Quiero
enviar desde aquí mi agradecimiento a todas las autoras que, desde puntos tan
distantes como México, Costa Rica o Argentina, y otros más próximos como
Valencia, Barcelona, Málaga o La Coruña, han participado en nuestro Primer Concurso
de Relatos.
Debo
añadir que, tanto la selección, como el cuento finalmente galardonado, han
supuesto un arduo trabajo para las diez componentes del jurado, habida cuenta
de la calidad de los relatos.
Vaya
también desde aquí mi agradecimiento al jurado por su paciencia y su gran
labor.
La
competición, autoras, ha estado muy reñida.
¡Mi
felicitación a todas vosotras!
¡Os
animo a que sigáis escribiendo!
FALLO
DEL JURADO
La elección de los relatos premiados se ha realizado
mediante jurado
COMPOSICIÓN
DEL JURADO:
Irene
Gracia, escritora y pintora
Inés
Alberdi Alonso, socióloga y escritora
Isabel
Bandrés Sumerzo, Lda. Derecho y periodista
Carmen
Insausti, científica hematóloga
María
Luisa Maillard, prof. y escritora
Lidia
Andino Trione, psicoanalista y escritora
Natalia
Velasco Postigo, prof. y escritora
Elena
González del Pino, Lda. ICADE, prof. Yoga
Ana
Lobato, lectora de Eila Editores
Susi Trillo, editora y promotora de este concurso
QUIENES DECIDEN OTORGAR
LOS SIGUIENTES PREMIOS:
PRIMER
PREMIO: 5 DÍAS. 1 HORA.
Autora: Carmen Centelles
Guarc
SEGUNDO
PREMIO: La escritora de bronce
Autora: Ara de Haro
TERCER
PREMIO: Los fantasmas de mi vida
Autora: Raxá de Castilla
Rosales
En el blog de octubre comunicaremos la fecha y el lugar
de entrega de los galardones
RELATOS QUE FORMARÁN PARTE DEL LIBRO QUE EILA EDITORES PUBLICARÁ CON LOS 10 MEJORES:
5
Días. 1 Hora.
Autora, Carmen Centelles Guarc
La
escritora de bronce.
Autora, Ara de Haro
Los
fantasmas de mi vida.
Autora, Raxá de Castilla Rosales
Silba,
silbón. Autora, Paola Andrea
Vargas Moreno
Inmaculada. Autora, María Fernanda Castro Coba
La
extraña ceguera de Makulay.
Autora, Karessa M. Ramos Aguiñot
Hope. Autora, Eliana Yadira Cuéllar Aguilera
Naín
y el valle de los cerezos.
Autora, Asunción Pilar Rubio López
Vanitas,
vanitatis. Autora, Xiomara
Espartero Ruiz
Tirada
de tres cartas.
Autora, Camila Amal Gaibur Collao
¡¡ENHORABUENA
A TODAS!!
EL
POETA Y AMIGO DE AMMU, EMILIO GÓNZALEZ, PRESENTA SU LIBRO LA VIDA ES UNA HERIDA
ABSURDA –POESÍA REUNIDA-, EL PRÓXIMO JUEVES DÍA 19 DE SEPTIEMBRE, A LAS 19:30H
EN LA BIBLIOTECA EUGENIO TRÍAS DE EL RETIRO (Antigua Casa de fieras), MADRID.
Prendida en el verano
El mar ausente,
la sonrisa perpetua,
impenetrable.
Paso filoso
lamiendo la vagina del mundo.
Verde y amargo círculo de encuentros,
una tarde certera bajó sobre tus párpados.
Con las manos abiertas como raíces
fuiste árbol y sombra,
entrañable ritmo de ciudad.
Vendrán locos años de hastío,
suntuosos excrementos conyugales
y armas listas para dejarte morir
entre mis brazos.
Naufraga a sotavento la seda
vespertina.
La señora marquesa levanta impune
sus faldas
y el pubis de la civilización
derrama pus y espuma ante el
pirata.
Después del cruel tropiezo
gestos monumentales
quiebran la inercia del paisaje.
