2º CERTAMEN DE RELATOS DE MUJERES
AMMU 2020
PARA DESCARGAR LAS BASES
La Asociación Matritense de Mujeres Universitarias, habida cuenta de la buena acogida de su iniciativa, convoca por segundo año consecutivo su concurso de relatos. Animo a todas las mujeres interesadas en la creación literaria, especialmente a las jóvenes, a participar. Sus relatos serán leídos con interés por el jurado seleccionado por la Asociación. ¡Ánimo, chicas!
MARÍA LUISA MAILLARD
Presidenta de AMMU
EL
CAMINO DEL FUTURO
Los días 22 y 23 de febrero
de 2020 se celebró, en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, la
96ª convocatoria del Concurso Juventudes Musicales de España. En una época en la se
potencian desde múltiples instancias la banalización de una intimidad
compartida, el entretenimiento como forma de vida y la uniformización educativa
que relega la excelencia, escuchar a estos jóvenes y virtuosos músicos, nos
devuelve la esperanza en las potencialidades del ser humano y, por ende, en el
futuro. Detrás de su virtuosismo, se encuentran horas y horas de dedicación,
sacrificio y esfuerzo; detrás de los sentimientos universales que transmiten, el
cultivo de una intimidad, preservada del "ruido exterior",
monopolizado hoy, en gran medida, por un banalizado discurso político. "Un
ruido exterior" en el que, ya a finales de los años 50 del siglo pasado,
Ortega y Gasset subrayaba la incongruencia entre la importancia de los temas
tratados —el poder público, el pacifismo, la justicia, la relación entre los
sexos— y la tosquedad y confusión en la utilización de los conceptos que esos
vocablos designaban. La reducción hasta el tópico del lenguaje público, ¿no
estará relacionada con un proceso de aprendizaje que relega el sacrificio y el
esfuerzo y, por tanto, la excelencia?
Esa es quizá la enseñanza mayor que estos jóvenes nos pueden
transmitir. La excelencia que regalan al mundo, esa excelencia que abre el
horizonte de lo humano, es fruto de la constancia, el sacrificio y el esfuerzo.
También de la soledad, de la capacidad de preservar un espacio de intimidad con
uno mismo, que Ortega y Gasset llamaba "ensimismamiento" y que
consideraba la actividad fundamental que nos diferenciaba del resto del mundo
animal, dando lugar al pensamiento y a la actividad creadora. Su discípula
María Zambrano aludiría a esa soledad en su escrito, "Por qué se
escribe": "Escribir es defender la soledad en que se está; es una
acción que brota desde un aislamiento efectivo, pero desde un aislamiento
comunicable". Palabras extensibles a todo proceso creativo y cómo no, al
pensamiento.
La elección del ganador de esta convocatoria fue tarea ardua
para el jurado, dado el altísimo nivel de todos los participantes, hasta tal
punto que el Presidente del Jurado, Jesús Rueda, no pudo sino declarar
ganadores a los ocho concursantes seleccionados y señalar la escasa diferencia
que existía entre ellos. Había sin embargo que elegir y esta elección recayó en
el joven violinista Miquel Muñiz Galdón, en la modalidad de arco. En dicha
modalidad queremos resaltar aquí a la finalista Laura Peribáñez Artero, la
única mujer en llegar a la final y cuya interpretación al violonchelo de la
Sonata en la mayor de César Frank, aunó el sentimiento y el virtuosismo técnico,
transmitiendo esa emoción que nos eleva por encima de nosotros mismos. Valga
este recordatorio para todas aquellas mujeres intérpretes que llevan décadas
irrumpiendo con fuerza en un territorio, antaño dominado por los hombres.
MARÍA LUISA MAILLARD
Presidenta de AMMU
¡¡ENHORABUENA, LAURA!!
Laura Peribáñez Artero
Finalista del Concurso Juventudes Musicales de España 2020
PARA ESCUCHAR A LAURA PERIBÁÑEZ
INSTAGRAM: @lauraperibanez.com
CLAIRE BRETÉCHER
La
gran, la genial, la magistral guionista y dibujante francesa de cómics Claire Bretécher,
ha muerto el pasado 10 de febrero. Estoy desolada. Nadie me ha hecho pasar
tantos buenos ratos, hasta la carcajada, como ella.
El retrato
de la burguesía intelectual de izquierdas parisina en su serie Los frustrados (Les frustés), 4 álbumes que conservo como oro en paño (no presto jamás), a los que
vuelvo una y otra vez, de un agudo y ácido humor feminista y de una lucidez esférica, servirían como retrato para nuestro país y tantos otros...
La
serie Agripina, sobre una adolescente
malcriada con problemas existenciales; una controvertida Santa Teresa que hizo rasgarse las vestiduras al sector más
católico de Francia; Las madres, Los naúfragos, Una saga genética, Salades de
saison, Les états d'âme de celulitis, Le destin de Monique y tantos otros
títulos que, por desgracia y para nuestro oprobio editorial, no están traducidos ni editados en España.
