2º
CERTAMEN DE RELATOS DE MUJERES
AMMU 2020
PARA
DESCARGAR LAS BASES
CLICA
AQUÍ
La Asociación Matritense de Mujeres
Universitarias, habida cuenta de la buena acogida de su iniciativa, convoca por
segundo año consecutivo su concurso de relatos. Animo a todas las mujeres
interesadas en la creación literaria, especialmente a las jóvenes, a
participar. Sus relatos serán leídos con interés por el jurado seleccionado por
la Asociación. ¡Ánimo, chicas!
MARÍA LUISA MAILLARD
PRESIDENTA DE AMMU
PRÓXIMA TERTULIA LITERARIA
SOMOS LIBROS, SOMOS LIBRES
COMENTAREMOS EL LIBRO
Los relatos que
componen este libro están considerados por muchos como lo mejor que se ha
escrito en España sobre nuestra guerra civil. Redactados entre 1936 y 1937 y
publicados inicialmente en varias revistas internacionales, retratan distintos
sucesos de la guerra que Chaves Nogales conoció directamente: «Cada uno de sus
episodios ha sido extraído fielmente de un hecho verídico; cada uno de sus
héroes tiene una existencia real y una personalidad auténtica», dirá en el
prólogo. «Pequeño burgués liberal, ciudadano de una república democrática y
parlamentaria», Chaves fue uno de los más importantes escritores y periodistas
españoles de la primera mitad del siglo XX. Como director del
periódico Ahora permaneció en Madrid desde el inicio de la guerra
hasta finales de 1936, cuando el gobierno de la República se traslada a
Valencia y él decide exilarse. La solidaridad y compasión por quienes sufren en
carne propia los horrores de la guerra permiten a Chaves observar los
acontecimientos de la contienda con una equidistancia y una lucidez
asombrosas. A sangre y fuego es sin duda una de las narraciones más
inteligentes y llenas de vida de cuantas se han escrito sobre el tema; un
verdadero clásico de la literatura española.
Manuel
Chaves Nogales fue un periodista y escritor español. En su faceta como
periodista colaboró con numerosos diarios, dirigiendo también varias cabeceras.
Así mismo, destacó igualmente en el ámbito literario, siendo autor de un gran
número de obras.
YA
EN IMPRENTA EL Nº 41
de la COLECCIÓN DE BIOGRAFÍAS
DE MUJERES AMMU
VIDA
DE SOFONISBA DE ANGUISSOLA
de A. PILAR RUBIO LÓPEZ
Sofonisba Anguissola
Ponzoni (Cremona, hacia 1532-35; Palermo, 1625) fue una insigne pintora del
Renacimiento, celebrada por contemporáneos de la talla de Vasari o Miguel Ángel.
Debido a la prohibición de que las mujeres firmasen sus obras, muchos de sus cuadros han sido
atribuidos a pintores masculinos como El Greco, Sánchez Coello o Tiziano y sólo
en las últimas décadas se está reconociendo su verdadera autoría. Estuvo en la
Corte de Felipe II como dama de compañía de Isabel de Valois y, gran
retratista, dejó una galería de retratos de la familia real española, del rey,
la reina y las infantas Clara Eugenia y Catalina Micaela. Su obra hoy se
encuentra presente en los grandes Museos del mundo. Este libro pretende
contribuir a la recuperación de su memoria y de su gran legado artístico.
¡¡SALUDAMOS AL NUEVO
GRUPO DE MUJERES UNIVERSITARIAS DE
MURCIA QUE SE INTEGRA
EN LA
FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE MUJERES
UNIVERSITARIAS!!
Su
creadora, y actual presidenta, María Francisca Liaño Bascuñana, doctora en Arte
por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Murcia, tiene por
delante la ardua tarea de consolidarlo.
¡¡BIENVENIDAS
COMPAÑERAS!!
RESEÑA
DE NUESTRA BIOGRAFÍA Nº 35
VIDA
DE HANNAH ARENDT
de José Lasaga Medina
EN
DIÁLOGO FILOSÓFICO
DEPRESIÓN Y AUTOCASTIGO
LIDIA ANDINO
PSICOANALISTA
PSICOANALISTA
La angustia, el dolor y la tristeza son condimentos
normales de toda vida; sin embargo, en ocasiones, también la tristeza, la
angustia y el dolor llevan a la mutilación, a la enfermedad y a la muerte.
Nunca se nos ocurre considerar como un estado patológico
la reacción de una persona ante la pérdida de lo muy amado; la vemos decaída
pero confiamos en que al cabo de un tiempo esta reacción desaparecerá por sí
sola y juzgamos inadecuado e incluso perjudicial perturbarla. No obstante, si
ese estado de ánimo tan doloroso se prolonga demasiado puede llegar a perturbar
la capacidad de amar, la actividad de otras funciones y el interés por el mundo
exterior. En ese caso, podemos decir que estamos en presencia de una
melancolía. Hablar de la melancolía, como del sueño, es hablar de uno mismo, ya
que soñar soñamos todos y perder algo amado y valioso en la vida también a
todos nos ha ocurrido, nos está ocurriendo o nos va a ocurrir.