Entre las rojas barbas de Cronos,
un niño decapitado corre por la
pradera,
transparente a las murallas,
dispuesto a crecer en el desierto.
Este poema pertenece al libro LA VIDA ES UNA HERIDA ABSURDA -Poesía reunida- 1986/2016, de Emilio González. Ediciones
Vitruvio, Colección Baños del Carmen, nº 783.
El libro será presentado el
próximo jueves 19 de septiembre a las 19:30 h. en la Biblioteca Eugenio Trías
de El Retiro (antigua Casa de Fieras).
La presentación estará a cargo
del poeta Rafael Soler, el editor Pablo Méndez Jaque y el propio autor.
DE DISLATES
Y EVASIVAS DEL PODER
ANTE LA MASACRE DE EL PASO, TEXAS
ROSARIO HERRERA GUIDO
(Dese México)
ROSARIO HERRERA GUIDO
(Dese México)
Como
se difundió, antes de que el supuesto genocida Patrick Crusius se apostara
frente a una tienda de Walmart en El Paso, Texas, un tremendo documento
apareció en la polémica plataforma “8chan”, un refugio para supremacistas
blancos (xenófobos, paranoicos y psicópatas), que pronto borró su contenido,
aunque minutos más tarde, Crusius comenzó a disparar contra cientos de personas
que, según las autoridades, se encontraban en la tienda, matando al menos unas
20 personas e hiriendo a otras 26, como el peor tiroteo en la reciente historia
de los Estados Unidos.
En
el texto, que los medios de Estados Unidos adjudican al autor, se asegura que
moriría justo el mismo día, aunque Crusius se entregó poco después a la policía
sin resistencia. El fiscal de distrito, Jaime Esparza, para no buscarse
problemas con Trump, concluyó a bote pronto que el caso va a ser tratado como “terrorismo
doméstico”, y que se buscará para el genocida la pena de muerte.
¿Qué
más puede hacer “el poder”, ante la sociopatía o psicopatía, que primero se
prepara en la escuela de cacería del padre, luego en la venta masiva de armas y
el negocio de la National Rifle Association, más tarde en el discurso de odio
de Trump, desde su campaña o desde siempre? ¡Maten el mal, que quién sabe o
quiere saber de dónde viene! ¡Qué ajenos y qué lejos están las autoridades del
Primer Mundo y Tercer Mundo, para leer los signos sociales, interpretarlos e
intervenir con políticas públicas y programas para en verdad superar o abatir
la violencia y el genocidio!
El
supremacista blanco, Patrick Crusius, comienza su “manifiesto” declarando su
admiración al autor de los tiroteos en las mezquitas de Christchurch de Nueva
Zelanda, donde fueron acribilladas al menos 51 personas, este pasado marzo.
Como Brenton Tarrant, el australiano de 28 años, que transmitió su tiroteo por
facebook, en Nueva Zelanda, asegura que su ataque es contra la “invasión
hispana de Texas”. Y alega a su favor, como lo viene arengando Trump, desde su
campaña y hasta la fecha, sin parar, el impresentable presidente de los vecinos
del norte, que las personas extranjeras están desplazando a la “gente blanca” de
“origen europeo”. Una paranoica idea, fundada en la egolatría o delirio de
grandeza donde no cabe nadie, y que llega a la categoría de teoría racial “el
gran reemplazo”, promovida por el escritor francés Renaud Camus, quien
argumenta que las élites de Europa han estado trabajando para sustituir a los
europeos blancos con migrantes de Medio Oriente y del Norte de África.
Patrick
Crusius, difunde un manifiesto de cuatro hojas, con 2,300 palabras, que titula
“La verdad incómoda”, donde ataca a mexicanos, hispanos y judíos, y les
advierte que no ocuparán el lugar de los “estadunidenses blancos”. Y donde los
congresistas demócratas también reciben sus ácidas críticas contra su
estrategia de dar cabida creciente a la población hispana.