La ironía, la mordacidad, la expresividad salvaje de sus dibujos... Esos personajes trazados con economía de líneas que, literalmente, se salen
de las viñetas y te los encuentras por las calles, en la farmacia, en el
gimnasio, entre tus amigos…
Pues
sí, Je suis désolée, Claire.
SUSI TRILLO
PRÓXIMA TERTULIA LITERARIA
COMENTAREMOS LOS LIBROS
Según palabras del crítico literario, Juan Antonio Masoliver Ródenas, quien prologa esta edición esta novela “tiene un especial interés por su estrecha relación con el mejor Bolaño, por la fertilidad de su invención, por su identificación con los perdedores, por una ética que no necesita de principios éticos, por la lúcida lectura que hace de autores cercanos a él, por su radical independencia, por ofrecernos una novela moderna que no pierde el placer de la narración”.
Así, Bolaño le presenta al lector una de sus obras más audaces y originales. Un trepidante thriller en donde el lector se convierte en el policía que debe llegar al fondo del misterio.
Roberto Bolaño Ávalos fue un escritor y poeta chileno, autor de más de dos decenas de libros, entre los cuales destacan sus novelas Los detectives salvajes, ganadora del Premio Herralde en 1998 y el Premio Rómulo Gallegos en 1999, y la póstuma 2666.
Tres mujeres transitan por la vida del
protagonista: Estrella, una amante fugaz; Linda, su esposa; y Julie, una
antigua amante, con el rostro rehecho, debido a un accidente de coche y que
ahora dirige con frialdad y nepotismo los castings de afamados modistas como Dior. La voz de la narradora describe en el
primer capítulo al personaje de Estrella, sin ninguna concesión: belleza y
desolación en estado puro. El personaje de Linda, una ex modelo que dejó su
profesión para ser madre de tres niños, es descrito en el segundo capítulo por
su marido Michael de una forma incluso más inclemente, que roza la degradación
del personaje y anuncia el divorcio que ya se materializa en el tercer
capítulo. Finalmente en el tercer capítulo es Julie quien introduce al
protagonista en una rocambolesca peripecia, a través de un hombre anciano que
aterriza en París desde otra desolación y otro frío, la KGB y las cárceles de
Siberia, y que busca en un mercado de la ciudad a su mujer muerte, a la que
sigue amando a pesar de que sospecha que fue ella quien le denunció. A través
del anciano Andrei y de su desaparecida mujer Kristel, los padres de Julie, la
pluma de Michael comienza a fluir. ¿Ha sido el amor que pervive en el corazón
de un anciano? Ese amor que Julie dice que es "solo una palabra… para
tapar algo que no sabemos qué es"?
Ara de Haro es doctora, profesora titular de Historia del Arte en la UNED. Es autora de Mujeres de mármol (1999 Debate); Palabra y pintura. La tradición crítica del arte anglo-norteamericana (1850-1950) (2000 Uned); el monográfico: Mujeres en el Arte, Plaza&Janés (2000 Debate); Nocturno de Nueva York, (2002 Debate); La luna de Artemisia sobre la pintora del Barroco italiano, Artemisia Gentileschi (2012 Fuente de la Fama), por la que recibió el Premio Marguerite Yourcenar 2013 y Vida de Remedios Varo (2019 Eila Editores).
EL VALOR DE PENSAR
ISABEL BANDRÉS
ISABEL BANDRÉS
Sólo estoy segura de tres verdades
irrefutables e incontestables: somos seres accidentales, dependientes y finitos.
Y esas tres características también son atribuibles a los políticos, a los nacionalistas
y a los tertulianos. Y nombro estos tres estamentos sociales porque, en un
mundo de narcisistas, éstos son los campeones. Para el resto de las cosas que acompañan a la vida
me queda la duda. Sí, esa bendita duda que hace que nos hagamos preguntas a cada
paso. Dudar es lo mejor que nos puede pasar porque los personajes poseedores de
creencias firmes e inamovibles son peligrosos. Los grandes dictadores y todos
los nacionalistas eran y son poseedores de convicciones y certezas absolutas.
Ay, esos tópicos de ni un paso adelante de la opinión forjada, ni una reflexión
o matiz sobre el pensamiento habitual y heredado. Cerramos puertas y ventanas,
no vaya a ser que se cuele la manía de pensar y ya no podamos desfilar con la
mano abierta o con el puño cerrado. Cerramos nuestro cerebro, porque si
reflexionamos es posible que tengamos que criticar a los que nos son cercanos, incluso,
a nosotros mismos. Nos cerramos a cualquier posible reflexión o pensamiento que
introduzca una duda razonable en nuestras creencias.
Los hijos de esta época, en su gran mayoría,
se califican de escépticos, pero nos gusta el dogma. Llevamos a gala el ser ateos
o creyentes o de derechas o de izquierda de toda la vida y tener un líder al
que nunca criticamos. A eso lo llamamos lealtad y honradez. ¿Y por qué no se
puede tener lealtad a una sola cosa: a la duda y al razonamiento desapasionado?
