AYUDA A LA EDICIÓN DE TESIS DOCTORALES
INTRODUCCIÓN:
La Asociación Matritense de Mujeres Universitarias
(AMMU) es una O.N.G. miembro de la Federación Española (FEMU) que, a su vez,
pertenece a la Federación Internacional (GWI) que agrupa a más de 60 países de
todo el mundo. Desde su mismo nacimiento en los años 20 la GWI, antes FIMU, ha
promovido el acceso a la cultura y a la educación de la mujer en todas las etapas
de su existencia. Siguiendo esta línea de actuación, la AMMU promueve una
colección divulgativa de biografías de mujeres que han destacado en cualquier
terreno del conocimiento y este curso 2016-2017 convoca dos becas de ayuda a la
edición de tesis doctorales escritas por mujeres que hayan obtenido Premio
Extraordinario.
OBJETIVO:
El programa de becas que inicia el curso 2016-2017 la
AMMU tiene como objetivo facilitar la difusión de aquellos trabajos de
investigación escritos por mujeres marcados por la excelencia. El objeto de
investigación se circunscribirá este curso al área de Humanidades. En sucesivas
convocatorias se irá alternando con el área de Ciencias.
REQUISITOS:
1. Se podrán presentar doctoras de cualquier edad que hayan
obtenido Premio Extraordinario en la finalización de su doctorado presentado en
las Comunidades Autónomas de Madrid y Castilla-León.
2.
No podrán presentarse doctoras matriculadas en centros de
titularidad extranjera.
3.
Los trabajos deberán haber sido presentados en castellano.
4. Las aspirantes deberán solicitar el formulario de participación al
correo electrónico: strillod@gmail.com y devolverlo al
mismo correo, debidamente cumplimentado.
5.
El formulario de solicitud necesario para acreditar la identidad
de las participantes deberá completarse con los siguientes documentos:
Título y resumen del objeto de
investigación, que no exceda las tres páginas.
Documento que acredite la concesión del
Premio Extraordinario.
PLAZO DE SOLICITUD:
Teniendo en cuentas las diferentes fechas en las que
se adjudica el Premio Extraordinario, según las distintas facultades, la
presentación de solicitudes se hace extensible desde el 1 de enero al 30 de
junio de 2017.
IMPORTE
DE LAS BECAS:
Se establece una cuantía de 600 euros para cada una de
las becas concedidas.
En un plazo máximo de tres meses, tras agotarse el
plazo de solicitud, se hará público el fallo del jurado y se realizará
transferencia bancaria a la cuenta de las solicitantes que hayan obtenido
dichas becas.
Las autoras seleccionadas también serán obsequiadas
con la Colección de Biografías de Mujeres que promueve la AMMU.
PRÓXIMA...
El
Espectador se
dirige a lectores ansiosos de verdad, capaces de contemplar, de interesarse por
la realidad misma, con un trozo de su alma libre de política, lectores
meditabundos y sin prisa, «advertidos de que toda opinión justa es larga de expresar» El
Espectador es «un
libro escrito en voz baja». El Espectador, bajo la enorme variedad de sus temas,
oculta siempre una actitud filosófica; su primer ensayo, «Verdad y
perspectiva», es una formulación del perspectivismo orteguiano, como superación del
racionalismo y del relativismo. La perspectiva es una componente de la
realidad; no es su deformación, sino su organización; la fidelidad a la
perspectiva (histórica e individual) es la condición del logro de la verdad,
que sólo puede descubrirse desde un punto de vista determinado y concreto. La
circunstancialidad de la obra de Ortega, ya afirmada en las Meditaciones
del Quijote (v.), se
mantiene a lo largo de todo El Espectador.
José Ortega y Gasset fue un filósofo y ensayista
español, exponente principal de la teoría del perspectivismo y de la razón
vital —raciovitalismo— e histórica, situado en el movimiento del novecentismo.
YA EN IMPRENTA NUESTRA BIOGRAFÍA Nº 34 !!
Nos encontramos ante una mujer, Lou Andreas-Salomé
(San Petersburgo 1861- Gotinga 1937) que ocupó en Europa un lugar destacado en
el mundo del pensamiento de principios del siglo XX. Su fulgurante presencia y
agudísima inteligencia cautivó a algunos de los más notorios pensadores y
artistas de la época, como Nietzsche, Rilke y Wagner, sin perder su libertad.