Un
cruento documento para recorrer casi todo el país del norte y llegar a El Paso,
a dar “el paso al acto psicópata” (cuando un delirio paranoico se materializa),
justo en el centro de la crisis migratoria de Trump, tanto para elegirse como
para reelegirse Presidente de USA. Pese a las extremas medidas para entrar y
más para salir de los EUA, así como las múltiples campañas contra el
“terrorismo internacional”, y que ninguna agencia se encarga de identificar
“organizaciones terroristas” a nivel nacional. Ya que por enfrente de la FBI y
la CIA pueden pasar los manifiestos genocidas por las ventanas de la Internet y
ni quién se de cuenta.
Mientras
Tanto, Patrick Crusius, en su discurso antimigrante, repite las diatribas de
los supremacistas blancos: “Si podemos deshacernos de suficientes de ellos,
entonces nuestra forma de vida puede ser más sustentable”. Y en uno de los
instantes más agudos de su manifiesto, el atacante detalla las virtudes y
defectos de las armas AK-47 y AR-15, sus municiones, el diseño de bala y “la
penetración” que tendrían en los cuerpos de sus víctimas. Dígase en unas
cuantas palabras “el goce psicopático con el dolor que produciría al
asesinarlas”.
Y
para cerrar con broche de oro, Patrick Crusius, a pesar de que el eje de su
discurso parece clonado con las arengas de Trump contra los mexicanos desde la
Campaña de Odio que lo llevó a la Presidencia de los Estados Unidos de
Norteamérica, intenta quitarle responsabilidad a los discursos de Trump sobre
los inmigrantes y asegura que su posición es anterior a Trump. Aclaración no
pedida acusación manifiesta. Además, desde la impecable dialéctica de Georg
Hegel, sabemos que una negación es una afirmación. Su cuenta de Twitter lo
confirma al incluir un hashtag “BuildTheWall” (construye el muro, el lema de
Trump), además de una foto con pistolas que forman la palabra Trump). Pero
Patrick Crusius, estrictamente dice la verdad, pues él ya tenía esas ideas
antes de Trump. Claro que Trump no es el creador de la xenofobia, el racismo
norteamericano o la psicopatía del joven, pero sí el que viene a cosechar una
siembra centenaria que riega a diario desde antes de su campaña y presidencia,
cuando se le vinculó con el Ku klux Klan y no por una fake news.
Para
terminar, como siempre, los dislates y evasivas del “poder”, nunca se hacen
esperar. Trump con sus twitters lamentando el cobarde y demente acto terrorista
y agregando a regañadientes una posible regulación de las armas, a sabiendas
que si quiere ser Presidente y reelegirse tiene que permanecer de rodillas ante
la National Rifle Association (desvinculando su permanente discurso de odio de
la masacre de Texas). Obrador, por su parte, primero confirma la muerte de
mexicanos, en lugar del multihomicidio, alimentado a diario por la xenofobia de
Trump, y al que con la sumisión de construirle su Muro con la Guardia Nacional,
en ambas fronteras, le está ayudando a reelegirse, lo que sí va a hacer
Historia. Luego, en otro twitter el Presidente del Gobierno de México, atribuye
al libre mercado de armas en USA el genocidio de Texas, sin vincular por
segunda vez las arengas de odio de Trump. Por último, tomando como espejo al
fiscal de distrito, Jaime Esparza, para evadir problemas con Trump, Marcelo
Ebrard, concluye que se trata de un caso de “terrorismo”, que debe ser aclarado
para que no quede impune.
¿Qué
más puede hacer “el poder”?, que como se tiene que cuidar de absolutamente todo
y todos, no puede ni siquiera aventurarse por el sendero de la verdad. Una
verdad, que no es bella, como creyó Platón, sino horrenda, pero que de callarla
va a aullar a los cuatro vientos anunciando una inminente tragedia.
ROSARIO HERRERA GUIDO
(DESDE MÉXICO)
(DESDE MÉXICO)
ISABEL BANDRÉS
HACE OCHENTA AÑOS…
A las 4,45
horas de la mañana del 1 de septiembre de 1939, hace 80 años, comenzó la
Segunda Guerra Mundial. Los cañones del acorazado Schleswig-Holstein abrieron
fuego de manera sorpresiva sobre la guarnición polaca de Westerplatte, en el
canal que conectaba Danzig, hoy Gdansk, con el Báltico. Rusia, por entonces
aliada de Alemania, efectuó el día 17 del mismo mes su propia invasión por el Este.