¿Y por qué no se puede llamar honradez al cambio de criterio cuando tras la
reflexión así lo consideremos pertinente?
“Para
mí
(escribió Hanna Arendt ) lo esencial es
comprender, yo tengo que comprender”. El pensar como imperativo humano, como
condición para ser personas y, sobre todo, pensar y reflexionar como exigencia
ética. No es fácil pensar. Para creer sólo hace falta fe en algo o en alguien.
La creencia nos da seguridades y sentimiento de pertenencia a un grupo. El
pensar, sin embargo, requiere valor porque cuando reflexionamos no pertenecemos
a nada ni a nadie, no somos seguidores ni camaradas ni fieles. El pensamiento nos
lleva solo a “certezas” ocasionales y siempre revisables. Pensar no es tener
conocimientos. Va más lejos, es desdoblarse y dialogar con uno mismo. Es
cuestionarse y cuestionar. Reflexionar es el acto más revolucionario que existe
porque no descansa en un saber asentado, en unas reglas, en unas opiniones, en
una ideología, en un dogma, en una información. El pensar es un tejer y
destejer constante con el fin de crearnos y recrearnos un pensamiento propio
sobre la realidad y poder ser libres.
Los políticos, como es natural, prefieren a
ciudadanos irreflexivos que se limiten a ser un engranaje de la rueda. Detrás
de cada político hay alguien que, escudado en una supuesta autoridad
intelectual y moral, nos asegura que sus actos son útiles socialmente y que,
además y por supuesto, no deben ser sometidos a escrutinio por los ciudadanos.
A nosotros sólo nos queda aceptar, como verdad absoluta, su trillado lenguaje y
luego votarles. ¿Y sí decidimos ejercer nuestro derecho de examinar la realidad
por libre y hacernos preguntas? Los por qué nunca vienen mal. ¿Por qué la
justicia y el poder legislativo no consiguen ser cada vez más independientes? ¿Se
judicializa la política, como dicen o, por el contrario, se politiza la
judicatura? ¿Por qué los diputados pueden cobrar la pensión máxima con mucho
menos tiempo cotizado que el resto de los ciudadanos? ¿Por qué la corrupción en
política es endémica? ¿Por qué la Constitución del 78, que nos ha dado los
mejores cuarenta años de nuestra historia, tiene que ser desmantelada? ¿Por qué
todos los discursos tienen mucho de publicidad y poco de ideas y valores? ¿Por qué…? ¿Para qué…?
Debemos saber que si nos salimos del camino
trillado enojaremos a muchos. Nos llamarán comunistas, radicales, tibios,
traidores, fachas… Depende de qué bando del poder provenga la rabia. Da igual.
Intentemos comprender que se oculta realmente detrás del telón de fondo de esa
gran representación teatral que es la política. Qué felices serían todos los
políticos, sin excepción, si pudiesen arrancarnos la capacidad de reflexión.
Reflexionar puede llevarnos a sitios inusitados: a un auténtico diálogo con el
otro, a un sentimiento de seguridad en nosotros mismos, a una libertad interior
libre de vulgaridades desgastadas y a una cierta orfandad, ya que pensar es
individualizarse.
Observo que muchos españoles tenemos hoy una
percepción de desamparo y no nos sentimos representados por ninguno de los
numerosos políticos existentes. Podemos estar más o menos de acuerdo con un
ideario, con una filosofía, pero resulta que los partidos se han convertido en
artilugios que escupen banalidades propagandísticas y dan giros imprevisibles
en sus actuaciones. Yo, nos sé ustedes, los veo como pollo sin cabeza intentado
mantener a flote el chiringuito, cada cual el suyo, a base de ejercicios circenses
y operaciones, cuando menos, sorprendentes. ¿Existe hoy en la escena política
vida inteligente? ¡Socorro!
ISABEL BANDRÉS
EL TALLER DE LA ARTISTA
ARA DE HARO
Si abrimos
cualquier novela de mediados del siglo XIX, sabemos que, más tarde o más
temprano, nos vamos a encontrar con ese topos literario que habita en ella
como pez en el agua: el grupo de bohemios, pintores y/o vividores que llevan
una vida apasionada y apasionante, a pesar de, o precisamente a causa de, sus
penalidades económicas. Las mujeres siempre son las víctimas (o victimarias) de
esa pandilla de alegres muchachos, nunca sus iguales. A veces, muy raras veces,
se representa a una mujer artista, pero
suele ser fea y sin talento, o guapa, y claro, también sin talento, pero que no
llega ni siquiera a poder demostrar esa falta, ya que es seducida rápidamente
por alguno de esos compañeros de la noche, el vino barato y la fiebre creativa,
habitualmente en el antro de belleza y fealdad de su “estudio” o taller, y
normalmente, siempre para mal. De pintora pasa a mujer, y de ahí muy pronto, a
muerte ejemplar, con cuadro que la recuerde para siempre. Pero todos sabemos
que el nombre del personaje del cuadro, por muy querida que haya sido, se
borrará y que lo que quedará para siempre es el nombre del pintor.