Si el duelo es tomado en cierto sentido como algo normal
que acompaña la pérdida de lo amado, la melancolía se traduce en reproches y
acusaciones que la propia persona se dirige a sí misma, hasta un delirante
anhelo de recibir un castigo.
El melancólico hace las tareas cotidianas cada vez con
mayor desgana, en silencio, sin el menor entusiasmo, se retira de la vida para
dedicarse al autocastigo; manifiesta "no tener ganas de vivir" o
"no tener por qué vivir". También compadece a los suyos por hallarse
ligados a un ser tan indigno y despreciable; no se oculta, más bien exhibe sus
defectos porque todo lo malo de que se acusa corresponde, en realidad, a otra
persona —la que lo abandonó— que ahora, por un proceso de identificación, forma
parte de sí.
Diga la verdad o se calumnie, quien se presenta tan mal
a los ojos de los otros tiene que estar afectado, ha perdido la autoestima y
debe tener “razones” para ello.
Se trata de un delirio de empequeñecimiento acompañado
de otras alteraciones como insomnio, rechazo al alimento, atiborrarse de
comida, dormir mucho más de lo conveniente. Lo interesante es que, en todos los
casos, lo que origina tanta congoja pasa desapercibido para el propio sujeto,
de ahí que reconocemos en nuestra tarea profesional lo inconsciente en el
devenir del trastorno: el sujeto puede saber qué ha perdido, pero no lo que ha
perdido en esa pérdida.
Esta mirada sobre la melancolía permite el eficaz
tratamiento de este cuadro que obstaculiza y, a veces, impide lo más necesario
para la vida del ser humano: el propio pensamiento, su sexualidad, su trabajo,
su manera de vivir.
LIDIA ANDINO
MARÍA LUISA MAILLARD
CIUDADES
EN LAS QUE UN DÍA NAUFRAGAMOS
ARA
de HARO
2019 Editorial Talentura,
Madrid.
Belleza y desolación. Son
las dos únicas palabras que acuden a la pluma del protagonista de esta novela,
Michael Dodds, un fotógrafo del mundo de la moda, aspirante a escritor. Son las
dos palabras, que podríamos decir engarzan como el hilo de un collar, la
descripción y peripecias de los personajes principales de esta novela,
fundamentalmente de los personajes femeninos: mujeres del mundo de la moda,
modelos carentes de sentimientos o emociones y que copulan, vomitan, se niegan
a la comida, se drogan y sólo están seducidas por su imagen en el espejo y,
episódicamente por alguna prenda icónica.
Tres mujeres transitan por
la vida del protagonista: Estrella, una amante fugaz; Linda, su esposa; y
Julie, una antigua amante, con el rostro rehecho, debido a un accidente de
coche y que ahora dirige con frialdad y nepotismo los castings de afamados modistas como Dior. La voz de la narradora
describe en el primer capítulo al personaje de Estrella, sin ninguna concesión:
belleza y desolación en estado puro. El personaje de Linda, una ex modelo que
dejó su profesión para ser madre de tres niños, es descrito en el segundo
capítulo por su marido Michael de una forma incluso más inclemente, que roza la
degradación del personaje y anuncia el divorcio que ya se materializa en el
tercer capítulo. Finalmente en el tercer capítulo es Julie quien introduce al
protagonista en una rocambolesca peripecia, a través de un hombre anciano que
aterriza en París desde otra desolación y otro frío, la KGB y las cárceles de
Siberia, y que busca en un mercado de la ciudad a su mujer muerte, a la que
sigue amando a pesar de que sospecha que fue ella quien le denunció. A través
del anciano Andrei y de su desaparecida mujer Kristel, los padres de Julie, la
pluma de Michael comienza a fluir. ¿Ha sido el amor que pervive en el corazón
de un anciano? Ese amor que Julie dice que es "solo una palabra… para
tapar algo que no sabemos qué es"?
El relato discurre de una
manera fluida con bellas descripciones de las ciudades por las que transita el
personaje, Nueva York, Fiesole y París, y algunas digresiones, a cargo de
personajes secundarios, sobre el arte de la escritura, más cerca de la penumbra
que de la claridad. Quizá se eche de menos algún rasgo de humanidad en los
personajes femeninos del mundo de la moda, que parecen, a la postre, ser los
principales responsables de la desolación de un protagonista masculino, que contesta
a la pregunta de si le gustan las mujeres: "Me gusta follarlas, pero no sé
si me gustan"; y que se redime al final por la escritura y el resurgir de
un vago amor por su ex amante Julie que, por supuesto, lo rechaza porque en su
mundo, el de la moda, el amor no existe, sólo existe el deseo fugaz.
Muy recomendable para quien
quiera aproximarse a la vacuidad de la belleza del mundo de la moda, que hoy en
día se encuentra omnipresente en todos los medios de comunicación
audiovisuales.