La intervención soviética acabó con cualquier posibilidad de la resistencia
polaca. El infierno se había desatado en Europa y duraría hasta 1945. El mal
absoluto arrasaría vidas, pueblos y naciones. La máquina de matar estaba bien
engrasada y preparada para sembrar el horror durante cinco largos años.
Victor A. Lundy. Blog de dibujos de un arquitecto que vivió la guerra
El sadismo
radical se había puesto en marcha. La destrucción, la muerte, la tortura, el
terror, todo serviría para destruir al otro, al distinto ya fuese judío,
polaco, gitano, homosexual… Daba igual. Al diferente se le reducía a carne y se
le despojaba de toda humanidad para poder ejercer sobre él el poder absoluto,
el sometimiento total. La Segunda Guerra Mundial se cobró la vida de cuarenta
millones de de personas, entre ellas, más de seis millones de judíos murieron
en los campos de concentración. Europa quedó devastada. Millones de niños
huérfanos, de familias arruinadas, de mujeres violados por las tropas enemigas,
de tullidos, recorrían, tras finalizar la guerra, las fronteras buscando un
lugar donde poder refugiarse e instalar su hogar. Lo que comenzó ahora hace 80
años, no finalizó realmente hasta décadas después. Las heridas fueron tan
profundas que tardaron en restañarse. Y aún hoy, los ecos de aquellos hechos
siguen persiguiéndonos. El recuerdo del mal absoluto es difícil de superar. Muchos
sobrevivientes no pudieron recuperar nunca la confianza en el prójimo, ni
lograron liberarse de la angustia de ver morir y sufrir a sus iguales lo que
les llevó en tiempos de paz al suicidio. La Segunda Guerra Mundial no sólo
arrasó la vida de millones de personas sino que destruyó de raíz en los
sobrevivientes la savia para sostenerse: la esperanza en el otro y en la vida.
Victor A. Lundy
Libro de dibujos de un arquitecto que estuvo en
la Segunda Guerra Mundial. En concreto, éste está fechado el 6 de junio de
1944, el día "D" en el que las fuerzas aliadas lanzaron la mayor
invasión anfibia y aerotransportada de la historia de la guerra, en la
operación nombrada en clave como Overlord.
Sin embargo,
poco a poco su recuerdo se va borrando en las generaciones más jóvenes. Hay
otros problemas actuales en los que centrarse y recordar aquellos hechos suele
resultarles un anacronismo. Pero, como señala Primo Levi, judío sobreviviente
de Auschhwitz que se suicido en 1987: “Pocos
son los países que pueden garantizar su inmunidad a una futura marea de
violencia, engendrada por la intolerancia, por la líbido de poder, por razones
económicas, por el fanatismo religioso o político, por los conflictos raciales.
Es necesario, por consiguiente, afinar nuestros sentidos, desconfiar de los
profetas, de los encantadores, de quienes dicen y escriben grandes palabras…”
ISABEL BANDRÉS
A
PROPÓSITO DEL JUEGO COMPULSIVO
LIDIA ANDINO TRIONE
PSICOANALISTA
El
juego en general no es algo exclusivo de nuestro tiempo, tiene miles de años de
antigüedad y ha estado muy presente en la mayoría de las culturas.
Entre
todos los tipos de juego nos ocuparemos en este artículo de los llamados juegos de azar y, en especial, del juego
compulsivo como una corrupción del propio juego, motivado por la fascinación de
adquirir sin dificultad, de golpe y en un instante un "pasaporte a la
felicidad".
Para
la clase menos adinerada que trabaja penosamente sin mejorar su bienestar, la
oportunidad del gran premio aparece como única manera de salir de la condición
humillada o miserable. El juego compulsivo se opone, por tanto, al trabajo y
aunque se le adjudique una función social carece de fecundidad cultural; además
promociona la pereza, la superstición y el fatalismo.