Todo esto la llevó al decisivo encuentro con Freud. Enfrentada a los tabúes que
la destinaban a la vida familiar o, en todo caso, a ser musa inspiradora, nos
dejó la lúcida huella de una vida plena en novelas y ensayos donde el amor, los
prejuicios y el erotismo tienen un lugar relevante.
AUTORA:
LIDIA ANDINO TRIONE
Lidia Andino Trione es licenciada
en matemáticas por la Universidad de Buenos Aires. Reside en Madrid desde 1977,
donde realiza su formación psicoanalítica en la Escuela de Psicoanálisis Grupo
Cero. Se dedica al trabajo clínico y a la coordinación de grupos. Ha participado
en Congresos Internacionales con ponencias acerca del límite entre la
producción conceptual y la entrada en la psicosis. Ha publicado, Psicoanálisis de la maternidad (1994); y
en colaboración: Objeto y castración en
psicoanálisis (1995), Vigencia de Sigmund
Freud (1996), La vida cotidiana al
diván (2007) y Mujer profesional,
mujer creadora (2009). En esta misma colección de Eila Editores: Vida de
Ada Byron (2009). Participa con artículos sobre su especialidad en revistas de
ámbito nacional e internacional.
LA PRESENTACIÓN DE ESTA BIOGRAFÍA SERÁ EL
A LAS 19:00 H
BIBLIOTECA PABLO NERUDA - ARGANDA DEL REY
C/ Tiendas, 8
NUEVO LIBRO DE EMILIO GONZÁLEZ MARTÍNEZ
AMMU ESTUVO EN SU PRESENTACIÓN
Emilio González Martínez |
RESEÑA de Palabrando
MARÍA LUISA MAILLARD
Emilio González Martínez, autor del libro de poemas que nos
ocupa, nació en 1945 en Buenos Aires y reside desde 1977 en España. Si bien ha
sido más larga la permanencia entre nosotros que en su tierra natal, su poesía
nos confirma que la huella de la inocencia, de las primeras experiencias, es
indestructible. Poesía es vivir según la carne, dice la filósofa María Zambrano,
y la carne se arraiga en los ojos que se abren al mundo desde el deseo y desde
esa incógnita que se cierne sobre todos nosotros, ese cero que, en palabras del
poeta, es como "un misil ardiente contra la quietud".
Emilio
González, desde su larga trayectoria como psicoanalista, es un gran conocedor
del alma humana, esa palabra hoy olvidada y que sólo el poeta no tiene empacho
en recuperar. Ya en su libro de poemas Escoba
de quince (abecedario de la poesía) y, bajo el aparente juego que el título
sugiere, el poeta nos ofrecía esa palabra que esconde la emoción y lo hacía
desde la sencillez, que es la generosidad de la palabra más difícil de lograr,
sin escamotearnos algunas de sus principales influencias.
Ahora
nos presenta Palabrando, título que
con ese gerundio sugiere la palabra en movimiento, esa palabra "que va de
vuelo" hacia territorios ignotos. No es una palabra habitual en nuestros
pagos, pero sí entre nuestros hermanos argentinos, colombianos, chilenos y
ecuatorianos que siempre enriquecen el español con nuevos registros.
La
palabra es la gran protagonista de este poemario, esa palabra capaz de hacerle
un quite a "esa atroz maravilla" que es la vida. La palabra capaz de
recuperar las "antiguas hojas de vida /caídas como primaveras del silencio".
Capaz de dar nombre a ese momento en que la inocencia "esa antigua emoción/ estancada en los
pequeños mares / donde peces infinitos/ se ahogan" escapa como doncella
recatada y esquiva, y la vida se convierte en una "herida absurda".
La palabra capaz de dar nombre a la memoria porque "las miradas del
recuerdo/ se hacen de noche palabras/ se hacen ruiseñores ciegos/ en las
costuras del verbo".
Qué
mejor forma que algunos de los versos de este poemario en el que los guiños a
algunos de sus poetas preferidos, abundan en la realidad de que todos somos
hijos, no sólo de nuestros padres y de nuestros actos, sino de todos aquellos
que nos precedieron y abrieron un surco en el camino.