MARÍA LUISA MAILLARD
LA IDEOLOGÍA NOS CIEGA
ISABEL BANDRÉS
Todos los humanos tendemos a cegarnos. Los
que dicen que no, también. Cuando la realidad es dura y difícil de asumir, nos fabricamos
una versión a la medida. Incluso, a veces, nos confeccionamos varias para
poderlas utilizar a nuestro antojo, según tengamos el día. Quizá sea un recurso
para poder seguir adelante, no lo sé. Y por lo que observo, con las ideologías
políticas sucede lo mismo: refutamos lo evidente. Los hay que han negado el
holocausto nazi, los presos en Siberia, los asesinatos de Pinochet, las
hambrunas en Ucrania, la feroz represión de los militares argentinos, la
pobreza extrema en la Venezuela de Maduro, la teocracia de Irán, las políticas
nacionalistas y supremacistas de Orbán (Hungría) y Salvini (Italia), la falta
de derechos humanos en la Cuba de Castro… Y cuando es imposible desmentir la
realidad por tan evidente, se retuerce y se adereza para que pueda ser
digerida: el nacionalismo puede servirse con una salsa de progresismo. Y ¡voila!,
lo que era considerado pensamiento fascista se ha convertido en una corriente
de izquierdas y de progreso. Y podemos seguir con el aderezo: los crímenes de
Pinochet eran necesarios por el bien de la patria, los de Maduro por el bien
del pueblo, los de Hitler para la grandeza de Alemania, los de Stalin por la
libertad de todos los pueblos y proletarios del mundo… Aderezar, salpimentar,
adobar y aliñar un relato para que los asesinados, torturados y apresados por
el poder puedan ser presentados como un mal menor y necesario. Puestos a
cegarnos, hagámoslo a lo grande.
Pero hay algunos que deciden no cegarse. Vasili
Grossman, el mejor escritor del siglo XX, escribió mucho y bien combatiendo los
horrores del nazismo. Creía que el comunismo erradicaría el fascismo para
siempre “…sentía (escribe) que, luchando contra los
alemanes, luchaba por una vida libre en Rusia”. Este
brillante corresponsal de guerra ruso no ocultó en ningún momento su fervor comunista y su
admiración por el ejército rojo. Terminada la guerra, recorre Ucrania y es testigo
del holocausto de Stalin: cuatro millones de muertos por hambrunas programadas.
Quien fue un hombre fiel al régimen se convierte en su crítico. Dos libros: Todo
fluye y Vida y destino, obra maestra del siglo XX, son
censurados convirtiéndolos en textos peligrosos
en la Rusia de Nikita Kruschev. Realmente, Grossman no cambia de pensamiento y no se
convierte ni en nazi ni en liberal. En todos sus textos defiende una sola idea:
la humanidad del hombre por encima de los regímenes y las ideologías políticas.
El precio que tuvo que pagar por no doblegarse fue alto: su gran obra, Vida y destino, terminada en 1960 y de
la que hizo dos copias, fue publicada en la década de los 80 fuera de Rusia y
muchos años después de su muerte en 1964. Durante sus últimos años vivió en una
pobreza extrema y fue tratado como un apestado social.
Aquí y ahora,
gozamos de democracia y libertad. Podemos votar a cualquier partido del amplio
arco parlamentario, expresar nuestras ideas, optar por formas de vivir
diversas, manifestarnos, hacer huelga, reclamar nuestros derechos… Pero observo
que sufrimos de una cierta ceguera ideológica auto-impuesta. Es raro que entre
amigos de diferentes ideologías se abra un debate político serio, lo que
significaría admitir equivocaciones y errores de los propios y, también, similitudes
entre los diferentes. Si alguna vez surge algún asunto político se crea una
tensión en la que subyace: “ojito, con lo que dices de los míos”. La ideología se
ha convertido en un refugio, una identidad, una compañía, una creencia cerrada
por lo que sólo podemos encarar debates sin fuste que se resumen en: “los
tuyos, más y peor”.
Los partidos
existentes sólo nos lanzan discursos banales en un esfuerzo de mantener unas ideologías
esclerotizadas que a lo único que aspiran es a ocupar un poder vacío de
contenido. El mundo actual se enfrenta a desafíos que no reciben contestación
política. La emigración, la falta del trabajo en un mundo cada vez más
robotizado, la diversidad de sensibilidades, el cambio climático y sus
derivaciones… son abordados con formulas antiguas y recursos retóricos que no
aportan ninguna solución real. Socialismo y liberalismo hacen gestos en el vacío
porque sus ideas han sido superadas por la vida y por los acontecimientos. No
hay ideas nuevas ni formulas que afronten los nuevos retos. De momento, los
políticos subsisten a base aspavientos y sobreactuación. Y en eso están.
¿Y qué nos
queda a los ciudadanos en este impasse?
Nos queda, sobre todo, observar la realidad de tal manera que nuestras tendencias
políticas y nuestras creencias afecten lo menos posible a lo observado.