Es decir que
estamos todas familiarizados con ese lugar mítico, de la novela, de la ópera y
de las películas, ese lugar legendario y lleno de misterios, del arte, de la
carne, de la nueva mirada y de los sentidos despiertos, y a veces incluso de la
revolución: el taller del pintor. Normalmente es un espacio desordenado, lleno
de piezas inconexas de colores vivos, donde se dan la mano obras terminadas y
bocetos, además de muchas piezas incongruentes que servían de atrezzo para
las pinturas históricas que durante mucho tiempo fueron las obras
artísticamente más valoradas.
Las vanguardias
cambiaron en muchas cosas este concepto “enciclopédico” del taller (también la
aparición del arquitecto-pintor) por lugares más neutros, más blancos, y más
uniformes, donde el pintor se encuentra en contacto preferentemente con su
propia obra, su propio estilo y aquellas obras que se relacionan con ella.
En 1929, Virginia
Woolf dice en su libro Un cuarto propio, estas palabras sencillas y lógicas:
“Para escribir una novela, una mujer debe tener dinero y un cuarto propio”.
Quién dice escribir una novela, dice pintar un cuadro, pero lo importante es
que señalan como dentro de la estructura de la casa, en que la mujer debe de
cumplir con todas las expectativas del “ángel del hogar”, es decir de su funcionamiento,
solo si dispone un espacio personal e íntimo en que las únicas expectativas
sean las suyas propias, puede esa mujer lograr una obra artística.
Por supuesto, no
era algo nuevo, pero el modo tan simple y preciso de exponer esa verdad
inequívoca, ese axioma del sentido común, ha servido de tabla de flotación a
numerosas mujeres que a partir de entonces, aferradas a la lógica Woolfliana han
entendido que la importancia de un espacio físico para sí, significa la
necesidad de priorizar su vocación dentro de la estructura doméstica y social
como único camino para “crear”.
Y entonces,
empezó la andadura del taller de la mujer artista, que se quiso reproducir como
más “ordenado” que el del hombre, aunque tengo mis dudas, y más femenino, y
esto es solo en el hecho de que su vestimenta y objetos personales son de orden
femenino. Libres de tener que seguir ningún estereotipo, pero también carentes
de una tradición que les proteja, las mujeres artistas han creado sus talleres
a su medida. A veces, las más afortunadas, los han situado directamente fuera
del espacio de habitación, compartiéndolo entre varias, espacios de sororidad y
apoyo mutuo. Otras han tenido que insertarlo a duras penas en la casa, buscando
no tomar mucho sitio, ni real, ni simbólico…
A medida que ese espacio de creación femenina se ha “normalizado” y que la identidad artística se ha integrado en la sociedad, lo interesante es comprobar cómo, salvo detalles sin importancia, nada distingue este espacio de creación femenina de uno masculino.
ARA DE HARO
EL ENAMORAMIENTO NO ES EL AMOR
LIDIA ANDINO
¿Qué
es el amor?
Si
sólo digo que es un sentimiento estaría rebajando su inatrapable categoría.
Quizás es la manera en que cada uno lo va forjando día a día, hasta poder decir —encarnando lo que digo—: "yo le/la amo".
Requiere
un doble trabajo: en primer lugar, lo que hago hasta poder llegar a esa frase y
luego el trabajo de él o ella, es decir, lo que hicieron para hacerse amar.
Vemos entonces que es una voluntad humana que reniega de la soledad permanente,
es una acción de dar y recibir donde uno toma lo que el otro le da y viceversa,
excediendo siempre la reciprocidad, y esto es lo importante, pues toma lo que
el otro le da, no al otro.
Cuando
se trata del amor, siempre debe haber un don como intermediario, unas palabras
de amor que, aunque a veces no tengan ningún sentido, se han de pronunciar
porque en ellas viaja el: "te quiero dar". Necesitamos amar y ser
amados para poder crecer, ya que sólo con amor y por amor aprendimos a leer, a
escribir, a trabajar, a escuchar...
En
otro sentido, es más fácil ser amado que amar porque tiene menos exigencias: al
amado no se le pide más que esté allí, que exista. Ser amado es lo primero que
se instala, aún antes del nacimiento, en esa espera donde los padres lo van
imaginando, le van eligiendo un nombre y, una vez nacido, lo cuidan, le hablan,
lo constituyen humano. Es del todo necesario ser amado para poder crecer y es a
partir de ese amor que aprenderá a amar, a renunciar a la pura pasividad de ser
amado y poner en juego toda su potencia de actividad, su ser amante. Con esa energía y libertad participará en el mundo de
los mayores, donde se dan los amores y los pactos más fuertes.