Y, cómo
no, hemos escogido el poema titulado "La palabra".
LA PALABRA
Como un guante,
la palabra tercia
acariciando el plasma del silencio.
Como un guante
se vomita a sí misma,
calla y extiende sus dedos
en los signos del vacío.
Vierte cataratas de luz sobre los ciegos
engendros de la muerte,
estalla como un toro de bronce,
incandescente, imprevista,
loca y natural.
Canta en las alturas
a la hora en que cantar
es el trozo sanguíneo
de la voz sobre tu cuerpo
y ahí se esfuma
Frágil marcha
por los senderos de la carne
astuta carne del sentido,
marca voraz, deslumbrante,
como un balazo perfecto
y desviado.
MARÍA JESÚS MINGOT
"Escribo
para no responder a ninguna pregunta, tan solo como un vacilante intento de
llegar a bosquejarlas".
Nacida
en Madrid, doctora en Filosofía con una tesis sobre Nietzsche, Nihilismo e Historia. Profesora titular
en la Universidad Autónoma de Madrid, autora de una novela, El vértigo de las cuatro y media y de
tres libros de poemas: Cenizas, Hasta mudar en nada y Aliento de Luz. De este último libro han
salido ya dos ediciones, lo que en estos tiempos y más tratándose de poesía,
dice lo suyo!
OTROS LIBROS DE LA AUTORA:
FRANCO NO ACABÓ CON LAS NEURONAS DE LAS MUJERES
Está bien visto y conviene, al parecer, asegurar que todo lo bueno se terminó con la llegada de Franco y así hay un artículo en El País que asegura que la Residencia de Señoritas, fundada por María de Maeztu en 1915, "se apagó como tantas otras luces en la guerra civil".
No es cierto. Si bien a los edificios de Fortuny se les dio el nombre de "Colegio Mayor santa Teresa", el espíritu de la Institución –con Franco y a pesar de él- siguió viviendo. Yo he sido colegiada allí a mediados de los años cincuenta y la Residencia – a veces seguíamos llamándola así- fue para mí algo muy importante, una especie de oasis dentro de la España de entonces.
Estaban todavía allí algunas antiguas alumnas de antes de la guerra y también, como secretaria, Eulalia Lapresta, íntima amiga y colaboradora de María. Tenían lugar las mismas actividades de antes: conferencias, lecturas de obras teatrales, audiciones de música clásica, visitas de autores y periodistas, y no precisamente los adictos al Régimen, músicos… Y también se practicaba deporte: el baloncesto.
En las comidas, en las que coincidían todas las colegialas, se hablaba y discutía sobre literatura, cine, teatro, música… También libremente sobre política y con frecuencia se criticaba al Régimen.
Nuestras neuronas "no se enviaron a la cocina", como estúpidamente termina el artículo mencionado. Compañeras mías destacaron en el campo de las Letras, del Derecho, de la Física, de la Arquitectura, de la Medicina, y yo misma, aunque tuve que pasar algunos ratos en la cocina, he hecho un par de cosas no del todo mal.
¿Por qué magnificar de esa manera al "Generalísimo"? Aunque quiso, no pudo acabar con las neuronas de muchas mujeres.
Mercedes Neuschäfer- Carlón. Berlín
MERCEDES NEUSCHÄFER-CARLON
Continente salvaje (Europa después de la Segunda Guerra Mundial)
Autor: Keith Lowe. Traducción:
Irene Cifuentes
Título: Continente Salvaje.
Europa después de la Segunda Guerra Mundial
Editorial: Galaxia de Gutenberg.
Barcelona . 2012
Páginas: 560
Precio: 26,50 euros
Keith
Lowe, uno de los más destacados historiadores británicos de la nueva
generación, nos cuenta la historia de la posguerra de la Segunda Guerra Mundial
(1944-1949), cuando la sed de venganza y el odio se impusieron en una Europa
sin instituciones, sin medios de comunicación, sin comida, sin carreteras, sin
ley, sin sistemas de abastecimiento, sin gobiernos estables, sin policía. Millones
de personas se desplazaban de vuelta a sus casas o, sencillamente, buscaban un
lugar seguro donde establecerse, pero Europa distaba mucho de ser un lugar
seguro. “La venganza -dice Lowe –forma parte de la naturaleza humana, es algo
innato y difícil de controlar, y hubo una gran ola de venganza en toda Europa”.