ISABEL BANDRÉS
LOS GOYA Y EL OTRO
(ALGUNAS REFLEXIONES
ENFRENTE DEL TELEVISOR)
ARA DE HARO
Para aquellos que no se
hayan muerto del shock neurológico que implica el titular (sí, se
puede pensar y ver la TVE a la vez!); aclaro que es algo que no hago muy a
menudo y que, por tanto, mi cerebro no ha sido todavía dañado irreversiblemente,
al menos eso creo... Ayer vi la televisión, y diría aún más, intencionalmente,
con un vino blanco gallego y mi estupenda pareja Manuel, al lado... Todo cuenta,
claro, y que ambos hayamos superado la barrera de los 50 años, aún los 55 y uno
de nosotros los 60, nos lleva a un estado de indulgencia plenaria que quizás
solo pueda alcanzarse a esas edades; el vino y la buena compañía hacen el
resto.
Nunca había visto un
"Goya" entero, sólo trozos y me ha dejado sin mucho deseo de repetir,
la experiencia solo ha confirmado mis peores temores, en suma, fue una aventura
de poca altura y poca miga, pero da que pensar. El paseo de modelos de actrices
y actores fue descrito con excesiva adulación, por unos presentadores que
parecían avistadores de aves exóticas, y éstos/éstas, sin embargo, reaccionaban
como gallináceas fáciles de atrapar (entre tanto blanco paloma, no había, sin
embargo, paz) , y ser conducidas dócilmente a un rincón televisivo, donde ser
apreciadas y apreciados, debidamente.
A cambio, nunca se les
hacían preguntas incómodas : este talento tan hispano para clavar el estoque
donde más duele, parece haber caído en desgracia, tanto en la TV como en
Universidad y otros órganos organizados. Ahora las mayores astracanadas son
saludadas con un protocolo de respeto inusitado. Y me parece bien con los
trajes de etiqueta, aunque había verdaderos espantos, menos bien para las tesis
y demás, pero qué difícil es luchar contra las mores y las temporas...
Luego vino el verdadero enfrentamiento, que se dirimió entre el séquito
orientalizante de Almodovar (por lo divino) y el más europeizante (por lo
discreto) de Amenabar: Qué bonito que ambos grandes directores compartan esa A
inicial, arábiga y alfa... al igual que su capacidad de ignorarse mutuamente
con tanta recta intensidad.
¿Es la dualidad algo
inevitable en nuestro país? Monta tanto y tanto monta... Los premios al
principio, se equipararon al duelo eterno de los goles del Madrid /Barca.
Empate técnico.
Felizmente el terceto de
directores de La trinchera infinita, amables y en buena armonía,
parece abrir una esperanza y un futuro en nuestro país de odios cainitas...
Y estaba Sánchez, el
Presidente, pero no sirvió de nada; él también agarrado a su habitual papel de
figurante estelar (Ay Sánchez!) en silencio, bueno, bonito y no barato,
que llega en helicóptero, como un Deus ex-machina, para dejarlo todo
igual (y esperamos que no peor).
En fín, un remake
de Guerra de Tronos, sin enanos ni dragones...
Princesa sí hubo, una
ausente Marisol, con elegante evanescencia, y que nos regaló un cierto suspense
por la posibilidad de una inminente e improbable aparición. Sin duda, su
alejamiento fue lo mejor de la velada. Sus hijas adorables, y el noble perfume
de su desinterés por la fama y la quincalla, nos hizo a todos mejores, más
sabios, más nostálgicos, más decentes.
Buenafuente y Silvia
Abril, su pareja, estuvieron más discretos de lo necesario, pero muy Fellinianos
y la curiosa circunstancia de su voluntario emparejamiento daba picante añadido
a sus escasos y algo alicaídos diálogos.
La gratitud de la actriz
revelación de 84 años, Benedicta Sánchez (nada que ver con el otro), una
verdadera druida que dejó una estela a bosque no quemado y rosal salvaje en el
aire que daban ganas de ir inmediatamente a ver la peli de " Lo que
Arde". Un film inclasificable, como los ojos de fauno del director y
su séquito propio del dios Pan.
Y yo pensaba eso es lo
que hace que el arte sea tan necesario, la paradoja de que una actriz
revelación pueda ser vieja, y un niño pequeño el mejor actor del mundo, y que
una directora revele los mecanismos mentales de un hombre mejor que nadie y un
director pueda describir a las mujeres, mejor que las propias mujeres. Finalmente
cuando los tantos dieron la victoria al "clan Almodovar", me gustaba
la sonrisa inalterablemente rosa de Penélope, que igual hubiese florecido en
caso contrario; hay certezas que van más allá del traje muy bello de jarrón de
flores malvas que se lleva, y sonrisas cuyo encanto están más allá del bien y
del mal. Es bello no querer alinearse con ninguna victoria. Qué estupenda
Ministra de Cultura sería!!!
Al final, Banderas logró
un Goya y bailó como un joven de veinte años!!! O casi. Nuestro Banderas, tan
nuestro y tan poco de Nicole, vestida de elegante verde veneno.
Así es, al final,
Almodovar y Amenabar no se fundieron en un abrazo fraterno, ni se dieron la
mano, aunque fuese sido de modo bizco e hipócrita. Necesitamos tanto ese
impulso de paz en nuestro país... Y una vez más perdimos
otra ocasión de ser un país realmente civilizado (entre tanto vestido blanco).
