ausencias del ritmo narrativo le hacen
perder bastantes quilates dejándola lejos de sus trabajos anteriores, las
oscarizadas Nader y Simin, una separación
(2011) y El viajante (2016). Por
ejemplo, no se entiende por qué “los malos” están apenas desarrollados a lo
largo del filme y por qué se demora en algunas escenas (el dolor de Laura, las
repetitivas charlas con la familia y con el ex policía) para luego precipitar
el final, como si estuviese deseoso de terminarla.
Lo que realmente brilla en este
irregular filme es la labor de todos los actores. Destacando sobre todos ellos,
una excelente Penélope Cruz en el papel de madre doliente, Imna Cuesta que
brilla con luz propia, la mirada de Elvira Mínguez y un Javier Bardem que
representa la parte ética y lo que hay que hacer y lo que cuesta exonerar
culpas y poder mirarse al espejo todas las mañanas sin mentirse y ni
avergonzarse. El papel peor diseñado es el de Alejandro (un Ricardo Darín
desaprovechado) con ese casi delirio religioso que lo hace poco creíble.
Resumiendo, una película que capta la
atención del público y que se sigue con gusto aunque aquí y allá le falten o le
sobren algunos elementos. Un buen filme
lejos de la excelencia de “Nader y Semín,
una separación” .
ISABEL BANDRÉS
PARA VER TRAILER
¿SABÍAS QUE QUIENES DECIDEN LO QUE
PONEN EN LA
TELEVISIÓN SON LOS
AUDÍMETROS INSTALADOS EN TAN SÓLO
4.625 HOGARES ESPAÑOLES?
A los que
tienen un audímetro en su casa se les llama “panelistas”. La relación entre el
hogar y el audímetro se realiza mediante un mando a distancia. A cada persona se le asigna una letra en un
botón que debe pulsar cada vez que enciende o apaga el televisor. Además,
si hay invitados en la casa viendo la televisión, debe reseñarlo.
"Pongo que
una o dos personas están viendo la tele y no lo cambio en todo el día",
confiesa el dueño de un audímetro desde hace tres años. “No le haces mucho caso. Nunca pongo si hay
invitados en casa", apunta otro, que lo tiene hace dos años y
medio.
A Kantar Media
llaman personas que quiere tener un audímetro. No pueden. La Asociación para la
Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), que es la empresa que audita a
Kantar Media, es la que determina quién debe ser panelista en función de los
datos del censo.
Durante las 24
horas del día, los audímetros registran todos los cambios que se han ido
produciendo en los distintos televisores del hogar, hasta que, cada madrugada,
llama al ordenador central de Kantar Media y vuelca toda la información
almacenada. "Cuando me lo
instalaron tenía un televisor. Ahora tengo dos. Debería haber llamado
para que vinieran a instalar el audímetro, pero he pasado, es un rollo",
dice el dueño del audímetro desde hace tres años.
Audímetro. Foto de Sergio González.
Desde Kantar
Media defienden que su sistema de medición es "transparente" y
"fiable" y explican que además del "control permanente de la AIMC" cuentan con un comité de usuarios y el consejo de control, "creados de
forma consensuada por el mercado, donde están representados todos los actores
del sector. Cuya existencia y función
garantiza el control y transparencia de la medición". A los panelistas no
se les paga. Reciben puntos para canjear por regalos.
Algunos
panelistas opinan que es “una gran mentira. La idea es buena, pero el sistema
se pervierte". Argumentan sus respuestas: "En mi casa éramos mi
mujer, yo y un niño. Pero necesitaban una casa con cinco personas: una de
bastante edad y otro joven. El
comercial nos dijo que no pasaba nada. Que pondría que sí cumplíamos el perfil
y nos dejó una hoja con lo que debíamos decir cuando nos llamaran de
Kantar para controlarnos", desvela el propietario de uno de los
audímetros.
Mando del Audímetro. Foto de Sergio González.
"Sí
jugueteo. Pongo que un telediario lo ve mucha gente y cuando veo otra cadena
pongo sólo una persona", apunta el mismo panelista. "A mí me gusta el
baloncesto, y siempre le doy audiencia", añade. "Sí hago trampa. Si el programa me gusta,
pongo más gente. Si no, menos. Te sientes con el poder y te lo venden un
poco así: 'ten en cuenta que tienes un poder, tu muestra es
importante...'", explica.
También, claro
está, hay panelistas que cumplen escrupulosamente con los que se les pide.
"No tuve que falsear nada, y procuro poner siempre las personas exactas
que hay viendo la televisión", comentó otro panelista consultado por un
periódico.
La empresa
Kantar Media, antes conocida como Sofres, mide los datos de audiencia en España
desde 1992. Antes existían dos empresas, pero el sector apostó por una sola,
porque, en base a la audiencia, se fija la inversión publicitaria. La decisión de un panelista equivale a,
aproximadamente, 3.600 personas. Si en un hogar indican que hay siete
personas, supone más de 25.000 espectadores. Cada décima de 'share' cuenta, ¡y
de qué manera! Un punto de audiencia puede suponer en torno a 7,6 millones de
euros en inversión publicitaria. Aunque el sector admite que "hoy no
existe un sistema mejor y es que han aceptado todos los actores", sí creen
que debería haber más hogares con audímetro.