Sin embargo, apunta el autor había grados: la violencia en la Europa occidental
no fue equiparable a la de los países del Este que estaban bajo la influencia
soviética.
Se
podría pensar hoy en día que el holocausto generó una gran empatía hacia los
judíos, pero no fue así. En muchos lugares se reavivó el antisemitismo, de
forma muy acusada, como ya hemos señalado, en los países bajo influencia
soviética. Los judíos supervivientes de los campos de concentración que volvían
a sus casas sin nada, tuvieron que luchar para recuperar sus propiedades en
manos de sus vecinos que se negaban a devolvérselas, sino se exponían males
mayores. En algunos lugares tiraban a los judíos desde los trenes, los llevaban
a los bosques para fusilarlos y los robaban todas sus pertenencias de manera
impune. Resumiendo, hacían de sus vidas un infierno. En Hungría, Eslovaquia y
Polonia, por ejemplo, hubo verdaderos pogromos. En este conflicto no hubo
piedad para las víctimas sino todo lo contrario: odio y rencor sin límites, sobre
todo en Polonia donde se calcula que entre 500 y 1.500 judíos fueron asesinados
entre la rendición alemana y 1946.
El
pogromo de 1946 en Kielce (Polonia) marcó la diferencia y miles de judíos
huyeron de la Europa del Este buscando un lugar seguro. En Kielce mataron a 42
judíos (algunos habían sido galardonados con las más altas condecoraciones por
sus servicios militares defendiendo a Polonia) e hirieron a otros 80. Lo
asombroso es que participó toda la comunidad: milicianos, sociedad civil (hombres y mujeres), policías, soldados.
Nadie hizo nada para detener la matanza. A partir de este cruel acontecimiento,
los judíos que vivían en países bajo influencia soviética se organizaron para
conseguir llevar el mayor número posible de judíos a Alemania, Austria e
Italia, países donde, paradójicamente, habían sido más perseguidos durante la
guerra. Desde allí intentaban llegar a Estados Unidos, Inglaterra y, sobre todo,
a Palestina.
Ciertamente
que en algunos países occidentales y democráticos los judíos, que volvieron después
de la guerra no fueron tratados de manera exquisita. Pero era más un problema
de “ambiente” social y político que de crueldad y persecución cruenta. Por ejemplo,
cuando una judía volvió a su antiguo trabajo en Holanda, su jefe le negó un adelanto porque en
Auschwitz “tuviste un techo y comida todo el tiempo". Y Rita Koopman, otra repatriada de un
campo de concentración alemán, fue recibida por un antiguo conocido con estas
palabras: “Tienes la suerte de no haber
estado aquí. ¡No sabes el hambre que padecimos!
Los
sufrimientos de la población alemana repartida por los llamados “territorios
recuperados” no fueron menores. A muchos se les aisló en campos de trabajo en los
que los guardianes trataron de imitar lo que los nazis habían hecho. La brutalidad
fue extrema. Más de 11 millones de alemanes tuvieron que abandonar sus hogares
donde, en algunos casos, habían estado durante generaciones e intentar
refugiarse en Alemania que, dado su estado de precariedad social y económica,
no los recibió con los brazos abiertos. Muchos murieron en los caminos por el
hambre y el frío, pero mucho otros no llegaron a poder ponerse en camino hacia
Alemania. En Horní Mostênice, Moravia, un oficial checo, Pazúr, hizo detener un
tren lleno de familias alemanas con el pretexto de buscar antiguos nazis. Esa
noche sus hombres fusilaron a 71 hombres, 120 mujeres y 74 niños. Pazúr
justificó el asesinato de los niños diciendo: “¿Qué se supone que debía hacer con ellos después de haber matado a sus
padres?".