ARA DE HARO
FEDERICO GARCÍA
LORCA Y EL CINE
FLORA LOBATO
Las palabras que Buñuel
desgrana en su libro Mi último suspiro (págs.
154-155) nos van a servir para acercarnos, siquiera mínimamente, a Federico
García Lorca y ver cómo era este ser tan extraordinario: “De todos los seres
vivos que he conocido, Federico es el primero. No hablo de ni de su teatro ni
de su poesía, hablo de él. La obra maestra era él. Me parece, incluso, difícil
encontrar alguien semejante. Ya se pusiera al piano para interpretar a Chopin,
ya improvisara una pantomima o una breve escena teatral, era irresistible.
Podía leer cualquier cosa, y la belleza brotaba siempre de sus labios. Tenía
pasión, alegría, juventud. Era como una llama”.
Lo que Buñuel
pensaba acerca de la forma de ser de Lorca es un claro exponente de que nos
encontramos ante un genio, y esa misma genialidad pudo ser la que lo llevó a
captar las ingentes posibilidades que del cine podían tomarse para aplicarlas a
otras actividades creativas. Asegura Román Gubern en Proyector de Luna. La generación del 27 y el cine, pág. 102, que
nuestro poeta había sido contaminado por la estética fotográfica y, desde
luego, desde antes de 1930. La misma opinión de Gubern la encontramos en Brian
Morris, quien afirma en su libro La
acogedora oscuridad. El cine y los escritores españoles (1920-1936) pág.
136, que las obras de Lorca nos descubren la importancia de sus respuestas al
cine: las escenas, la técnica, los actores y las formas de interpretación. Y,
asimismo, manifiesta que tanto sus obras como sus poemas incluyen personajes
inspirados en las figuras estilizadas que había contemplado en las películas.
Federico García
Lorca utilizó al actor norteamericano, Buster Keaton, con quien se comparaba,
sirviéndole como máscara de sus propios miedos e inseguridades; por ello no
leyó el poema titulado “El paseo de Buster Keaton”, en la quinta sesión del Cineclub,
del mes de abril de 1929; escogió otros poemas para recitarlos en el intermedio
entre un filme y otro. Dichos poemas fueron “Oda a Salvador Dali” y “Romance de
Thamar y Amnón”. De haber leído el primero citado, el de Keaton, habría
supuesto una confesión pública de sus más profundos sentimientos, aunque lo
hubiera expresado de forma indirecta o enigmática.
Por tanto, la
figura de este actor cómico le sirvió como espejo en el que veía reflejada su
propia imagen, identificándose con él, en el sentido de que ambos padecían
frustraciones, provenientes de reglas sociales que reprimían su desarrollo
personal. Y parece que este sentimiento de anhelo imposible, lo vertió Lorca en
su pieza dramática, Yerma, cuya
protagonista vive con el gran deseo incumplido de ser madre.
Son varias las
obras de teatro en las que se pueden apreciar referencias cinematográficas; es
el caso de La zapatera prodigiosa,
que posee una escena denominada por el mismo Lorca como “casi una escena de
cine”; el título de Bodas de sangre está
inspirado en una película histórica italiana Bodas sangrientas; dicho filme se estrenó en España en 1927. Como
colofón de similitudes entre la obra literaria de nuestro poeta granadino y el
séptimo arte, citaremos su poemario Poeta
en Nueva York, donde Lorca expone las sensaciones que le produjeron ciertas
estampas y vivencias de la ciudad norteamericana. El contenido de dicho
poemario ha sido comparado con la visión que ofrece Fritz Lang en su película
titulada Metrópolis, pues en las dos
encontramos esa división que agrupa a los seres en dos grandes bloques: los
poderosos o clase dominante y los desasistidos sin recursos de ningún tipo. Un
buen ejemplo de estos últimos citados son los obreros de Metrópolis, obligados a trabajar hasta sentirse extenuados, y los
trabajadores del poema “La aurora” de Poeta
en Nueva York, donde sus protagonistas salen al alba a buscarse el sustento
en un espacio deshumanizado.
A la vista de lo
expuesto, podemos afirmar que Federico García Lorca fue un entusiasta del arte
cinematográfico. Se impregnó del mismo y de él extrajo valiosos recursos que
aplicó a otro arte: el de la literatura.
FLORA LOBATO
¿SABÍAS QUE ENTRE UN 8 Y UN
13%
DE LA POBLACIÓN MUNDIAL ES ZURDA?
CARMEN MENDÍVIL
Pues así es y, al parecer, la zurdera es más común
entre los varones sin que se sepa cuál es la razón y además el número de zurdos
probablemente sería bastante mayor si no hubiera presiones culturales. De hecho,
hay muchos zurdos que escriben con la mano derecha ya que fueron obligados a
hacerlo durante su fase de aprendizaje y sin embargo utilizan el pie o la mano
izquierda para otras actividades.