Ahora
bien, el enamoramiento no es el amor. El enamoramiento tiene la fuerza de la
pasión y el sentimiento de novedad es tan agudo que el enamorado podría decir:
“Eres semejante y diferente de mí mismo, hasta ahora indiferente, cuyo
atractivo se ha vuelto de pronto inigualable”. Pero también el enamoramiento
tiene su irracionalidad, su impulso de apoderamiento, rasgos que pueden bordear
la locura, que lleva a la pérdida de límites y, en ocasiones, hasta a los
crímenes pasionales: "¡La maté porque era mía!".
Amar
también para atemperar el odio, la hostilidad que me genera el semejante y
diferente, para apaciguar y transformar en otra cosa los inevitables celos que
pudieran aparecer. La fidelidad tiene
que ver con el amor, la infidelidad con el deseo. El deseo busca siempre
algo que lo complete, salta de un objeto a otro buscando ese encuentro que no
se dará. El amor viene a calmar esa insatisfacción siendo el soporte de esa
inconstancia del deseo.
Después,
claro está, trascendiendo a las personas hay amores muy fieles: el del artista
y el arte, el del científico y la ciencia, el del poeta y la poesía. Amores que
el arte, la ciencia y la poesía no piden, aunque agradecen.
LIDIA ANDINO
Psicoanalista
EL Nº DE MARZO 2020 DE REVISTA DE
OCCIDENTE, DEDICADO A LA MUJER, HA SIDO ENCARGADO A NUESTRA PRESIDENTA MARÍA LUISA MAILLARD. SALDRÁ CON EL TÍTULO, EL
SÍ DE LAS MUJERES.
La Revista de
Occidente es una publicación cultural y científica española editada por la
Fundación José Ortega y Gasset, fundada y dirigida en 1923 por José Ortega y
Gasset, de divulgación académica tanto en Europa como en América Latina.
En ella escribieron y se
tradujeron artículos de filósofos contemporáneos como Bertrand Russell y
Edmund Husserl. En ella han colaborado escritores y ensayistas como Ramón
Gómez de la Serna, Antonio Espina, Francisco Ayala, Rosa Chacel, Máximo José Kahn o Ramiro
Ledesma Ramos.
Revista de Occidente prima al ensayo como medio de expresión
y comunicación y se dirige, más allá del especialismo, a un público mayoritario
interesado en el debate intelectual contemporáneo.
En la actualidad la Revista de Occidente publica once números
al año (el correspondiente a los meses de julio-agosto es doble) y alterna los
parcial o totalmente monográficos, sobre cuestiones de interés permanente o de
especial actualidad, con otros de contenido misceláneo.
El Día Internacional de la Mujer es un buen
momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y
celebrar la valentía y la determinación de las mujeres de a pie que han jugado
un papel clave en la historia de sus países y comunidades.
El mundo ha logrado avances sin precedentes,
pero ningún país ha alcanzado la igualdad de género. Hace 50 años,
llegamos a la Luna; en la última década, hemos descubierto nuevos ancestros
humanos y hemos fotografiado un agujero negro por primera vez.
Mientras tanto, existen restricciones
legales que impiden a 2.700 millones de mujeres acceder a las mismas opciones
laborales que los hombres.
Menos del 25% de los parlamentarios eran
mujeres en 2019 y una de cada tres mujeres sigue sufriendo violencia de género.
PEQUEÑAS ACCIONES
CON GRAN IMPACTO
PARA LA IGUALDAD DE GÉNERO
HISTERIA, ¿O
REBELIÓN POLÍTICA?
A Las Brujas del Mar
que convocaron para el 8 de marzo
a marchas por todo el territorio
nacional
para protestar contra la violencia de
género
y los feminicidios,
y a una huelga nacional el lunes 9,
para que nuestra ausencia sea
omnipresente
y el silencio ensordecedor.
Desde
los antiguos filósofos y médicos griegos hasta el siglo XVII (Hipócrates o
Asclepos), la histeria es concebida como una enfermedad del útero (ta hysterika pathé), que cuando se mueve
por su cuenta produce sofocación, afonía, epilepsia y un sin fin de males. Así,
la matriz de las solteras y las viudas es una vagabunda. Esta es la posición de
Hipócrates, el padre de la medicina.
Estamos,
en realidad, no ante un pensamiento médico, sino político, que asume que una
mujer debe estar sometida a un hombre, como el cuerpo al alma. Aristóteles
decía que “el alma gobierna al cuerpo con la autoridad de un amo, y el
intelecto gobierna al deseo (Orexis)
con la autoridad de un hombre de Estado o un rey (...) La relación del varón
con la mujer es por naturaleza (physis)
la del superior con el inferior, del gobernante con el gobernado” (Aristóteles,
Política, I, 6 y 7).
Según
Francoise Héritier, estamos ante una complementariedad de los sexos en la
desigualdad que todavía prevalece en las sociedades tradicionales. La
clasificación dicotómica, por pares de opuestos, valora aptitudes según los
sexos: macho/hembra, derecha/izquierda, alto/bajo, calor/frío, blanco/negro (Héritier,
Masculino/femenino: el pensamiento de la
diferencia, Ariel, 1996).