Muchos
grupos étnicos fueron perseguidos cruelmente. La sed de venganza fue feroz: los
polacos contra los ucranianos, los ucranianos contra los polacos, los checos
contra los alemanes en los Sudetes, los serbios contra los croatas, los
soviéticos contra los partisanos en los países bálticos. Tras la firma del
tratado de Yalta, 782.582 polacos fueron
sacados por Stalin de Ucrania y reubicados en Polonia. 231.152 más fueron
expulsados de Bielorrusia y 169.244 de Lituania. En total casi 1,2 millones. Y
los polacos respondieron con la misma moneda “repatriando” más de 482.000
ucranianos. La limpieza étnica en los países del Este fue brutal. Los polacos y
los ucranianos se mataron entre sí con una violencia feroz. Los cálculos más
conservadores indican que los partisanos ucranianos mataron a más de 90.000
polacos. La política de Stalin era fomentar el odio étnico y racial en las
zonas que controlaba para intentar crearse nuevas lealtades de las naciones que
ahora estaban bajo su influencia
Los
niños y las mujeres no fueron una excepción. Aparte de las mujeres consideradas
colaboracionistas, otras muchas mujeres que tuvieron hijos por sus relaciones
amorosas con soldados alemanes fueron,
junto con sus hijos, marginadas y privadas de sus derechos en la mayoría de los
países. Un diario noruego de 1945 consideraba a estos niños como “una minoría bastarda peligrosa” que en
el futuro se convertiría en “una quinta
columna entre la población noruega”.
A las mujeres se las trataba de traidoras a la patria, aunque ellas
consideraban sus relaciones un asunto privado. La actriz francesa Arletty en el
juicio por su relación amorosa con un oficial alemán exclamo:”Mi corazón pertenece a Francia , pero mi
vagina es mía”. La guerra dejó a millones de niños huérfanos y abandonados
a su suerte. Sólo en Berlín, 53.000 niños se buscaban la vida entre los
cascotees de una ciudad derruida en el verano de 1945. La película de
Rosellini, “Alemania, punto cero”, estrenada en 1948, nos muestra la terrible situación de estos niños y su lucha
diaria para sobrevivir.
Continente salvaje es un libro que revela
verdades odiosas y que se lee con el corazón encogido. Un libro altamente
recomendable que debe leerse con la mente abierta y sin prejuicios para saber
lo que fuimos y lo que somos. Un libro para los que quieran saber lo que
sucedió en la Europa de la posguerra. Este periodo ha sido poco estudiado de
manera global, como si quisiéramos olvidar un periodo negro de la historia,
pero como dice Lowe : “ […] intentar olvidar el pasado sólo nos conduce a
más resentimiento y en definitiva a una distorsión peligrosa de los hechos. Los
hechos distorsionados son mucho más peligrosos que los verdaderos. Pero tampoco deberíamos querer olvidarlos. Los
sucesos que han conformado el mundo que nos rodea, y que continúan haciéndolo
hoy en día, no sólo son importantes para los historiadores, sino para todos. Es
nuestra memoria del pasado lo que nos hace ser quienes somos, no sólo a nivel
nacional, sino también a uno intensamente personal”.
ISABEL BANDRÉS
Keith Lowe
He
de confesar que no me gustan los musicales y que me da algo más que pereza ver
este tipo de películas. Digo esto porque, sin lugar a dudas, mi opinión sobre
esta película se verá afectada por mi prevención a este tipo de cine.
En
este film, un talentoso y joven director (recientemente ha cumplido treinta y
dos años), Damien Chazelle, nos cuenta las dificultades del amor entre Mia, una
joven aspirante a actriz que pasa sus días detrás de la barra de una cafetería y
presentándose a castings fallidos y humillantes; y Sebastian, un músico amante
del jazz que lucha por imponer su música y preservar la pureza del jazz. Hasta
aquí nada nuevo, a no ser que resaltemos la correcta interpretación de Ryan
Gosling en Sebastián y el buenísimo trabajo interpretativo que hace Emma Stone
dando vida a Mia.
Los
dos tienen, como cualquier ser humano, sueños que desean ver cumplidos y los
dos lucharán por ellos. Los dos se apoyarán, los dos se amarán y los dos
descubrirán que la vida cotidiana y la lucha diaria no le sientan bien al amor
romántico. La apertura de la película es muy buena, nos habla de la alegría y
de las ganas de comenzar a luchar por lo que se desea, pero el final es mucho
mejor. Nos cuenta que nunca se consiguen cumplir todos los sueños, que tenemos
que dejar por el camino deseos incumplidos. Nada es perfecto, nada es completo.