El
jugador concede valor de señal a todo tipo de presentimientos que en su
fantasía prefiguran la buena o mala fortuna, así busca pues talismanes que lo
protejan, horóscopos que prometen o amenazan con el oscuro poder de los astros.
Desesperar de los propios recursos lleva a contar con el destino, que nunca es
pensado como deseo; para quien se pone en manos del destino, resultaría
tentador prever su fallo mediante cábalas o similares. Los sueños podrían
indicar -presagio o premonición- el número al que apostar e incluso a cada
objeto soñado se le adjudicaría un número en representación. La sumisión a fenómenos
externos propone incluso fórmulas de justicia distributiva: "Desafortunado
en el juego, afortunado en el amor".
Varios
campos del saber se han beneficiado del estudio de las leyes del juego, pero lo
que las matemáticas no han podido captar es que el placer del juego es
inseparable del riesgo de perder. La compulsión al juego no sólo hace perder
dinero, sino también y muy especialmente, salud.
A
lo largo de la historia muchos han sido los personajes famosos que han sufrido
esta compulsión. El protagonista de la novela El jugador de Dostoievski acumula cada vez más deudas apostando y
se justifica en tal hecho indicando que la ganancia ansiada le permitirá
regresar a Rusia escapando así de sus acreedores. Sin embargo se aprecia en muchas de sus
cartas que lo principal era el juego en sí, ya que nunca descansaba hasta
perderlo todo; podríamos decir que se autocastigaba
con el juego.
Generalmente
estamos tentados de señalar a la compulsión únicamente en relación a los daños
posteriores, cuando en la compulsión misma ya hay un conflicto, presente no
solo en el juego sino también en el trabajo, las relaciones, el alcohol, etc. Lo que se revela en ella es un vacío total de
satisfacción, y ese es el problema central: la parálisis vital debida a un
vacío de satisfacción en pos de una promesa de satisfacción absoluta, nunca
alcanzada.
LIDIA ANDINO TRIONE
PSICOANALISTA
LA ENTUSIASTA ACOGIDA DEL CINE
EN EL
ÁMBITO LITERARIO
FLORA LOBATO
Desde que la
sociedad cuenta en su haber con el cinematógrafo, los universos de ficción no
son estáticos; el mundo representado aparece en movimiento, y ello le confiere
un mayor grado de realidad a los seres, a los objetos y a los acontecimientos
que se contemplan en la pantalla. El dinamismo del cine provoca en el
espectador una sensación de realidad que le permite ampliar su conocimiento,
pues hasta ese momento sus capacidades habían sido mucho más limitadas, ya que
los ciudadanos solo disponían de sus facultades sensitivas para hacerse una
idea de la inmensidad del universo. Con la aparición del cine se rompen las
fronteras de lo cognoscible y cualquier espectador, desde la butaca de una sala
de una pequeña ciudad o de un pueblo, podrá contemplar horizontes nuevos con
geografías diversas, habitadas por personajes que representan a seres de otras
sociedades, organizadas de muy distinto modo.
El cine significó
para el hombre la visualización de sus sueños de manera mucho más rápida que la
Literatura, lo que provocó que muchos escritores lanzaran alabanzas al séptimo
arte, y así lo hizo Francisco Ayala en su obra El escritor y el cine, en su apartado “Introducción”, donde se
refiere al cine como su coetáneo, y considera que ha sido el espectáculo que
más le ha emocionado. Otros autores unieron sus voces a las de Ayala, y
reflejaron su sentir respecto al cine en revistas como La Gaceta Literaria, que vio la luz el 1 de enero de 1927, de la
mano de su fundador Giménez Caballero, siendo su primer secretario Guillermo de
la Torre.
Alice Guy, pionera!
Lo cierto es que
la cinematografía impregna el universo de los escritores españoles y se percibe
en el contenido de sus obras, así como en un nuevo modo de narrar más dinámico,
debido a las nuevas técnicas provenientes de la observación cinematográfica. Román
Gubern en Proyector de luna. La
generación del 27 y el cine manifiesta que el interés de los poetas hacia
el cine alcanzaba a algunos de sus procedimientos técnicos y concluye que la
poesía ultraísta recibió de este nuevo arte la contaminación expresiva de
manera autocomplaciente.