A
partir de san Agustín, el origen de la histeria ya no está en la matriz, sino
en la fuerza revolucionaria de la mujer: la posesión, que puede ser divina o
demoníaca. El éxtasis, los trances, las convulsiones, los estigmas en el cuerpo
y las visiones, deben ser ahora calificados por los teólogos. La histeria ya no
es una enfermedad, sino un hechizo, que debe ser interpretada por los sabios y
los teólogos a partir del manual Malleus
maleficarum (Martillo de las brujas).
De
esta forma se pasa del saber al poder, del médico al exorcista, de la medicina
al poder político, que manda a la hoguera a las brujas. Aunque también se
reconoce la posesión del Espíritu divino, que desea manifestarse en los
místicos y los santos.
La
histeria, desde la antigüedad hasta nuestros días, es el rechazo al poder
político y religioso, a la dominación masculina de la autoridad. El diagnóstico
de histeria sustituye al de la posesión demoníaca. El saber teológico se
duplica y se potencia con el orden médico.
Juana
de los Ángeles, la famosa priora de Loudun, que recorrió Francia mostrando sus
estigmas, y que Jean Martin Charcot la diagnosticó de “poseída histérica”. Por
ello, Pierre Janet y Joseph Breuer llaman a Teresa de Ávila “patrona de las
histéricas”. Lo que permite comprender el debate, exclusivamente entre hombres,
que todavía no termina, en torno a si se trata de una santa o de una histérica.
El
caso más discutido fue el de Madelaine, nombre clínico con el que la bautiza
Pierre Janet en su libro De la angustia
al éxtasis (1928). Una mujer que
padecía y exhibía las cinco heridas de la pasión de Jesús, además de una
contractura que la hacía caminar de puntitas, y quien vivía en el anonimato
entre los pobres.
Con
la psiquiatría, la histeria se convierte en una neurosis. En 1769, Cullen acuña
la palabra neurosis para designar esa falla, y desde la corriente organicista
considera que se debe a una lesión cerebral. Con la psiquiatría dinámica, la
histeria proviene de una fuerza que instaura un trastorno funcional, lo que la
convierte en una psiconeurosis, con un síntoma esencial: la fuerza subversiva
como síntoma esencial, manifiesta en la falta de unidad y de fijeza en la
identidad; de aquí sus diversos nombres: personalidades múltiples, simultáneas
o sucesivas, teatralidad, fabulación inconsciente, mitomanía, doble conciencia
y ahora “bipolaridad”.
La
American Psychiatric Association (Asociación Americana de Psiquiatría), eliminó
el diagnóstico de la histeria de su nomenclatura y la sustituyó en 1980 por multiple personality disorder (desorden
de personalidad múltiple), que cambia en 1994 por “trastornos disociativos de
la identidad”.
Como
se puede apreciar, la psiquiatría conserva la pregunta del teólogo: ¿poseída o
santa? Aunque enmascarada: ¿enferma o manipuladora? Sigmund Freud, quien
descubre el inconsciente e inventa el psicoanálisis, va mucho más allá de la
psiquiatría al reconocer que la histeria es “todas las enfermedades y ninguna”,
pues es un problema ético y no médico, porque es la expresión de la dificultad
de reconocer el propio deseo e impugnar el deseo del amo, quien quiera que
fuera (padre, madre, esposo, sociedad, Estado, Dios, tradición, moral social,
etc.).
Más
tarde, desde su retorno a Freud, el psicoanalista y pensador francés Jacques
Lacan sostiene que la histeria es un discurso que pueden articular tanto
mujeres como hombres para impugnar el poder del amo.
Así,
el discurso de la histeria encarna y revela la imposible posición del amo. Una
impugnación que produce un saber: que el amo es falible, porque el dominio
siempre pretende administrar el goce, por lo que la histeria encarna en sus padecimientos el rechazo de su cuerpo
a los dictados del amo.
El
discurso de la histeria impugna el saber oficial, el saber del amo, para
inventar otro saber a partir de poner en duda el saber del
amo-maestro-dictador. Un nuevo saber que el amo quiere ignorar y que no es
igual al saber del discurso universitario, que es un saber establecido que debe
ser impuesto a los estudiantes, y cuya verdad debe ser transmitida, sino un
saber hacer que aspira a ser permanentemente renovado, para que no se convierta
en dominante.
ROSARIO HERRERA GUIDO
Profesora Universidad de Michoacán - México
Sofonisba Anguissola
Ponzoni (Cremona, hacia 1532-35; Palermo, 1625) fue una insigne pintora del
Renacimiento, celebrada por contemporáneos de la talla de Vasari. Debido a la
prohibición de que las mujeres firmasen sus obras, muchos de sus cuadros han sido
atribuidos a pintores masculinos como El Greco, Sánchez Coello o Tiziano y sólo
en las últimas décadas se está reconociendo su verdadera autoría. Estuvo en la
Corte de Felipe II como dama de compañía de Isabel de Valois y, gran
retratista, dejó una galería de retratos de la familia real española, del rey,
la reina y las infantas Clara Eugenia y Catalina Micaela. Su obra hoy se
encuentra presente en los grandes Museos europeos. Este libro pretende
contribuir a la recuperación de su memoria y de su gran legado artístico.