Esa ensoñación de Mia en el cabaret de Sebastian es admirable en su ejecución.
Ese deseo soñado de lo que podría haber sido y no es, no tiene precio. La
última media sonrisa, entre melancólica y conformada, que intercambian los
protagonistas, nos habla de la aceptación de la realidad por parte de unos
personajes que han llegado a la madurez y saben que elijamos lo que elijamos
siempre dejaremos jirones en el camino y que la felicidad completa solo existe
en las quimeras.
Es
posible que los amantes de este estilo de cine echen de menos más bailes y más
música, pues durante casi la mitad del rodaje no aparece ni una sola canción.
Hay que señalar que la ciudad de Los Ángeles se convierte en un personaje magníficamente
fotografiada por Linus Sandgren.
Película
elegante que empieza muy bien, que tiene algún momento de decaimiento en el
centro y que cuenta con broche final espléndido y conmovedor.
ISABEL BANDRÉS
La acción de la
película que vamos a comentar es aparentemente simple. Dos hermanos, Toby,
padre divorciado de dos hijos, y Tanner, un ex convicto con rasgos psicópatas,
llevan a cabo un arriesgado plan para salvar de una ejecución hipotecaría la
granja heredada de su madre: robar al banco acreedor para poder pagarles la
deuda. Toda la acción transcurre en la Texas profunda de tierras baldías,
inhóspitas y pueblos erosionados por el viento, el polvo y la pobreza. La
excelente fotografía de los parajes por donde transita la pareja protagonista,
junto con una excelente banda musical, nos trasladan a un clima de desencanto y
vidas sin esperanza.
Mackenzie, el director,
utiliza la anécdota (dos hombres que roban bancos) para contarnos la
desesperanza de la gente común, que no puede llegar a fin de mes por mucho que
trabaje; las leyes injustas, que permiten a los bancos masacrar a sus clientes;
la pobreza de la que es fácil instalarse y muy difícil salir; el amor fraterno
y filial, el miedo a la jubilación y a una vida vacía de sentido; el
sentimiento de culpa por abandonar a la familia, el deseo de redención, el
racismo, la compasión, la venganza, el resentimiento y la imposibilidad de la
paz interior. Todo esto adobado con un sentido del humor negro y unos diálogos
brillantes que son como latigazos precisos que dan donde tienen que dar en el
momento preciso.
Este filme está
cimentado por un guión preciso y magnifico de Taylor Sheridan que funciona como
un reloj suizo. En él no se descuida nada. Al principio nos introduce en las
aparentes alegres andanzas de dos descerebrados de los que no sabemos nada pero
hacia los que nos invade una relevante empatía. Poco a poco, vamos conociendo
sus personalidades, sus razones y sus emociones mientras se van incorporando
otra serie de personajes muy bien dibujados, magníficamente interpretados y con
una potente presencia, aunque sólo salgan en pantalla dos minutos. Inolvidables
las dos camareras de las cafeterías restaurantes, como los clientes de una de
ellas o alguna cajera despistada de los bancos robados. Pero sobre todos destaca
Jeff Bridges en su papel de Marcus Hamilton, un ranger texano a punto de jubilarse y que desea hacerlo con todos
los honores reduciendo a los dos ladrones de bancos. Este actor, que nunca
defrauda, está soberbio en el papel de un cascarrabias de lengua vitriólica que
desahoga sus frustraciones y su miedo a la jubilación sobre su compañero y
subordinado, un paciente ranger comanche.
El ritmo de la
película es notable, vemos a los personajes crecer ante nuestros ojos y la
acción se desenvuelve de más a menos de manea natural. La música de Nick Cave y
Warren Ellis ayudan a crear ese ambiente desolado y algo patético de un Oeste
que no pasa por sus mejores momentos.
Western
crepuscular en el que no hay héroes. Los malos y los buenos se confunden y la
ley y la ética es sustituida por el salvase quien pueda.