Podemos decir que
estamos ante una relación de reciprocidad entre los autores españoles de los
años veinte y treinta y el arte cinematográfico; ellos se acercaron al cine con
fascinación, y este, a su vez, les permitió realizar notables transformaciones
en sus formas de crear. El cine pasó a ser considerado la cúspide de la
vanguardia literaria, lugar común bajo el que se acogían los distintos ismos:
creacionismo, futurismo, ultraísmo, etc.
Dichos
movimientos literarios proporcionaron visiones nuevas de la realidad, así como
un mundo más dinámico con grandes ciudades mecanizadas a las que se accedía por
medio del aeroplano, y la frase siguiente de Román Gubern en su obra citada
previamente, refleja de manera fiel lo expresado:
“Con la rosa se condenaba el sentimentalismo cursi,
blandengue y pasadista, mientras que con la máquina se exaltaba al cine, al
avión, a la velocidad”.
FLORA LOBATO
ISABEL BANDRÉS
Un fotógrafo callejero de
Bombay intenta satisfacer a su abuela, que le presiona para que contraiga
matrimonio lo antes posible, presentándole a una extraña a la que convence para
que se haga pasar por su prometida. De esa forma tan poco creíble ambos, Rafi y
Miloni, crean un tierno vínculo amoroso.
Ritesh Batra, el director, mantiene a lo largo de toda
la película un tono sereno, humilde, sin alardes ni sobresaltos. Sus criaturas
son seres sencillos, silenciosos (a excepción de la abuela), que mantienen sus
objetivos en la vida sin desmadrarse, que sufren las desdichas y los
contratiempos sin rasgarse las vestiduras ni abrirse las venas, que afrontan
los éxitos (la protagonista es la mejor estudiante de la India en cálculo
matemático) con indiferencia. Aquí no hay cabida ni para los exuberantes
musicales de Bollywood ni para los grandes traumas psicológicos ocasionados por
las diferencias sociales, religiosas y culturales que esta pareja, condenada al
fracaso desde el primer momento, soporta.
Una película bien contada, en la que las metáforas están
maravillosamente utilizadas, se utilizan las elipses con sabiduría y se
introduce lo mágico con naturalidad. Nada chirría en esta película que posee el
encanto de lo humilde y lo sencillo. En ella todo fluye en un tono bajo, casi
susurrante, sin dramones. En ella nadie se abre las venas a la desesperada y
tampoco hay saltos de alegría ni pasiones desbordadas o tórridas. Y,
curiosamente, sucede en una ciudad tan caótica como Bombay lo que sirve de contrapunto a la
serenidad interior de sus personajes.
¿Recomendable? Depende. Si usted es un espectador
impaciente al que le gusta que en la pantalla pasen cosas de manera explícita,
o es usted un amante del glamour, o
de las emociones fuertes, o de la lucha de clases, o disfruta con la agitación
de almas y cuerpos… Absténgase porque se aburrirá. Y lo más seguro es que allí
donde yo he visto sencillez usted vea simpleza, donde ternura observe ñoñería y
tanta serenidad le lleven al aburrimiento. Pero si está harto de películas
llenas de chispa y gracia (signifique eso lo que signifique), de guiones
falsamente complicados, de lenguajes cinematográficos tan complejos como huecos y argumentos
artificiosos vaya a verla.
No se la pierda. Le servirá para desintoxicarse de la pedantería
y vaciedad que habitualmente llenan nuestras pantallas. Yo pasé un rato muy agradable
viendo esta tranquila y humilde película. Salí “en modo zen” y tras cuarenta y
ocho horas, dos telediarios y una reunión de vecinos repleta de egos heridos,
sigo manteniendo en mi interior el sosiego sereno de esta melancólica y
encantadora historia.