A. Pilar Rubio López nació en Aldeanueva del Camino (Cáceres). Es Licenciada en Ciencias de la Educación por la Universidad Complutense de Madrid. Vinculada desde su juventud al mundo editorial, trabaja como creadora y realizadora de proyectos editoriales. En 1992, dos colecciones de su propia creación recibieron el premio del INLE (Instituto Nacional del Libro Español) al libro mejor editado. Es autora de varios libros, entre otros: las biografías de Tiziano, Manet, Vermeer, María Moliner, Carolina Coronado y Sofonisba Anguissola. Sus relatos solidarios por la paz y la igualdad han sido premiados en los concursos Y digo paz y María Moliner. En 2019 quedó finalista en el Concurso de Relatos AMMU y ganó el primer premio de relatos Poeta Juan Ramos.
DE LAS MUJERES UNIVERSITARIAS DE EUROPA
Nos
complace invitaros a la próxima Conferencia
UWE y AGM, París, del 17 al 20 de septiembre de 2020 para celebrar juntas
el centenario de la Asociación Francesa de Mujeres Universitarias (AFFDU) y 40
años desde que se fundó la Universidad Mujeres de Europa (UWE) como grupo
regional de la Federación Internacional de Mujeres Universitarias (IFUW).
Conocida
como la "Ciudad de la luz", París a menudo se conoce como un
"museo al aire libre" gracias a su patrimonio arquitectónico y
cultural excepcional, sus calles desbordan de cultura, arte, belleza e
historia. Ubicado en el corazón del barrio parisino de Montparnasse, Reid Hall,
un centro cultural y educativo, antiguo centro residencial para mujeres
universitarias después de la Primera Guerra Mundial (también albergó la
Asociación Francesa de Mujeres Universitarias), que acogió conferencias
internacionales durante más de un año. siglo, se convirtió en Columbia Global
Centers - París y se confirma como el lugar principal para este evento.
Esperamos
reunirnos con vosotras y asuntos interesantes: 100 años de derechos de las
mujeres, igualdad de género, inteligencia artificial y el lugar de las mujeres
en el siglo XX. Los oradores y un programa detallado se anunciarán muy pronto,
incluida la información sobre la forma de registrarse.
La
Conferencia está abierta a todos los miembros de las Asociaciones de Mujeres Universitarias de Europa y sus amistades.
Fdo.: ROXANA ELENA PETRESCU
PARA MÁS INFORMACIÓN
El origen de
este filme de Calvo hay que buscarlo en CEAR (Comisión Española de Ayuda al
Refugiado). A través de ellos, el director conoció la historia del niño y del
adolescente en que se inspira la película. En este caso la realidad supera la
ficción. La película transita por tres historias: la que da título a la
película, un niño de seis años que huye desde Camerún a España; la de un
español que trabaja en su ONG, que lucha por el bienestar de los elefantes; y
la de un Guardia Civil que trabaja en Melilla.
De las tres
historias, la que vértebra la película es la de Adú. Esté niño de seis años
vive feliz y no parece ser consciente de la pobreza que le rodea. Tiene a su
favor su vitalidad y el gran cariño que le profesan su madre y hermana. Adú nos
conquista en cuanto su rostro aparece en la pantalla. Este pequeño sabe
trasmitir bondad, confianza en los demás, alegría de vivir, instinto de
supervivencia, miedo, dolor y desolación. Su vida se entrecruza con la de un
activista medioambiental, interpretado magníficamente por Luis Tosar,
obsesionado por la protección de los elefantes. Detrás de ese manto de
“luchador por una causa noble” se esconde un hombre sin escrúpulos que huye de
una gran deuda que tiene con Hacienda en España y de sus obligaciones
paternales. En fin, un narcisista que utiliza a los demás (compañeros, mujeres,
hija y ONG) para crearse una autoimagen grandiosa sin importar las secuelas que
sus acciones tendrán en los demás. Su hija, Adú y su familia, la parte más
débil de esta trama, sufrirán las terribles consecuencias de sus decisiones:
drogadicción, muerte, huida y soledad. La historia de Adú está muy bien
contada. El relato del activista ecológico y su hija, tiene fallos importantes
que son superados por dos grandes actores. La tercera narración, nos cuenta los
escrúpulos de un Guardia Civil por su actuación cuando intenta contener un
asalto a la valla de Melilla. El director se la podría haber ahorrado. Sin
nervio, sin matices, sin desarrollo... Supongo que su finalidad sería recrear
un ambiente, pero hay otras formas de hacerlo.