Según algunos científicos, una pareja diestra tiene menos posibilidades de
tener un hijo zurdo en comparación con una pareja de zurdos cuya probabilidad
de tener un hijo zurdo es del 40% por lo que según ellos, hay un factor
hereditario. Los científicos que apoyan esta teoría dicen que las personas que
son zurdas lo son desde el vientre materno ya que los fetos hacen movimientos
de brazos, como puede ser el acercarse el pulgar a la boca, en los que
predomina un lado. Las personas diestras tienen dominancia por el hemisferio
cerebral izquierdo, los zurdos y ambidiestros, pueden presentar dominancia
izquierda, derecha o cruzada, es decir, no tienen hemisferio dominante. Se
habla de zurdo homogéneo si la
lateralidad se corresponde con otros órganos, como el oído, el ojo, fosa nasal
y la pierna, pues en el caso contrario se habla de zurdo parcial, o zurdo
cruzado que es el que tiene lateralidad cruzada.
El pensamiento divergente —proceso de pensamiento de generar ideas
creativas mediante la exploración de muchas posibles soluciones—, está muy
presente en las personas zurdas. Esto puede deberse en parte al hábito, desde
temprana edad de utilizar objetos para diestros y la necesidad de adaptarse a
ellos buscando soluciones y generando así ideas creativas. En épocas pasadas la reputación de los zurdos no era buena. La zurdera
era considerada una desviación y se intentaba “corregirla” para que la persona
usara su mano derecha. Incluso, se los llegó a considerar como diabólicos o
malignos. El costado izquierdo ha tenido históricamente mala reputación,
“levantarse de la cama con el pie izquierdo” era ya señal de que todo iría mal
ese día. En noruego, la expresión venstrehåndsarbeid (obra
zurda) significa “realizado de forma insatisfactoria”.
En la actualidad
esto ha cambiado y los zurdos pueden desarrollar sus habilidades y
recientemente ha surgido un mercado para zurdos bastante amplio que les
facilita mucho la vida. Pero aún así, los zurdos se las han tenido y en muchos
casos, se las tienen que seguir ingeniando para utilizar muchos inventos
prácticos para diestros y adaptarse a ellos: Los instrumentos musicales, las
tijeras, los abrelatas, el carrete de la caña de pescar, la posición de los
controles en los aparatos... incluso con un cuchillo se corta mejor si se
empuña con la mano derecha. Muchos zurdos se familiarizan con los utensilios
diseñados para diestros sin dificultad pero es evidente que necesitaron un
período de adaptación. Por ejemplo, las sillas con pupitre incorporado fueron
una gran incomodidad para amigos míos zurdos. Estos problemas, obviados durante
muchos años, fueron causa de incomodidad, dificultad, desventaja, frustración y
a veces de peligro para los zurdos.
A lo largo de la historia, desde el punto de vista de los diestros, ser
zurdo ha sido considerado como algo negativo; la palabra latina sinister
quiere decir “izquierda” y precisamente
la palabra “siniestro”, que también significa “zurdo” (a diestra y siniestra)
tiene unas connotaciones negativas que todo el mundo conoce. En la antigua China, el izquierdo era el lado “malo”. El adjetivo “zurdo” (en chino mandarín: 左, zuo)
significa “impropio” o “desacuerdo”. En algunas partes de China, aún hay
adultos zurdos que recuerdan con amargura el sufrimiento por su «crimen» y el
consiguiente castigo traumático por no aprender a ser diestro, tanto en la
escuela primaria como secundaria.
En el mundo islámico, una persona zurda es
considerada sucia. La explicación es que, al no disponer de papel ni de cantos
rodados, se utilizaba la mano izquierda para limpiarse después de defecar. Y
como tampoco se disponía de agua en abundancia para lavarse las manos después,
no estaba permitido utilizar dicha mano para nada más y mucho menos para comer.
Muchos árabes no utilizan para ello cubiertos, sino los dedos de la mano
derecha y comen directamente de ollas o fuentes que comparten con los demás.
Por este motivo, la mano izquierda debe mantenerse oculta todo el tiempo y no
puede servir para ayudarse. En Arabia Saudí debemos
saludar, comer, coger cosas o indicar algo siempre utilizando la mano derecha.
En el caso de la mano izquierda, ésta solo se usa para la limpieza personal,
quitarse los zapatos o la ropa, y jamás debe de ofrecerse para ningún otro tipo
de tarea, ni siquiera en el caso de tener la mano derecha ocupada. Los inuit, que
nosotros conocemos como esquimales, creen que una persona zurda es un hechicero
o un chamán y en Asia, un japonés podía repudiar a su esposa si se descubría que era zurda.
Lamentablemente, eran muchos los países en los que en las escuelas
elementales castigaban al niño que escribía con la izquierda, les golpeaban con
la regla en la mano o se la ataban detrás de la espalda. Se ha identificado a
ser diestro con ser hábil: diestro proviene del latín dexter (como dexterity
en inglés, o destreza en
español). Por otro lado, existe
la creencia que sugiere que los
zurdos son más adaptables, inteligentes o creativos que los diestros: “tener
mano izquierda”, es un dicho positivo en lengua española.