ISABEL BANDRÉS
PARA VER TRAILER
En su novena película Tarantino nos lleva de
la mano al Hollywood de 1969, año en que Sharon Tate fue
brutalmente asesinada por la secta de Charles Manson, el
hombre llegó a la Luna, la televisión era en blanco y negro y el movimiento hippy
difundía por el mundo su doctrina
libertaria y contracultural. Era una época que terminaba para empezar otra
nueva tanto en lo social como en lo cultural. Y es en esa frontera de cambio en
donde una estrella venida a menos, Rick Dalton (Leonardo
DiCaprio) y su doble Cliff Booth (Brad Pitt) intentan amoldarse
a los cambios del medio. Al mismo tiempo aparece una brillante vecina, Sharon
Tate (Margot Robbie), que
acaba de casarse con el prestigioso director de cine Roman Polanski. Estos son los mimbres de una historia
bañada de nostalgia sobre una época y un lugar perdidos ya para siempre y que
el director compone con una exuberante creatividad alejada de fórmulas manidas y
convencionalismos narrativos. Durante 165 minutos, el director hace un
ejercicio de libertad creativa que junto con su toral dominio de la técnica
cinematográfica da como fruto una película sofisticada, humana y divertida.
Erase una vez en Hollywood es un
trabajo de elevada técnica en donde sus dos intérpretes hacen una composición extraordinaria
de sus personajes. No podemos olvidar el encuentro de Rick con la niña en los
estudios cinematográficos, ni las escenas de Cliff en el campamento hippy. Y en
medio de la desesperación de un mediocre actor de westerns ante la constatación
de que sus mejores días ya han pasado en el mundo cambiante de la industria del
cine y la televisión, aparece una etérea Sharon Tate que con su juvenil
alegría, despreocupación y bondad nos deslumbra. Y, además, el director ofrece
homenajes y guiños a las series de terror, a los spaghetti western, a Bruce Lee,
a la música de la época, hasta llegar a un final tan delirante e hilarante como
antológico.
Se nota que Tarantino se divirtió haciendo
está película: esos diálogos entre los personajes, el encadenado de los flashback mientras Cliff
arregla una antena de televisión. Pero también desarrolla una mirada afectuosa
hacia sus entrañables personajes: una pareja de amigos en declive en un mundo
de se transforma, un niña actriz con toda una vida y una carrera por delante,
una joven Sharon Tate que en este “Erase una vez…” el director nos la quiere
devolver llena de vida y pletórica de felicidad. Aquí, como en otras películas
(Malditos bastardos y Django encadenado), ejerce su veta revisionista de la
realidad.
Sin embargo no todo le ha sido fácil para
este film, han existido sectores que la han atacado pidiendo su boicot. Todo comenzó
cuando una periodista del New York Times acusó a Tarantino, tras su estreno en
el festival de Cannes, de dotar de pocos diálogos al personaje de Sharon Tate
cuando, en realidad, es uno de los personajes tratados con mayor respeto y
cariño por el director. La actriz Margot Robbie salió en defensa de Tarantino
asegurando que su papel no se podía medir por la cantidad de diálogos. Era otra
cosa. Y lo es, Tate simboliza en esta narración el idealismo de esa época y su presencia
es luminosa en todas sus apariciones. Asimismo, le dota no sólo de gracia y desenvoltura
sino de capacidad intelectual como cuando entra en una librería a comprar un
libro de Thomas Hardy. Hacer una revisión reduccionista de la narración es
abandonarse a lo fácil, sin querer entrar en el análisis de la complejidad de
esta muy notable obra.
ISABEL BANDRÉS
PARA VER TRAILER
Esta película
está basada en un hecho real. La mujer de Jacques Viguier desapareció sin dejar
rastro y él es acusado de asesinato. Absuelto en el juicio por falta de
pruebas, la apelación del fiscal lo lleva a revivir de nuevo el horror de un
nuevo juicio. Y es en ese punto donde da comienzo la película, dirigida con
gran habilidad por el debutante Antoine Raimbault. El título es un acierto. Se
refiere a ese “estoy seguro” que todos alguna vez hemos dicho sin tener pruebas
fehacientes de un suceso y dejándonos llevar por la intuición o los sentimientos.