Película
sobre los horrores de la emigración y el
desamparo que sufren sobre todos los niños y adolescentes que tienen que gestionar
esa situación en soledad, sin soporte familiar y sin recursos internos
suficientes para poder afrontar una experiencia tan terrible. Su personalidad
todavía no está formada y tienen la necesidad de apoyo, consuelo y compañía. Probablemente,
de todas las incidencias vividas mientras se busca refugio, la más dolorosa sea
carecer de soporte familiar o de alguien cercano en el que apoyarse.
Película que
tiene múltiples aciertos: la representación actoral, los destinos cruzados de
los personajes que nunca llegarán a encontrarse, las consecuencias de las
acciones en la vida de los demás, aunque los protagonistas no tengan conciencia
de ello. Y algunos desaciertos: mediocre desarrollo de algunas de las subtramas
y algunos personajes mal trazados. A pesar de sus defectos, la película merece
la pena verse. La historia de Adú, sólida y muy bien contada, nos conmueve
porque desgraciadamente no es un cliché si no una realidad dolorosa.
ISABEL BANDRÉS
PARA VER TRAILER
Anne, es una abogada de éxito especializada
en menores que han sufrido algún tipo de abuso. Está felizmente casada con un
médico con el que tiene dos hijas pequeñas. Su casa hace juego con su vida:
espaciosa, grande, moderna, armoniosa, ordenada, limpia, bonita, confortable… y
rodeada de un gran jardín y de preciosos bosques. Pero llega Gustav, el hijo de
una anterior relación del marido, para vivir con ellos.
En la primera mitad de la narración se nos
muestra un cuadro familiar casi idílico: pareja acomodada de profesionales con
buena reputación, dos hijas y un hijo de él algo rebelde. Aunque ya se nos dejan ver algunas grietas en la brillante y aparentemente sólida fachada. Gustav no ha
mantenido ningún tipo de relación con su padre durante su infancia, ha tenido
problemas con la policía, y su madre biológica lo envía con la nueva familia de
su padre, a quien apenas conoce, porque no puede controlarlo. Vemos que
Gustav llena su vacío con un comportamiento provocativo y algunos tatuajes con
el fin de encontrar algún tipo de identidad y descargar su ansiedad. Por otra
parte, Anne, su madrastra, es una mujer de éxito muy querida y admirada en su
ámbito laboral aunque temida por su fuerte carácter. De ella sabemos que se
quedó huérfana de padre cuando era muy niña y que no tiene apenas relación con
su madre y tampoco tiene amigos significativos, salvo su hermana. Del padre de
familia se nos deja entrever su carácter débil y manipulable. El hecho de que a
lo largo de la película se lea Alicia en
el país de las maravillas y el título del film La reina de corazones, uno de los personajes del cuento, nos pone
sobre aviso de que quizás la vida de Anne no sea tan maravillosa como aparenta y
tras su férrea voluntad se esconda una reina controladora y cruel a la que es
mejor no contrariar.
En la segunda mitad de la narración, Anne no
consigue mantener la ficción de perfecta esposa, madre, abogada social… y
arrastra a Gustav a una relación incestuosa. La perversión es manifiesta:
alguien cuyo papel es el de una madre que educa, protege y apoya, cruza todas
las líneas. Lo que debería ser una relación de ternura maternal se convierte en
una relación genital. Esta mujer madura desea no sólo disfrutar sexualmente de
la juventud de su hijastro, sino ejercer el poder sobre él y sobre todos los que la rodean.
Por otra parte, su capacidad de manipulación es notable, sabe lanzar humo a los
ojos de quienes la miran para tapar lo ya evidente. Y además, no le tiembla el
pulso cuando hay que cortar alguna cabeza, igual que hace la reina de corazones
de Alicia. La psicología de la protagonista es compleja y está admirablemente
interpretada por Trine Dyrholm.
Magnífica película que nos va descubriendo, capa a capa, la realidad que se oculta
tras una fachada brillante. Nos descubre, con un lenguaje frío, los peligros de
negar los vacíos internos, el desamparo, la angustia y las carencias mientras
se mantienen desde la piel, (tatuajes) y
puestas en escena (casa, profesión, familia ideal) un exterior que sólo procura una
seguridad ocasional hasta que las compuertas se abren y las aguas subterráneas, tan duramente contenidas, se precipitan y entonces la catástrofe está servida.
Película que nos habla de narcisismo, de incesto,
de fantasmas, de la complejidad de los seres humanos, de relaciones edípicas,
de las pulsiones más allá de las leyes y de las conveniencias, de los peligros
de pensar que “aquí no ha pasado nada”,
“aquello no fue tan grave”. Película que
da que pensar tras su visionado. La narración utiliza un lenguaje contenido,
elegante, sin concesiones y pulido. Si les gusta el buen cine, vayan a verla.
ISABEL BANDRÉS
PARA VER TRAILER
SUSI TRILLO
TRAVIS BIRDS
PARA ESCUCHAR "COYOTES"
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