En la antigua
Roma, los zurdos tenían una categoría especial entre los gladiadores ya que era
una cualidad muy apreciada: la mayoría de los luchadores eran diestros por lo
que estaban acostumbrados a luchar contra diestros y tenían problemas para
enfrentarse a los zurdos puesto que todo el esquema de la lucha es inverso. Sin
embargo, los zurdos estaban acostumbrados a medirse con diestros así que no
tenían tanto problema. Cómodo, por ejemplo, era zurdo y
cuando un gladiador zurdo moría no olvidaba mencionar ese rasgo en su epitafio. Las
estrellas de la arena, por descontado, aprendían a usar las armas con ambas
manos para no tener este problema.
El hecho de ser ambidiestro indica que las dos mitades del cerebro no han
llegado a estar tan completamente especializadas, como quizás lo están en los
individuos homogéneamente diestros (u homogénea-mente zurdos). Dentro del mundo
animal, lo más extendido es la predominancia de la lateralidad derecha, tanto
anatómica, como psíquica.
Como dato curioso, decir que la circulación motorizada por la izquierda,
propia de países de tradición británica, se remonta a los coches de caballos.
Como la mayoría de los cocheros usaban el látigo con la derecha, se dispuso la
circulación por el lado izquierdo de la calzada, para no molestar a los
viandantes.
Se dice que la zurdera de Napoleón
Bonaparte contribuyó al
sentido del tráfico en el lado derecho de la carretera en la Francia post-revolucionaria.
También se cuenta que el gran militar cabalgaba con la espada en su mano
izquierda, y que organizó a su caballería de la misma manera. Se supone que
esto podría permitir a la caballería atacar por la derecha a sus oponentes.
Zurdos famosos hay muchos y en todos los ámbitos: Alfred Einstein, Alejandro Magno, Bill Gates, Marilyn Monroe,
Angelina Jolie, Julio Cesar, Pele, Juana
de Arco, Che Guevara, Sylvester
Stallone, Vincent Van Gogh, Jimmy Hendrix, Paul McCartney, Amadeus Mozart, Beethoven, Napoleón, Stan Lee, Roger Taylor, Bruce Willis, Tom Cruise, Whoopi Goldberg, Robert De Niro, Aristóteles, Barack Obama, Ringo Starr, Kurt Cobain, Charles Chaplin, Steven Spielberg, Diego Maradona, Benjamín
Franklin, Iker Casillas, Henry Ford, Rafa Nadal, Lionel Messi, Keanu Reeves, David Calle, Eminem y Lady Gaga, entre otros, eran y
son zurdos. Durante mucho tiempo se ha creído que
Leonardo da
Vinci, que escribía
de derecha a izquierda y empezando por la última página, utilizando la escritura
especular, era zurdo.
Sin embargo, recientemente se ha confirmado que da Vinci
era ambidiestro.
Y el famoso pistolero del Oeste, William Body,
alias Billy El Niño… tampoco lo era.
Mi marido lo es J
CARMEN MENDÍVIL
ISABEL BANDRÉS
EL OFICIAL Y EL ESPÍA VERSUS RICHAD JEWELL
Coinciden en las carteleras estas dos
excelentes películas que tienen mucho en común: las dos son de directores que
sobrepasan con creces los ochentas años y ambas nos hablan de la soledad del
individuo ante el poder, aunque en dos épocas diferentes. Las diferencias,
están en su manera de narrar y en ritmo que impone cada director a su
obra.
En El
oficial y el espía, Roman Polanski nos narra el caso de Alfred Dreyfus, joven oficial del ejército francés,
que es acusado de traición por pasar secretos de Estado a los enemigos y
vecinos alemanes. Estamos a finales del siglo XIX, veinte años después estallaría
la Primera Guerra Mundial, el antisemitismo se extiende por Europa y Dreyfus es
un judío. Todo lo cual, hace que, a pesar de lo endeble de las pruebas que hay
en su contra, sea condenado por el ejército, los jueces y la sociedad como
traidor. Un poderoso estamento del Estado, el ejército, antepone sus prejuicios
raciales al derecho de un juicio con las suficientes garantías probatorias y
procesales. El coronel Georges Picquart, máximo responsable del Servicio de
Inteligencia del Ejército y antisemita declarado, descubre que el caso se ha
cerrado en falso. A pesar de ser militar y anti-judío, decide obedecer un
código de honor propio que le impulsa a buscar la verdad por encima de
cualquier otra consideración. Representa al hombre frente a la poderosa
maquinaria del Estado. El caso Dreyfus traspasó las fronteras de Francia y
conmovió a toda Europa. Los intelectuales tomaron diferentes posturas. Sus
defensores se apoyaron en los principios de justicia, verdad y derechos. Sus
antagonistas evocaron sus propias abstracciones: honor, patria y raza. Una voz
que se alzó sobre todas, fue la del escritor Zola con su famoso artículo, “Yo
acuso”.