ISABEL BANDRÉS
“No pasa nada” es la
frase tranquilizadora que se repite una y otra vez en la primera parte de Loving, película que narra la historia
de amor, basada en hechos reales, de Mildred y Richard Loving (hay nombres que
marcan un destino). Ella es negra y él, un honrado obrero de la construcción, rubio,
casi albino. Su caso cambió las leyes del Estado de Virginia que prohibían los
matrimonios interraciales. La Corte Suprema dictaminó en 1967 que el matrimonio
es un derecho natural o inherente cambiando así la Constitución de los Estados
Unidos.
Mildred
y Richard se aman, ella queda embarazada y deciden casarse. Algo que hoy nos
parecería normal, en aquel momento (finales de 1950) era castigado en el Estado
de Virginia con un año de cárcel, pena que sólo podía ser conmutada en el caso
de que la pareja abandonase el Estado durante 25 años. Esta historia de amor
podía haber sido contada de varias maneras, pero el director Jeff Nichols se
decidió por el clasicismo y la elegancia. No hay encapuchados quemando casas,
ni escenas de violencia, ni desgarros dramáticos, ni declaraciones altisonantes
de igualdad, ni linchamientos, ni maniqueísmos, ni gestos desaforados, ni
sensiblerías fáciles. Sólo la constatación de una injusticia intolerable y la
defensa de la dignidad de los protagonistas, pero sin alzar la voz y sin apenas
diálogos.
Este
film contenido, donde unos actores magníficos, Ruth Negga y Joel Edgerton, nos
conmueven, emana de sus imágenes un sutil lirismo en el que la naturaleza se
convierte en un personaje más. Una narración serena, de miradas y gestos
tranquilos que nos cuenta cómo una pareja se ama pese a tener en contra, nada
más ni nada menos, que al poder del Estado. “Dígale usted al juez que amo a mi
mujer” dice Richard, el honrado marido blanco, a su abogado. ¿Hay una mejor
defensa?
Y
sin embargo, en algunos momentos, a pesar de la profunda empatía que despierta
esta pareja enamorada, desconectamos de la película y ese “no pasa nada”, tan
repetido al principio, parece que se va hacer realidad en el desarrollo de la
acción. Y es que esta película se focaliza exclusivamente en la pareja
protagonista, Mildred y Richard, dejando a los personajes secundarios sin
definir y mal dibujados. Sólo destaca un espléndido Michael Shannon, dando vida
a un fotógrafo de Life, quien en su
breve aparición ilumina la pantalla y la historia. Creo que unos secundarios
mejor definidos hubiesen enriquecido la película y hubiesen evitado algún
estancamiento en el desarrollo del argumento.
Está
película intimista, elegante, honesta, pudorosa, contenida, donde predomina el
buen gusto y la elegancia narrativa está muy lejos de películas como El color purpura, Doce años sin piedad o Criadas
y señoras. Jeff Nichols y nos regala una mirada serena y humanitaria sobre
la historia de un amor íntimo y tranquilo, protagonizado por una pareja que logra
encontrar su lugar en el mundo.
ISABEL BANDRÉS
https://www.youtube.com/watch?v=_AJwCOnh3GM
NIÑEZ Y TECNOLOGÍA
No
hay que olvidar que la frase: "una imagen vale más que mil palabras",
realza la imagen gracias a las palabras.
Durante
la última década todos hemos presenciado el vertiginoso avance tecnológico y el
creciente uso de los dispositivos móviles, posibilitando una conexión con el
mundo absolutamente novedosa y enriquecedora. En el terreno de las
comunicaciones se acabaron los tiempos de espera, ya nadie aguarda la llegada
de una carta por correo postal y con la aplicación WhatsApp podemos saber de
inmediato, después de enviar un mensaje, si el destinatario lo recibió, lo ha
leído, y hasta si está escribiendo una respuesta.
Actualmente
los niños comienzan a usar estos aparatos desde muy temprana edad. Sin ir más
lejos, es frecuente ver a los pequeños, antes de cumplir el año, imitar los
gestos que realizan los adultos mientras interactúan con sus móviles o tablets y,
a otros más mayores, realizar sus tareas escolares mientras esperan un correo
del amigo, un comentario en el chat o atienden a su muro Face-book. Están
también los que disfrutan con la sensación de omnipotencia que les provoca
poder suprimir a un adversario en un juego con un simple golpe de tecla, cuando
en la vida real los otros no pueden ser "apagados".