CARMEN MENDÍVIL
REPARTO DE AUDÍMETROS EN ESPAÑA
LAURA DOGGETT
PARA ESCUCHAR A LAURA DOGGETT
EL MONO LOCO
ISABEL BANDRÉS
Czeslawa Kwoka era
una adolescente polaca, católica y huérfana de padre. Su gran pecado fue nacer
y vivir en una zona rural polaca que los nazis querían repoblar con alemanes. Fue
internada junto a su madre y otros vecinos en Auschwitz. Muere el 12 de marzo
de 1943 tras serle inyectado fenol en el corazón. Cuatro años más tarde las tropas
rusas entran en Alemanía. La escritora Svetlana Alesksiévich escribe en su
libro “La cara femenina de la guerra” la confesión de un soldado ruso: “Éramos
jóvenes, fuertes y llevábamos cuatros años sin mujeres. Probábamos a pescar
mujeres alemanas… Y diez hombres violamos a una chica… Creíamos que era
divertido. No puedo entender cómo pudimos hacerlo. Pero aquel hombre era yo”.
Se calcula que las tropas aliadas, especialmente las rusas, violaron a más de
dos millones de mujeres alemanas.
El dos de septiembre
de 2015, apareció en una playa de Turquía el cadáver de Aylan Kurdi, un niño de
apenas tres años que huía con su familia de los horrores de Siria. Junto a él
murieron su madre y su único hermano, Ghalby. Sólo sobrevivió un padre que no
sabía cómo rehacer su vida y decidió volver a su país.
En el verano de 2018,
miles de venezolanos salieron de su país hacia no se sabe muy bien dónde. Huían
del hambre, de la falta de medicamentos… La crisis humanitaria es de tal
magnitud que desde 2014 se calcula que han huido del país entre tres y cuatro
millones ciudadanos buscando refugio, sobre todo, en los países vecinos. Mientras,
en Nicaragua la población llena las calles con manifestaciones contra Ortega
para protestar por unas condiciones de vida miserables y por la falta de
libertades. La represión de los manifestantes tiene como resultado trescientos
muertos y multitud de heridos, según la Comisión Nicaragüense pro Derechos
Humanos. Ortega se niega a celebrar elecciones libres.
Durante esas mismas
fechas, 1.174 menores fueron separados de sus padres inmigrantes latinos en el
sur de Texas. Los niños, todos menores de edad y una gran mayoría entre tres y
cinco años, fueron internados en almacenes con altas vallas metálicas a la
espera de que se resuelva la situación legal de los padres.
Mientras tanto, en el
otro lado del mundo, los rohingaya, etnia de origen bengalí y de religión musulmana,
asentada en Birmania, son perseguidos no sólo por el gobierno birmano, si no
sobre todo, por el budismo. Miles de budistas salieron a las calles para pedir
que se les privase de todos sus derechos. El pueblo rohingaya abandonó el país
dejando todas sus posesiones y terminando en los campos de concentración al sur
de Siam, en la frontera con Malasia, donde mueren de inanición, frio y torturas
a manos de los policías.
Los ejemplos de
violencia humana del pasado y del presente son innumerables. Y es que desde que
un mono se puso a caminar erecto sobre sus pies, perdió pelo y empezó a repoblar
el mundo pasó sus días combinando el placer de pintar las paredes de su cueva e
inventar la rueda con el regodeo de machacar el cráneo del vecino, robarle su
caza y quemar sus campos. Y así seguimos. Ahora descubrimos nuevas medicinas, inventamos
nuevas energías y elevamos edificios inteligentes, mientras dejamos caer
misiles laser sobre los yemeníes y arrasamos con ingeniería financiara — hace
diez años de la quiebra de Lehman Brothers—, el bienestar de millones de
personas.
¿Todo sigue igual que
hace miles de años? La pulsión de vida y de muerte, parece que sí. De vez en
cuando ese mono salvaje que subyace en todos nosotros toma las riendas y como
un tornado incontrolable arrasa con todo lo que nos humaniza en nombre de la
religión, la justicia, la ideología, el bien de la nación, del pueblo… Ah, las
grandes palabras que tanta muerte tapan.
ISABEL BANDRÉS
CARTA DE NUESTRA PRESIDENTA
DEL GWI GEETA DESAI
Estimada familia:
Estoy encantada de compartir algunas
buenas noticias con vosotras.
La declaración de GWI en la 39 Sesión del
CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS sobre las niñas viudas, ha sido aceptada para su
publicación por la red de informes de las Naciones Unidas para la mujer
(WUNRN).
Esto es un testimonio por el hecho de que
en los 2 últimos años y medio GWI ha ido aumentando su perfil dentro de las
Comunidades Internacionales y con Agencias de la ONU, y está siendo reconocida
como una de las principales defensoras de mujeres y niñas en todo el mundo.
Esta aceptación de nuestro trabajo, es así
mismo una evidencia por el hecho de que GWI durante los últimos dos años ha
desarrollado una competencia central en la identificación, investigación y
defensa, que el Consejo de Derecho Humanos en Ginebra dirige los casos más
importantes que se relacionan con la Educación de mujeres y niñas.
Nuestro agradecimiento se dirige a Stacy
Dry Lara, nuestra directora ejecutiva y a Hazel Bowen, nuestra VP en
Orientación y. Educación.
Una ventaja clara de ser publicado por
WUNRN , es que nuestras posiciones de defensa se transmiten en todo el mundo ,
porque los programas de dicho organismo .son respetados como uno de los
servicios de Género más activos y expansivos del mundo. El citado organismo,
abarca todo el sistema de las Naciones Unidas, gobiernos, embajadas, misiones,
instituciones académicas ONGS, religiones, asociaciones, fundaciones, y medios
de comunicación, sector privado , sociedad Civil y más.
El. WUNRN, dirige los derechos Humanos,
opresión, y empoderamiento de mujeres y niñas de todo el planeta, y organiza
regularmente Eventos de Alto Nivel en las Naciones Unidas con los temas de las
mujeres y niñas en Ginebra, Nueva York y FAO en Roma.
Atentamente,
GEETA.
Traducción. Mercedes Osorio, Coordinadora de Relaciones internacionales
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