La narración de
Polanski pone el foco en la figura de Picquart. Este militar de profesión
decidió no someterse a un ejército del siglo XIX altamente jerarquizado y a su
normativa rígida y autoritaria. Se niega a mirar hacia otro lado y opta por
complicarse la vida por alguien con quien no simpatizaba especialmente. Sabe
que las consecuencias de su enfrentamiento con el todopoderoso ejército de
Francia pueden costarle, como poco, su carrera y la marginalidad social, pero
no da un paso atrás. No deja que su criterio sea doblegado y abandona la
tranquilidad que le daría una actitud más sumisa. Picquart se niega a vivir a
través de la institución a la que pertenece y borra cualquier signo de
simbiosis con ella. Representa la independencia del individuo frente al grupo
que pretende someterlo, robotizarlo: pensamiento único, todos a una, ni una voz
discordante. Este hombre cambia “el paso” reglamentario por “su propio paso”.
Y, sin embargo, logra desde su individualidad mantenerse en el ejército.
La narración es
clásica, elegante y sobria. A pesar de tratarse de una historia conocida, nos mantiene
atentos a la pantalla durante las dos horas que dura su metraje. La sabiduría de Polanski
queda manifiesta cuando mezcla la narración policial con la judicial y la
romántica. El ritmo es pausado como requiere una investigación minuciosa sobre
unos acontecimientos enmarañados. El ambiente y espíritu de la época están magníficamente
reflejados. Hay que destacar la maestría de cómo va introduciendo personajes,
escenarios y ambientes sin perder en ningún momento el ritmo narrativo.
Está interpretada por actores de solvencia, entre
los que hay que destacar a Jean Dujardin en su interpretación del coronel
Picquart.
Obra relatada sin histrionismos, ni
sensiblerías. No se la pierdan.
ISABEL BANDRÉS
En Richard Jewell es un modesto guardia de
seguridad sin apenas educación que descubre un paquete bomba mientras está
trabajando en las Olimpiadas de Atlanta del año 1996. Primero lo convierten en
un héroe nacional y luego en terrorista cuando el FBI y la prensa
sensacionalista lo señalan como al principal sospechoso de los hechos.
Eastwood nos
narra como la potente maquinaria de las grandes organizaciones, FBI y los
medios de comunicación, ejercen el poder contra un hombre corriente sin medios
económicos, sin preparación y sin contactos sociales. El abogado independiente,
Watson Bryan, decide enfrentarse, abandonando toda prudencia, al FBI y a la
prensa con la dificultad añadida de que su cliente, Richard, es un alma cándida
que tiene una fe absoluta en el sistema. En una narración en que fusiona el
drama, la comedia y la intriga judicial, el director nos va contando las
desventuras de un antihéroe que no entiende como “los suyos” y el sistema en los que cree pueden traicionarle.
La película de Eastwood
hace una crítica feroz de unos medios de comunicación corrompidos que sólo
quieren vender periódicos y obtener grandes audiencias. Los policías tampoco
salen mejor parados, son descritos como burócratas a los que les importa más
salvar su puesto de trabajo que descubrir la verdad. Y los ciudadanos aparecen
como un rebaño carente de pensamiento propio que se deja manipular y alienar
por soflamas patrioteras y por interpretaciones interesadas de la realidad. ¿Les
suena?
La narración es
ágil, se sigue bien y se nota que el director quiere a sus personajes y nos
traslada esa empatía a los espectadores. Una película repleta de frescura y
dinamismo que hace una crítica feroz de nuestra sociedad. Quizá sobran los
discursos finales cuando las imágenes ya nos lo han dicho todo.
Hay que
destacar la actuación de Paul Walter Hauser (Richard Jewell) y de Sam Rockwell
(Watson Bryant). Así como la de los actores secundarios: Olivia Wilde, John
Hamm, Kathy Bates.
No se la
pierdan, la disfrutarán.
ISABEL BANDRÉS
VANESA MARTÍN
"...QUE SI ME VOY SIEMPRE ME ECHES
DE MENOS
SIN QUE TE COMPROMETA UN SOLO RATO,
CONTEMOS CORAZÓN QUE YA SABEMOS
CAER DE PIE COMO CAEN LOS GATOS" (V.M.)
PARA ESCUCHAR
PORQUE QUEREMOS VERNOS
PARA ESCUCHAR
LA VEZ PRIMERA
https://www.youtube.com/watch?v=HagNaNs1ejA&list=RDEMnkBjlDyHwSNPRDA4ThF5_Q&index=9
PARA ESCUCHAR
QUE NO
PARA ESCUCHAR
POLVO DE MARIPOSAS
https://www.youtube.com/watch?v=HagNaNs1ejA&list=RDEMnkBjlDyHwSNPRDA4ThF5_Q&index=9
PARA ESCUCHAR
DESCUBRÍ
PARA ESCUCHAR
DE TUS OJOS
DE TUS OJOS
MIRÁ VANE, NI LO DUDÉS...
EL
PRÓXIMO 8 DE FEBRERO PODÉS PONER EN PIÉ A TODO EL MÍTICO TEATRO COLÓN DE BUENOS
AIRES;
INCLUSO A LOS DE LA BARRA BRAVA!!
SOS UNA MINA QUE POR DERECHO, PODÉS!!
VAMOS!! Y QUE LA FORTUNA FAVOREZCA A LAS VALIENTES!!
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ESTO ES TODO, AMIGUIT@S
NO SE ME MOJEN... QUE ME ENCOGEN...
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