Las
nuevas tecnologías abren muchas posibilidades, no hay que pensar -como algunos
hacen- que son una catástrofe. Es frecuente ver caer a aquellos que pronuncian esta
frase en la contradicción de prohibir a sus hijos el uso de estos dispositivos,
a la vez que acuden a ellos para que les enseñen como manejarlos.
Los
niños y adolescentes de hoy, se han encontrado al nacer inmersos en una cultura
de conexión cotidiana, recibiendo una multiplicidad de estímulos que hacen
prevalecer la imagen. Por ello creo necesario poder distinguir las modalidades
de lo virtual. Por ejemplo, en el caso del
chat hay palabras, mientras que la mayoría de los juegos virtuales y también algunos
dibujos animados están saturados de pura acción.
Hay
una gran diferencia entre jugar con el niño en el ordenador -un valioso instrumento para acompañarlo en sus
dudas y experiencias- que dejarlo a solas varias horas frente al aparato, expuesto
al enorme volumen de imágenes y sonidos que proceden del mismo. El ordenador no
toma en cuenta los propios ritmos del niño para poder "metabolizar"
esta información. De ahí el valor de la palabra.
Y
al hilo de lo anterior, no podemos olvidar que somos en función del lenguaje. Es decir, heredamos el lenguaje y
adquirimos la función de la palabra. De hecho al nacer, antes de caer en los
brazos de la madre, el niño nace al
lenguaje que lo antecede: cae en un nombre propio que le está esperando, en
frases eficaces tan desconocidas como preexistentes a su propia existencia. Siempre
nos sorprende comprobar que un pequeño que aún no tiene la palabra entiende
todo lo que le dicen e incluso llora cuando le reprenden.
Por lo tanto, el debate no debe centrarse en si
la tecnología es conveniente o no para ellos, sino en el uso particular y saludable que se
hace de estos medios y la actitud de su entorno ante este uso, especialmente su
familia. De manera frecuente los padres, absorbidos también por las pantallas y
los múltiples requerimientos de la vida actual, creen que el pequeño es un ser
a-punto-de-ser. Dejan poco espacio para que sus hijos les planteen preguntas y
escuchen sus razonamientos. En definitiva, se trata de comunicarse con ellos
como con cualquier otro adulto...y sí también hablar de tecnología.
LIDIA
ANDINO TRIONE
Gabinete
Psicoanalítico Grupo Cero
UN POCO DE CIENCIA...
MARÍA MITCHEL, ASTRÓNOMA
La astrónoma Maria Mitchell (1818-1889) nació
un 1 de agosto. Se la considera la primera astrónoma académica de Estados
Unidos y es una referencia para la ciencia de ese país.
Colaboró con el
United States Naval Observatory, calculando tablas sobre la posición de Venus.
Descubrió el cometa Mitchell.
María Mitchel con su padre, el también astrónomo William Mitchell |
María Mitchel enseñando a sus alumnas a utilizar un telescopio
Gracias por la posibilidad que ofrece el blog de poder publicar! Gracias también por invitar a la presentación de mi nueva biografía sobre Lou Andreas-Salome.
ResponderEliminarHola Susi, estupendo el Blog!! Felicidades!!
ResponderEliminarHola Lidia, ¡Qué maravilla lo de tu libro de Lou Andreas Salome! Enhorabuena!! Me dan muchísimo gusto sus publicaciones. Felicítame a Emilio, con esa "Escoba de Quince" parece que barrió el tiempo y se ha puesto a "Palabrar", ¡Muy bien! Aplausos. De paso, saludos a Don Andrés, a Sebastian y a su mujer que recuerdo con tanto cariño.
Hola MaríaLuisa, no te olvides de MéXico, la "nueva España", de su Vice-Presidenta fundadora de la AMMU y de su labor en la creación de La Federación Española de Mujeres Universitarias con representación en la ONU, o para agregar los "nuevos" registros, no te olvides del canalillo mexicano, jeje y sin escamotearnos por las influencias históricas y Humanas. Saludos a todas y todos los miembros de la AMMU, desde la hermosa Ciudad de México. ¡Viva la poesía!!