Aquí se
reflexiona sobre las consecuencias que tiene el juzgar al otro solamente por
las apariencias y el papel de los medios de comunicación en la manipulación de
la sociedad y de la justicia. Todos recordamos a falsos culpables (Dolores
Vázquez, Valdivieso, Ricardi…), que la íntima convicción de unos y de otros les
llevaron a la cárcel y ya en libertad tienen que soportar sobre sí la sombra de
la duda de muchos; y eso a pesar de las pruebas exculpatorias tardíamente
aportadas: son condenados sociales. En una sociedad bombardeada las
veinticuatro horas por los medios de comunicación de masas la sentencia
mediática es tan importante como la jurídica. Un hombre puede quedar libre a
ojos de la justicia, pero si es señalado como culpable por la televisión o por la
rumorología, hábilmente extendida por algún líder de audiencias, su vida social
y familiar se convertirá en un calvario. Jacques Viguier así lo testifica en el
juicio cuando narra el vacio social y laboral en el que ha vivido durante diez
años. El infierno que le ha supuesto vivir bajo la sospecha, nunca probada, de
ser culpable del asesinato de su mujer.
Llama la
atención cómo, en varios tramos de la película, se alude al gran Alfred
Hitchcock, como el director favorito del acusado y se nombran dos títulos de su
filmografía (Crimen Perfecto y Falso culpable) referentes, sobre todo Falso
culpable, que nos recuerdan constantemente esta narración. Es como si el
director quisiese adelantarse a la percepción del público.
Una película
bien narrada que posee suficiente tensión con aspectos de thriller. Tanto las actuaciones de los protagonistas como la
historia enganchan y logran que el espectador esté en continuo estado de expectación
por conocer más detalles del entramado. Pocas veces una película de estas
características, coloca al público ante una situación que le haga reflexionar
sobre la necesidad de crear dudas razonables, ante la ausencia de pruebas y sobre
la vaciedad de contenidos y argumentos de la mayoría mediática y social. Y la
necesidad psicológica que tenemos ante un crimen, de señalar a un culpable haya
pruebas o no.
Otros de sus
logros es la composición del personaje ficticio de Nora (Marina Foïx), una
cocinera madre soltera y amiga de la hija del acusado, que está convencida de
la inocencia de Jaques Viguier y trabajará obsesivamente para que quede libre. Pero
esta heroína no está tampoco libre de prejuicios, que le llevan a certezas tan
poco fiables, como las utilizadas por la fiscalía para culpar a su defendido.
En el juico de esta película no se defiende a un hombre, se defiende el
principio “in dubio pro rato” es
decir, la necesidad de probar los hechos y en caso de duda o falta de pruebas
dictar sentencia a favor del reo. Ese es el alegato final del abogado defensor
cuando se llega al climax de la película.
Resumiendo, una
película bien contada con un trabajo actoral muy eficiente y que es algo más
que una película de juicios, ya que nos retrata la banalidad de los medios de
comunicación y la vaciedad de la sociedad que los consume. Hay que destacar el
logrado perfil psicológico de los diferentes personajes.
ISABEL BANDRÉS
La colaboradora de esta sección fija sigue de vacaciones; pero nos
ha dejado esta bonita foto para que adivinemos dónde está... La Toja, el
Sardinero, Zarauz… No sé, la palmera despista un poco...
SUSI TRILLO
ROSALÍA
DE LOS ÁNGELES
PARA ESCUCHAR "SI ME DAS A ELEGIR" (Los Chunguitos)
PARA ESCUCHAR "PALABRAS PARA JULIA" (José Agustín Goytisolo,)
PARA ESCUCHAR "AUNQUE ES DE NOCHE" (San Juan de La Cruz)
PARA ESCUCHAR "MALAMENTE" (Rosalía Vila)
Y
ESTO ES TODO, AMIGUIT@S
"La vida es bella, ya verás
como a
pesar de los pesares,
tendrás
amigos, tendrás amor…"
(J.A.Goitisolo)
...y SI NO, LLAMA!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario